jueves, junio 30, 2016

Andinidad y espectáculo

Por: Hugo Supo

El Altiplano acaba de dar bienvenida al año andino 5524 en un marco de múltiples espectáculos, ritos y simbolismo.
En el caso de Puno son veinte años que se organizan rituales de recibimiento al solsticio de invierno, llamado también Pacha Kuti o Machaq Mara. ¡Qué bueno que la organización haya avanzando!
Aunque también es necesario advertir el engaño en el que se podría caer -por no decir que ya lo hemos hecho- al reducir esta fecha al mero espectáculo folclórico.
La celebración del 21 de junio ha tomado mayor fuerza en Puno por la aplicación del Diseño Curricular Regional, a eso responde que ahora estén en boga los concursos de danzas, preparación de platos típicos, ch’allas a la Pachamama, puestas teatrales y otros números que organizan docentes y estudiantes.
Entonces, la popularización del simbolismo andino se lo debemos al sector educación, no así asuntos de fondo, como crear conciencia social sobre la necesidad de restablecer un Estado-nación andino, una República que no se sienta fracasada tras 200 años de vigencia, un nuevo contrato social basado en la cultura que permitió armar una diversa civilización andina, incluso previa al incanato.
Claro que si el objetivo es poner en escena espectáculos para los ojos del visitante extranjero, a lo Inti Raymi cusqueño, estos asuntos no deberían ser motivo de preocupación, sería suficiente con firmar un contrato con algún director teatral importante para mejorar la “oferta cultural”.
Pero no nos engañemos. La folclorización de lo andino será por siempre una senda de descontento para nuestros pueblos, por ello es importante que la Academia aporte un contenido más sustancial para la educación regional, retomando valores como solidaridad, complementariedad o una lógica andina que dé una mirada profunda al panteísmo. (Correo Puno Juliaca 30/06/16 Foto: BDT)

jueves, junio 16, 2016

Seguridad hídrica en el sur

Por: Hugo Supo

Una obvia crisis por el agua golpea al sur del Perú, por ahora se siente más en las regiones costeras; aunque la inseguridad hídrica es un problema palpable en toda la macroregión, pese a la aparente riqueza en el Altiplano por la presencia de la vertiente del lago Titicaca.
Como tal, es necesaria una mirada integral al problema de la seguridad hídrica, aquí se requiere un esfuerzo nacional para lograr una administración correcta del agua, de manera que unos y otros estén satisfechos, y no como hasta ahora se hizo.
El proyecto Pasto Grande ha abastecido buenos años a la costa, pero ha dejado en el abandono y frustradas a poblaciones rurales andinas que eran propietarias de la tierra superficial del proyecto hídrico.
Algo similar pasa en estos días con el proyecto Paltiture (oficialmente se conoce como Paltuture) del sector Tolapalca (distrito de Mañazo-Puno), pues la urgencia por solucionar los problemas legales de licitación hacen olvidar a sus promotores el tema social que acontece en las comunidades de zona de influencia.
Por ahora, los procuradores puneños ya han presentado solicitudes de nulidad para el proceso de construcción de la presa Paltiture, con esto se busca evitar otro conflicto tipo Pasto Grande.
Ello no quiere decir, por supuesto, que Puno se oponga a los proyectos para administrar agua en el sur, por el contrario, las poblaciones de estas zonas están buscando ser incluidas en los grandes proyectos de desarrollo.
En Tacna lanzaron la idea de que el Titicaca podría ser la solución a la crisis hídrica del sur. Cuidado con eso, porque no es cuestión de trasvasar líquido a cambio de tierras fértiles.
Felizmente en tierras altiplánicas hay técnicos que ya han captado la idea de que el trasvase tiene que venir más bien desde la cuenca amazónica, pero para ello se requiere un gran esfuerzo nacional. (Correo Puno Juliaca 16/06/16 Foto: Internet)


