jueves, julio 26, 2018

Enfocando el desarrollo


Por: Hugo Supo

Un gran problema del Gobierno Regional de Puno es que distribuye sus presupuestos en base a los mapas políticos vigentes para provincias y distritos.
He ahí la razón por la que cada provincia -con su alcalde o consejero- pretende jalar agua para su molino cuando se discute el Presupuesto Participativo o los proyectos que financia el GORE.
De manera que el GORE Puno ha ido jugando el rol de un “municipio grande” cuando de ejecución de proyectos se trata.
Es un asunto de concepción. Por eso el gobernador Juan Luque Mamani promete construir un hospital para cada provincia o estadios y proyectos similares de infraestructura. El para qué sigue siendo la gran interrogante.
Siendo así, la existencia del GORE es inservible, puesto que los mismos municipios y hasta el Gobierno central podrían ejecutar-transferir los fondos para esas mismas obras.
No hay, pues, razón para la existencia de un gobierno regional en esas condiciones.
Por eso es esencial que las nuevas autoridades enfoquen el desarrollo en base a la concepción territorial, es decir, deben dejar de usar los mapas políticos para asignar presupuestos y reemplazarlos por mapas territoriales que muestran potencialidades más allá de las divisiones políticas.
El desarrollo territorial sí justificaría la existencia del GORE, pues se convierte en un organismo que genera proyectos grandes y productivos.
Tampoco es muy complicado enfocarse, en el año 2015 el Gobierno Regional de Puno ya aprobó un instrumento de gestión pública fundamental: el estudio de Zonificación Económica y Ecológica.
Aunque para lamentar nuestro, el estudio está encarpertado, los candidatos actuales ni lo han revisado para elaborar sus planes de gobierno y la mayoría propone ilusiones como bajar la anemia a cero en cuatro años o en el mismo tiempo convertir a Puno en primer destino turístico nacional.
Aún hay tiempo para que estudien y corrijan. (Correo Puno Juliaca 26/07/18 Foto: Difusión)


jueves, julio 19, 2018

Un país indignado


Por: Hugo Supo

La sociedad peruana suele ser bastante emocional en coyunturas como la presente, con seguridad, en las próximas horas saldrán miles en Lima y provincias a manifestar su indignación por la ola de corrupción que se ha evidenciado en el sistema de justicia.
Así ha ocurrido también en el ya olvidado caso Odebrecht que implicó a varios expresidentes, funcionarios de alto nivel y empresarios cómplices de los brasileños.
Se ha repetido tal emocionalidad contra el Congreso de la República copado por el fujimorismo y cuando Pedro Pablo Kuczynski no tuvo más remedio que renunciar a la Presidencia de la República. ¡Hasta por fútbol se ha querido marchar en este país!
Pero dura poco la emoción, es cosa de tiempo y show para cambiar la Agenda Setting de los medios de comunicación. Y la “convicción” de los políticos, pues, varía conforme se caliente o enfríe la calle.
¿O no recuerdan, amigos lectores, que los grandes moralizadores que ahora levantan el dedo acusador nunca tuvieron el coraje para poner el punto de quiebre cuando debió ponerse (leáse cuando renunció PPK)?
Fíjense nomás – para no ir muy lejos- en el decano del Colegio de Abogados de Puno, Edgar Sánchez, que convoca a una marcha contra la corrupción, cuando él mismo está a punto de ir a juicio oral por falsificación de documentos (Correo 19/07/18). ¿Y quién moraliza al moralizador?
A todos nos altera las emociones, pero aquí lo que falta es organización, liderazgo e ideas para disciplinar a las masas indignadas y llevar adelante un proceso de verdadera Refundación nacional.
¿Qué hacen las universidades que no organizan foros para discutir esos caminos?, ¿dónde están los colegios profesionales que no generan espacios de debate y compromiso?, ¿qué hay de los partidos?, ¿o piensan que este pueblo cambiará con movilizaciones que carecen de programa y visión?, ¿dónde están las nuevas generaciones? No se oye padre. (Correo Puno Juliaca 19/07/18 Foto: Difusión)


miércoles, julio 11, 2018

Gobierno y “comisionitis”


