miércoles, marzo 27, 2019

Reforma política


Por: Hugo Supo

Una docena de proyectos de ley se juntan en la propuesta de Reforma Política que ha sido alcanzada por la Comisión de Alto nivel que escogió el presidente Martín Vizcarra tras culminar el Referéndum del año pasado.
La comisión diagnosticó, básicamente, lo que todo peruano medianamente informado sabe: la débil democracia nacional no está sustentada en la institucionalidad de los partidos políticos, sino bajo el interés de los grupos económicos y de caudillos que aspiran convertirse en elementos del Establishment.
En tal contexto, se han fijado cuatro grandes objetivos nacionales y conjuntos de medidas para lograr partidos y organizaciones políticas regionales más fuertes y representativos; combatir la corrupción y fomentar la rendición de cuentas; tener una democracia más gobernable y con mejor control político; y tener una mayor y mejor participación electoral y política de los ciudadanos.
Se incide, por ejemplo, en bajar las vallas para la inscripción de nuevas organizaciones políticas con la condición de incrementar su vida partidaria, incentivando la competencia y lucha por el poder y los gobiernos.
Esto es saludable, tomando en cuenta que actualmente las cifras de adherentes son exorbitantes en el país, se requiere grandes fondos y se fomenta el clientelismo con los electores.
Además, una vez inscrita la agrupación, suele convertirse en vientre de alquiler al servicio de los oportunistas.
En caso prospere la reforma, la valla electoral para agrupaciones regionales será del 8% y lograr al menos un escaño en el Consejo Regional.
Para tener una referencia, si las normas hubieran cambiado antes de los comicios de 2018, las únicas agrupaciones que estarían vigentes serían Mi Casita (43.5%), FADEP (16.24%), Poder Andino (10.63%) y Moral y Desarrollo (8.58%).
Pero estos grupos tampoco son ejemplo de vida partidaria, sino de caudillismo y peligrosas coaliciones. ¡Ojo!,la reforma también debe combatir esas prácticas. (Correo Puno Juliaca 28/03/19 Foto: Difusión)

jueves, marzo 21, 2019

Elecciones en Federación Regional de Folclore y Cultura de Puno


Por: Hugo Supo

La entidad encargada de organizar las danzas para la Festividad de la Virgen de la Candelaria, la Federación Regional de Folclore y Cultura de Puno, renovará su consejo directivo en abril próximo. El último martes se conformó el Comité Electoral y ya se vocean a algunos candidatos.
Pero más allá de los nombres, es necesario abrir debate sobre el rumbo que debe tomar esta organización, los retos que le esperan a la nueva directiva y, por supuesto, las tareas urgentes que debe ejecutar cualquiera que reemplace al presidente Dick Yucra Cabrera.
El que la festividad puneña haya sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad implica mayor esfuerzo en la organización, lo que a su vez requiere de una institución moderna y directivos visionarios.
Por eso el voto de los delegados y presidentes no debería de estar sujeto a las promesas electorales de los candidatos, sino a una agenda institucional concertada que ojalá se cristalice en el debate previo.
La actualización de los estatutos es el primer paso (no está claro si la actual directiva avanzó en eso), con tal instrumento se deberá modernizar varios aspectos que ahora ponen en entredicho a la institución cultural.
Por ejemplo, necesitamos que la Federación defina una ruta estable para la veneración y parada, eso permitirá inversión pública y privada anticipada.
Requerimos, por otro lado, terminar con los cuestionados “carruseles” en la venta de entradas, la recaudación debe hacerse con sistemas modernos y transparentes.
Además, es necesario profesionalizar la labor de los jurados calificadores, sus decisiones deben responder a criterios más objetivos y sus calificaciones deben ser transparentadas en vivo y en directo (también lo soluciona la tecnología).
Existen otros retos más: investigación, infraestructura e institucionalización de los conjuntos.
Roguemos a la Mamita Candelaria porque vengan mejores tiempos. (Correo Puno Juliaca 21/03/19 Foto: Difusión)


