Los próximos congresistas

Por: Hugo Supo

¿Cuáles deberían de ser los criterios para elegir a los próximos congresistas de la República, representantes por la región Puno?

Tomando en cuenta lo que los analistas dicen: que al menos en el sur del país, el voto antisistema estará disperso entre los cinco primeros candidatos que puntean en las encuestas actuales, es difícil prever qué agrupación política podría sacar provecho para sumar más escaños.

En una entrega anterior habíamos anotado la incertidumbre en la que nos encontramos los electores, en particular en el altiplano, porque no hay una fuerza similar a la del Nacionalismo (2006-2011) que haya conquistado a los electores.

El tiempo se acorta para llegar al día de los comicios, ya sabemos los nombres de los postulantes presidenciales y las listas de propuestos a congresistas, pero la ausencia de una fuerza antisistema coyuntural impide definiciones.

Así que la cosa de las curules está -al menos en estos días- entre Keiko Fujimori, César Acuña, PPK, Julio Guzmán y Alan García, los cinco más favorecidos en las encuestas.

Recordemos que la región Puno tiene cinco cupos para el Congreso de la República y es probable que algunos que integran estas nóminas nos representen en el próximo quinquenio.

Pues bien, a los ciudadanos que estamos interesados en el destino de nuestros pueblos nos inquieta saber quiénes son los personajes que se han animado a postular y también lo que proponen.

Considerando que el número de aspirantes llegará a casi a cien, empecemos a revisar las hojas de vida y todo lo que concierne a los anotados en listas que más posibilidad de arrastre tienen en los comicios del 10 de abril.

Hojas de vida, antecedentes judiciales, propuestas legislativas, participación política, empatía con el pueblo y fidelidad a sus ideas, son asuntos que debemos revisar con sigilo para un buen escrutinio.

Y es que la verdad no podemos pedir un debate de ideas siquiera, el pragmatismo de la mayoría es un mensaje claro que no están buscando pertenencia al partido, sino una representación individual, por su cuenta, sin supervisión alguna, producto de la llamada democracia sin partidos. (Correo Puno-Juliaca 25/01/16 Foto: Internet)

Elecciones y agenda local

Por: Hugo Supo

Sería bueno tener una fotografía -tipo encuesta- de lo que pasa en la regiones con la intención de voto y aceptación hacia cada uno de los aspirantes a la Presidencia de la República.

Pero tenemos que conformarnos con lo que las encuestadoras han publicado hasta el momento, unos conglomerados norte, centro y sur, que no hacen otra cosa que ratificar las tendencias generales vistas desde Lima.

Por ejemplo Keiko Fujimori, César Acuña, PPK y otros que van en la lista se mantienen en ese mismo orden en casi todas las zonas del país, lo que hace suponer que en el caso específico de las regiones la inclinación es similar.

Si la cosa va por ese lado, Puno no tendrá ese protagonismo radical y contestatario de las elecciones anteriores. Recordemos que en estas tierras casi siempre pegan los discursos renegados, lo que obligaba a los candidatos a adaptar sus mensajes para lo que el auditorio está ansioso de escuchar.

¿Eso es bueno o malo? Pues, desde el punto de vista regionalista, el comportamiento de nuestro electorado (imitación a la tendencia general) podría conducirnos a un escenario de incertidumbre respecto a los principales proyectos que tenemos en el altiplano.

Algunos candidatos han llegado hasta Puno (García, Mendoza, Acuña, Toledo), pero nos han hablado solo de generalidades que nada aportan a solucionar los problemas estructurales que padecemos.

No necesitamos de generalidades, queremos escuchar compromisos concretos en asuntos de economía, tierra, territorio, agua, ordenamiento territorial, educación, cultura, salud, etcétera.

Y para lamentar de todos, quienes están siendo voceados como postulantes futuros al Congreso de la República tampoco aportan en estos temas para sus respectivos partidos políticos, así que la incertidumbre aumenta.

Con temor -y ojalá nos equivoquemos- podemos afirmar que las elecciones de abril no significarán un quiebre a favor de las regiones, Puno entre ellas, perderá más que ganar algo real en el próximo quinquenio. (Correo Puno-Juliaca 18/01/16 Foto: Internet)

Cambios y retos en la Policía

Por: Hugo Supo

Casi un centenar de intentos de linchamiento se registró durante el año pasado en los pueblos altiplánicos, el 70% de estos casos -según los registros de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de San Román- fue en Juliaca, ciudad donde más plata corre en estos lares.

Otros crímenes, de los más espantosos que hemos podido relatar los periodistas, han acontecido en medio del pueblito construido como sea por los buscadores de oro en La Rinconada (Ananea): un par de locos dinamitándose en los prostíbulos, delincuentes ebrios acuchillándose o apretando el gatillo de sus ilegales armas han convertido a ese lugar en invivible.

Los viajes de comerciantes, mineros o cualquiera que llevase alguito en sus bolsillos se han vuelto, de un tiempo a esta parte, en una especie de pesadilla que nadie está dispuesto a vivir. Violaciones incluidas en esos atracos, ninguno de los casos ha sido resuelto por los investigadores de la Policía Nacional.

En suma, lo que estamos intentado graficar es la desesperada situación en la que se encuentra la seguridad ciudadana y el orden público de la región.

¡Y si escribiéramos del crimen organizado centralizado en Juliaca!

Los frustrados, pero reales, ajusticiamientos de la semana pasada en Juliaca, Ayaviri, Ilave y Puno deberían de darnos una idea de lo desesperada que está la gente.

