Por: Hugo Supo
El domingo 22 de octubre se realizarán
los XII Censos Nacionales de Población, VII de Vivienda y III de
Comunidades Indígenas. La medición es trascendente porque será la
base para determinar políticas públicas de los siguientes
gobiernos.
Hemos visto que una de las preguntas
que más inquieta al ciudadano es el referido a la autoidentificación
étnica, interrogante que nos lleva a detenernos y reflexionar sobre
nuestros orígenes, costumbres e identidad cultural.
Se trata de la pregunta 25 de la quinta
sección del cuestionario: "Por sus costumbres y sus
antepasados. Usted se siente o considera: 1. Quechua, 2. Aimara, 3.
Nativo o indígena de la Amazonía, 4. Perteneciente o parte de otro
pueblo indígena originario, 5. Negro, moreno, zambo, mulato/ pueblo
afroperuano o afrodescendiente, 6. Blanco, 7. Mestizo, 8. Otro".
La interrogante ha producido un
interesante ejercicio de reflexividad; pues quizás nunca antes hemos
pensado en nuestros orígenes más allá de los colores de piel.
El Ministerio de Cultura ya aclaró que
no tiene que ver por cómo te ves o cómo te ven otros. “Tampoco
sobre los rasgos físicos o fenotípicos de ningún tipo. Entendamos
costumbres como fiestas o tradiciones y antepasados como nuestra
familia, dónde nacieron nuestros padres, abuelos. Debemos pensar qué
es lo que queremos resaltar este domingo 22 para sentirnos orgullosos
de que somos un país diverso”.
Y la verdad es que en este Perú, pocos
deben sentirse culturalmente puros. Ha corrido tanta agua por
nuestros pueblos que a muchos nos resulta difícil encontrar una sola
raíz o el tronco mayor de nuestro árbol genealógico.
Lo importante es que visibilizar la
diversidad cultural de nuestro país, por eso es importante responder
sin ataduras sobre nuestros orígenes. En general, este es un país
andino, pluricultural y merece construirse así. (Correo Puno Juliaca
19/10/17 Foto: Difusión)