Particularmente este servidor no tenia grandes referencias de lo que ocurre en La Oroya hasta despues que revisó el caso por internet. La campaña ya está sumando esfuerzos y con un poco de presión mediática podria tenerse resultados en poco tiempo.
Esto me ha dado que pensar y sobre todo en confirmar la poca capacidad de nuestras autoridades y líderes para emprender campañas como la de La Oroya, porque casos así, nos sobran (Ramis, Aruntani, Minsur, Ananea, Inambari, Arasi, el Titicaca, y un largo etcétera).
El cinco de junio nos ha servido -en el caso de Puno- para que pocos ambientalistas den entrevistas en las radios y a la UGEL para organizar una marcha en la que otra vez los sacrificados han sido los niños. Harto camino nos queda por recorrer en la lucha por salvar el planeta.