jueves, diciembre 06, 2018

UNA: nombramiento que distorsiona


Por: Hugo Supo

Como está llevado, el concurso de cátedra para nombramiento en la Universidad Nacional del Altiplano (UNA) distorsiona el modelo universitario que la Ley Universitaria N°30220 propone; es decir que la aleja del ideal expresado en el primer artículo, principios y demás componentes de la citada norma.
Porque el Gobierno peruano ha prometido universidades capaces de liderar “el desarrollo nacional, de la investigación y de la cultura”.
No hay manera de lograr ese liderazgo más que con calidad académica, espíritu crítico, de investigación, meritocracia, ética pública y profesional, entre otras prácticas principistas.
Las denuncias que se han propalado por los postulantes y el silencio sospechoso de la comisión del concurso, no hacen otra cosa que proyectar una imagen negativa de la primera casa superior de estudios (gente no apta que luego aparece como apta, conflictos de intereses en los diseñadores de prueba, familiares de políticos que meten la mano, etc.).
Algo que debemos observar necesariamente es la cuestionada flexibilización en la especialización de quienes aspiran a nombrarse como catedráticos.
Porque el mismo reglamento exigió primigeniamente la especialización de los docentes, esto suponía que los postulantes hayan seguido maestrías (y otros estudios) en materias que correspondían a las plazas que tientan.
No obstante, la misma universidad -mediante las autoridades de facultades- ha decidido incluir la palabrita “afines” para la calificación de los expedientes, lo que -como anotamos al principio- ha distorsionado todo el proceso de selección. La flexibilización le ha dado una patada a la reclamada meritocracia.
La excusa es que la misma UNA dicta maestrías en materias distintas a las áreas de la formación pregrado. ¿Cómo es, entonces, que se justifican programas de posgrado tan incoherentes con la misma realidad universitaria?
¿Y si el proceso no termina por anularse, en qué podrían contribuir docentes “afines” a la formación de profesionales competentes que tanto requiere el mercado laboral y el proceso refundacionista del país? (Foto: Universidad Nacional del Altiplano)