jueves, marzo 14, 2019

Carnavales juliaqueños


Por: Hugo Supo

La desorganizada parada folclórica de los carnavales juliaqueños ha herido de muerte a la Federación de Arte y Cultura (FEDAC) de la provincia de San Román, ahora es casi de consenso que tal organización debe desaparecer para dar lugar a otro organismo con mayor capacidad organizativa, legitimidad y legalidad.
Sin embargo, la mejora de la parada y toda la fiesta carnestolenda no se reduce a conformar un patronato, empresa o regresar la organización a radio Sol de los Andes, sino también a fortalecer la institucionalidad (formalización, vida orgánica e investigación académica) de los conjuntos de danzas y otros involucrados.
El problema de la FEDAC viene desde su génesis informal, eso da carta libre a la tolerancia de conjuntos de danzas también informales, cuyo único norte es el negocio y la francachela; lejos de la formación de identidad, cultura y hasta folclore popular.
Otro problema es que las entidades que organizan diferentes concursos en el marco de los carnavales juliaqueños (Chiñipilcos, Machuaychas, comerciantes y municipios distritales) andan desarticulados, con escasa vocación para hacer realidad aquello de “los carnavales más extensos del país” como una sola unidad.
Tampoco existe entidad con capacidad de convocatoria real para reorganizar toda la fiesta de los carnavales juliaqueños.
Eso exige una autoconvocatoria de las organizaciones culturales, incluyendo a las entidades estatales, para evaluar el pasado y planificar urgentemente el futuro desde hoy.
Que la crisis sea motivo para repensar el horizonte cultural de la Capital de la Integración Andina.
Y dado que los carnavales aspiran a ser una expresión cultural local, la fiesta no podría ser copia boliviana, por el contrario, hay que rescatar la escencia para hacerla además de extensa, única.
Imagínense, por ejemplo, unos carnavales así, con lo más orignario del altiplano revalorado y potenciado. (Correo Puno Juliaca 14/03/19 Foto: Difusión)


jueves, marzo 07, 2019

Paltiture


Por: Hugo Supo

El Programa Subsectorial de Irrigaciones (PSI), como órgano desconcentrado del sector Agricultura, ha previsto un costo de 268 millones de soles para el proyecto Paltiture en una zona de influencia tripartita.
Pero la obra está paralizada a raíz de medidas cautelares presentadas en Puno. El argumento puneño, avalado por el PJ, es que antes que cualquier proyecto, lo primero es demarcar los límites entre Puno y Moquegua, eso permitirá aclarar los beneficios para las poblaciones involucradas.
Arequipa reaccionó a esto evaluando otras posibilidades, la más viable fue Quebrada Honda, pero resultó bastante más costosa (aproximadamente 600 millones) e implica riesgos técnicos que la hacen irrealizable.
He ahí la razón por la que Elmer Cáceres Llica tenga urgencia de destrabar el proyecto, por eso su atrevida visita a Puno, y sus recientes dimes y diretes con Walter Aduviri Calisaya.
Entendidos en materia de recursos hidrográficos, han explicado que no hay necesidad de un conflicto Puno-Arequipa por este tema, lo que se requiere es hablar del proyecto con profundidad.
Arequipa debe impulsar un cuarto componente en Paltiture (ahora solo tiene tres y todas orientadas hacia el Pacífico), la propuesta ya está sobre la mesa: implicaría un costo adicional de 50 millones de soles para “infraestructura natural e intervención de Prorridre”.
Si se acepta, Paltiture costaría 318 millones de soles y se aseguraría para la cabecera de cuenca: recuperación de lagunas, ampliación de bofedales, pasturas naturales, forestación con especies nativas (Tola) y hasta la administración de 17 millones de metros cúbicos de agua por parte de Prorridre para Tincopalca y Charamaya.
Por otro lado, Puno debe comprometer a Arequipa para aplicar la Ley N° 30215, referida a los Mecanismos de Redistribución por Servicios Ecosistémicos, una especie de canon hídrico que tanto se reclama por estos lares.
Pero sobre todo que Arequipa apoye previamente una delimitación técnica entre Puno y Moquegua, rechazando esa Ley de Consultas que Martín Vizcarra pretende imponer y las repetidas artimañas de Moquegua por desconocer argumentos legales y técnicos. No al griterío, sí al diálogo. (Publicado en Correo Puno Juliaca 7/3/19 Foto: Difusión)