Nadie confía en nadie. Y así no podemos continuar.

El cambio de personas en los cargos estratégicos no siempre es la solución, sin embargo, no deja de ser un aliento el hecho de tener a tipos más comprometidos con el sentido de justicia y el deber.

El pasado sábado fue confirmado el cambio de la jefatura en el Frente Policial de Puno, al general PNP Wilman Carrasco Becerra lo reemplazará su colega general PNP Edison Pastor Salas Zúñiga, este último con amplia experiencia en combatir la ilegalidad en el VRAEM.

Vamos a desearle éxitos al flamante mandamás de la Policía altiplánica, ojalá que sus decisiones ayuden a recuperar la paz social que estamos esperando hace buen tiempo, que su trabajo sea menos opaco que el de su antecesor. (Publicado en Correo Puno- Juliaca 11/01/16 Foto: Internet)

Infinito

Por: Hugo Supo 

En un universo paralelo no escribo para ti.

En esa vida -allá lejos- tampoco te extraño.

No hay distancia.

Ni desamor.

En el otro cosmos soy apenas un trozo de papel.

Y tú eres tinta.

Ese colorante que rubrica nuestra historia infinita.  

Candelaria

Por: Hugo Supo

El año 2016 nos ha preparado un nuevo experimento respecto a la ruta de la parada y veneración a la virgen de la Candelaria. Pese a la aparente madurez de esta fiesta, incluso reconocida por la UNESCO que hace dos años la declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, con desagrado observamos que hay mucho trecho por recorrer.

La ruta de la veneración parece ser el principal problema -tomando en cuenta que los concursos al interior del estadio puneño son más o menos ordenados, puntuales e interesantes para el público- y se hace necesario cavilar sobre el tema.

La verdad es que la festividad ha estado demasiado inestable durante el último quinquenio, un año empieza desde San Antonio como yendo en reversa al tradicional flujo de los danzantes, al siguiente volvemos al sentido contrario, en el otro experimentamos con una maldiseñada “avenida del folclore”, otra vez en reversa y ahora a la misma orilla del Titicaca.

¿En qué piensan los integrantes de la Federación Regional de Folclore y Cultura de Puno cuando deciden estas cosas? La presidenta de esa institución, Yenni Silva, admitió esta semana que recién consultarán con Defensa Civil, el municipio y -suponemos- con los vecinos de la avenida Costanera, a donde piensan trasladar la adoración de la Mamita. O sea, lo que también va en reversa es el pensamiento de los directivos.

Pero recordemos con detenimiento. Cuando se hizo el proyecto de la avenida del folclore, en la gestión regional de Mauricio Rodríguez, pudo haberse superado en gran medida estos inconvenientes, al menos si el diseño de tal escenario hubiera ido en serio.

Los proyectistas de aquella gestión solo definieron quitar la berma central de la avenida Bolívar, hubiera sido importante incluir la construcción de una capilla para acoger a la virgen durante la veneración.

Claro que para ello, era importante coordinar con los representantes de la iglesia Católica, convencerlos para ampliar la procesión a varios días y un recorrido por diferentes templos de toda la ciudad.

Todos salíamos ganando: la religiosidad se ampliaba, los danzarines con mayores espacios, el turismo mejor atendido y una ciudad más vivible en los días de mayor movimiento.

En fin, hay asuntos que solo nos queda lamentar. (Correo Puno Juliaca 07/01/16 Foto: Internet)

La calle Moquegua de Juliaca

Por: Hugo Supo

Cuando el camino es largo es difícil advertir con claridad si las acciones de hoy están contribuyendo para avanzar hacia la senda que tenemos como objetivo, por eso es común que las ansias nos ganen y terminemos pateando el tablero de lo programático.

El día a día es confuso, incomprensible a nuestra lógica, como si las olas del mar embravecido impidieran observar el trecho que avanzamos en el destino. Solo el paso del tiempo y sus consecuencias podrían hacernos saber si estamos en el camino correcto. Sin embargo, existen pequeñas señales que deberían de alentarnos, motivarnos para insistir, abundar y no desmayar.

Juliaca, por citar un caso, resulta fácil describirla como una ciudad desordenada, insegura y atrasada.

Lo que es difícil es visibilizar cambios concretos y sostenerlos para persistir en los buenos ejemplos para la ciudadanía.

Hasta ahora se podría criticar mucho a la gestión del alcalde Oswaldo Marín Quiro, al menos desde este espacio lo hicimos en muchas ocasiones en 2015 ( respecto a su falta de decisión, su improvisación, su poca capacidad de gestión y otros temas), pero es importante también reconocer el trabajo de ordenamiento del comercio ambulatorio en lo medular del problema juliaqueño: la calle Moquegua.

Quienes hayan recorrido durante las últimas semanas la referida arteria, al menos quienes han conocido Juliaca en los años noventa y el primer decenio del presente siglo, no dejarán que la mentira fluya en estas líneas. 

A diferencia de antes, ahora sí podría hablarse de una calle peatonal dedicada al comercio que interconecta el Centro Comercial N° 2 y el mercado internacional Túpac Amaru.

Los serenos se han tenido que plantar durante semanas en diferentes cuadras, se han enfrentado a los agitadores, hubo heridos y, por el otro lado, descontento y muchas presiones a la autoridad; no obstante, hoy podemos decir que está valiendo la pena, que siga el ordenamiento durante 2016. (Correo Puno- Juliaca 04-01-16 Foto: Internet)