miércoles, mayo 13, 2020

Peajes y caminantes


Por: Hugo Supo 

El Congreso de la República ha promulgado -por insistencia- la Ley 31018 con la que anula el cobro del 100% de peajes durante el incierto periodo que dure la emergencia nacional.
Tengamos en cuenta que, actualmente, el Perú tiene tres modelos de peaje: los gestionados por Provías Nacional, los cofinanciados (participación del Estado y privado) y los autosostenidos (enteramente privados).
Antes de esta promulgación, los peajes de Provías y los del modelo cofinanciado ya habían suspendido los cobros, pues tienen subsidio garantizado; solo quedaban pendientes los 22 puestos concesionados a privados.
El problema aquí se llama “transitabilidad”, que es un servicio que el Estado debe garantizar, aún más, en tiempos de emergencia.
¿Qué ocurre si por accidentes causados por humanos o la naturaleza se interrumpe alguna carretera?, ¿Quién hará que esa vía vuelva a ser transitable?
Los contratos con los concesionarios dicen que la transitabilidad está a cargo de las empresas, es más, hay montos fijos anuales destinados para el mantenimiento, este fondo se recolecta con los peajes y en caso no alcanzar las metas mínimas, es el Estado peruano que subsidia los costos.
La Ley del Congreso no toca estos contratos, ergo, el Estado pagará el mantenimiento y transitabilidad.
El MEF ha calcuado en 700 millones de soles un primer desembolso del bolsillo de los peruanos. ¿Quiénes están usando las carreteras en este momento? Principalmente, el transporte pesado dedicado a minería, combustible o alimentos, actividades que no han paralizado con el Estado de Emergencia, es decir, siguen teniendo utilidades.
¿Por qué el pueblo, obligado a la inmovilización, debería subsidiar a un pequeño sector empresarial cuyas actividades no han sido interrumpidas? Que los que usan las vías paguen los peajes, no el pueblo caminante. (Correo Puno Juliaca 14/05/20 Foto: Difusión)