jueves, junio 09, 2016

El MAR del Sr. Kuczynski

Por: Hugo Supo

El Plan de Gobierno del señor Pedro Pablo Kuczynski (PPK) menciona en varias de sus páginas la creación del próximo Ministerio de Apoyo a las Regiones (MAR), el cual -dice- brindará apoyo técnico y económico a las regiones y municipalidades para que mejoren la calidad de su planeamiento, inversiones y servicios.
Visto que apenas está concluyendo la segunda elección presidencial, poco podemos saber sobre el funcionamiento, personal, futuro ministro y, seguramente, viceministros, de la flamante cartera prometida en campaña de Peruanos por el Kambio. Lo que nos queda entonces es deducir a priori sobre estos asuntos.
Si bien este nuevo ministerio parece ser un esfuerzo para avanzar en la descentralización peruana, la misma nomenclatura indica que la opción que PPK ha tomado es insistir en la senda recentralista seguida por Ollanta Humala y su antecesor.
Eso explica aquello de “apoyo” a gobiernos regionales y municipalidades; no hay cambios sustanciales para el Perú de adentro, solo más consultorías jugosas para los estudiados en la lejana Lima.
Para quienes tienen una mínima experiencia en gestión pública esta no es una novedad, en la actualidad, los ministerios obligan a los gobiernos locales a firmar convenios para tramitar cualquier proyecto, en esos papeleos incluyen la paga a los supervisores designados por el centralismo, aunque de resultados positivos se sabe muy poco.
Si dudan pregunten a quienes trabajan con el Ministerio de Vivienda y Construcción, los campeones en estas mañas.
De manera que cuando hablamos del MAR, sospechamos de mayor engorde de la burocracia. Nada más.
La descentralización es mucho más que enviar consultores; aquí se requiere no depender del centro, por ejemplo incentivando un polo económico equiparable a Lima. Pero PPK ya se opuso a eso (zonas francas), ¿lo recuerdan? (Correo Puno Juliaca 09/06/16 Foto: Internet)

jueves, junio 02, 2016

Elecciones: lío de blancos

Por: Hugo Supo

Aquello que se ha posicionado como izquierda en el Perú ha reducido su programa (o discurso) al simple y llano antifujimorismo.
Aunque curiosamente, el rechazo al fujimorismo lo personifican en un confeso fujimorista como es Pedro Pablo Kuczynski, que en 2011 no tenía problemas cuando lo vitoreaban como PPKeiko en los mítines para enfrentar al entonces temido candidato Ollanta Humala. ¿Ya lo han olvidado?
Se autodenominan demócratas y hasta confiesan su voto en pro de salvar la democracia peruana, pero cuando se trata de al menos opinar sobre los vecinos gobiernos parecidos al de Alberto Fujimori callan en todos los idiomas.
A eso está reducida la izquierda, de especial forma la aristocrática, limeña, pituca y arrogante que estudia la realidad en los textos de sus sociólogos y antropólogos favoritos, sin siquiera mirar ni importarle el Perú integral.
No tienen programa, lo único que enarbolan es el estatismo ya practicado por el militarismo de Juan Velasco Alvarado, dicho sea de paso gobierno golpista con el que convivieron a sus anchas.
Y el problema de esa izquierda es que no tienen idea de cómo materializar lo que pensadores como José Carlos Mariátegui expusieron hace décadas con el sueño de una sociedad más justa y progresista.
Si tuvieran algo más que sus odios coyunturales, seguramente los principales líderes izquierdistas ya se hubieran desmarcado hace rato de las dos opciones de derecha que ahora están en vitrina. 
Estarían pensando en las elecciones de 2018, en fortalecer su partido y en el Bicentenario, no en el engañamuchachos del “voto crítico”.
Hay que ser bastante ingenuo para no darse cuenta que esta segunda vuelta es un lío de blancos; es decir una lucha, entre un fujimorismo naranja y otro disimulado de multicolor. (Correo Puno- Juliaca 02/06/16 Foto: Internet)