Por: Hugo Supo

El presidente de la República, Martín Vizcarra Cornejo, anunció la reforma del sistema de justicia peruano. Para ello – ha dicho- conformará “de manera inmediata la comisión de reforma para la que se convocará a un equipo de honorables expertos en la materia, reconocidos no solo por su trayectoria profesional, sino por su ética, a fin de recibir sus recomendaciones que nos permitan llevar adelante esta reforma que será integral”.
La propuesta debe hacerse pública el 28 de julio cuando Vizcarra pronuncie el Mensaje a la Nación con motivo del aniversario patrio.
¿Cómo podría hacerse realidad una reforma integral del sistema de justicia?, ¿se trata solamente de cambiar personas en el Consejo Nacional de la Magistratura?, ¿debería seguir existiendo el CNM como tal?
¿Es posible introducir una elección popular de magistrados?, ¿se tomará en cuenta los modelos vecinos donde es el Presidente quien designa al magistrado de mayor jerarquía?, ¿debería el Estado tercerizar con agencias internacionales la selección de los jueces y fiscales?, ¿de qué habla Vizcarra cuando dice “reforma”?
Tal como se ha mostrado este Presidente, suponemos que el dichoso proceso será poner algunos parches a ese deslegitimado CNM y nada más.
Lo decimos por una simple razón: Vizcarra responde al mismo juego de intereses de ese establishment capitalino que hará todo lo posible para mantener el statu quo en nombre de sus intereses. Así lo ha decidido Vizcarra desde su asunción al poder.
Él ha tenido la inmensa oportunidad de marcar un antes y un después en el proceso de construir un Estado-nación, pero ha dicho que no, que no hay que hacer tanto escándalo, que la tormenta calmará bajo su capitaneo.
Por cierto, ¿no es este mismo Vizcarra que en junio pasado anunció nombrar otra comisión para cobrar los millonarios impuestos que deben algunas corporaciones al Estado peruano?, ¿resultados? Cuidado que la comisionitis es una estrategia que termina hartando a la gente. (Correo Puno Juliaca 12/07/18 Foto: Difusión)


jueves, julio 05, 2018

Pacheco y la migración


Por: Hugo Supo

El candidato a alcalde de Puno por Solidaridad Nacional, Gustavo Pacheco Villar, salió a proponer la suspensión de las Elecciones Regionales y Municipales 2018.
Afirma él que el proceso está plagado de irregularidades. La observación que Pacheco hace es principalmente a la “democracia interna”, la cual ha sido vulnerada por la mayoría de agrupaciones políticas en competencia.
Y es verdad lo que señala, este columnista lo advirtió también (Correo 7/6/18): “El proceso previo a la inscripción oficial es una burla al electorado y es necesario reformarlo para que el Jurado Nacional de Elecciones y la ONPE asuman mayor potestad”.
Pero de observar la falla a sugerir una suspensión de comicios hay un abismo de diferencia. Tampoco hagamos drama que la cosa es discutirlo en el Congreso y no a la mitad del partido.
El cronograma de elecciones debe continuar desarrollándose, porque el 1 de enero de 2019 debemos tener nuevos alcaldes y gobernador.
Que Pacheco busque otra estrategia para figurar, que a más de uno se nos ocurre preguntar qué hizo él por la Reforma Electoral cuando fue congresista oficialista y -con seguridad- no sabrá precisar.
A propósito de esta candidatura, en su plan de gobierno afirma que uno de los grandes problemas de Puno (entiendase la ciudad) es la migración. Incluso planea reducirla en 0.5% al año 2022 (página 22).
Pero la mirada que el candidato de Solidaridad Nacional hace a la migración es equivocada, porque somos precisamente los migrantes quienes hemos cambiado las estructuras aristocráticas de ciudades coloniales como Puno para lograr un pueblo plural, con productos concretos como la Festividad de la Virgen de la Candelaria.
Aunque claramente, el señorial personaje dice que los migrantes atraemos a los problemas, nos quiere lejos, añora la villa de antaño, cuando los indios no habiamos desbordado, cuando no habían candidatos color bronce. ¡Ja! (Correo Puno Juliaca 5/7/18 Foto: Difusión)