Mostrando las entradas con la etiqueta Odebrecht. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Odebrecht. Mostrar todas las entradas

jueves, julio 19, 2018

Un país indignado


Por: Hugo Supo

La sociedad peruana suele ser bastante emocional en coyunturas como la presente, con seguridad, en las próximas horas saldrán miles en Lima y provincias a manifestar su indignación por la ola de corrupción que se ha evidenciado en el sistema de justicia.
Así ha ocurrido también en el ya olvidado caso Odebrecht que implicó a varios expresidentes, funcionarios de alto nivel y empresarios cómplices de los brasileños.
Se ha repetido tal emocionalidad contra el Congreso de la República copado por el fujimorismo y cuando Pedro Pablo Kuczynski no tuvo más remedio que renunciar a la Presidencia de la República. ¡Hasta por fútbol se ha querido marchar en este país!
Pero dura poco la emoción, es cosa de tiempo y show para cambiar la Agenda Setting de los medios de comunicación. Y la “convicción” de los políticos, pues, varía conforme se caliente o enfríe la calle.
¿O no recuerdan, amigos lectores, que los grandes moralizadores que ahora levantan el dedo acusador nunca tuvieron el coraje para poner el punto de quiebre cuando debió ponerse (leáse cuando renunció PPK)?
Fíjense nomás – para no ir muy lejos- en el decano del Colegio de Abogados de Puno, Edgar Sánchez, que convoca a una marcha contra la corrupción, cuando él mismo está a punto de ir a juicio oral por falsificación de documentos (Correo 19/07/18). ¿Y quién moraliza al moralizador?
A todos nos altera las emociones, pero aquí lo que falta es organización, liderazgo e ideas para disciplinar a las masas indignadas y llevar adelante un proceso de verdadera Refundación nacional.
¿Qué hacen las universidades que no organizan foros para discutir esos caminos?, ¿dónde están los colegios profesionales que no generan espacios de debate y compromiso?, ¿qué hay de los partidos?, ¿o piensan que este pueblo cambiará con movilizaciones que carecen de programa y visión?, ¿dónde están las nuevas generaciones? No se oye padre. (Correo Puno Juliaca 19/07/18 Foto: Difusión)


jueves, marzo 01, 2018

Nadie se salva con Odebrecht


Por: Hugo Supo

La esperada declaración del exrepresentante de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata, ante fiscales peruanos y brasileños solo ha confirmado lo que en este país es un secreto a voces: la clase política actual está podrida.
En la víspera, Barata ratificó haber entregado millonarias sumas a nombre de Odebrecht a por lo menos media docena de políticos que participaron en recientes procesos electorales (2006-2013).
Entre ellos al expresidente Ollanta Humala (Partido Nacionalista), quien recibió el financiamiento de 3 millones de dólares, Keiko Fujimori (Fuerza Popular) que accedió a un millón 200 mil dólares mediante intermediarios de su partido.
También se otorgó 600 mil dólares a la campaña presidencial del ahora prófugo Alejandro Toledo Manrique, y 300 mil dólares a la campaña presidencial (2011) del actual presidente de la República, Pedro Pablo Kuzcynski.
Asimismo, de la boca de Barata se sabe que Alan García recibió el financiamiento de 200 mil dólares de parte de la brasileña en la campaña que ganó en segunda vuelta frente a Ollanta Humala (2006).
Y aunque el monto preciso no se ha confirmado, se conoce que Odebrecht financió la campaña por el “No” en la gestión de la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán, cuando esta fue sometida a un proceso de revocatoria.
Quienes no recibieron financiamiento de esta empresa es porque simplemente no estaban dentro de las preferencias electorales, no vayan a salir con poses moralinas, porque la modalidad del negocio está más que claro (los brasileños apostaban a ganador).
Es ahora cuando el sistema de justicia peruano debe castigar la mala práctica de la política y poner severos antecedentes para que nunca más se repita este triste episodio.
No hay otro camino amigas y amigos lectores, este país requiere un proceso de refundación que permita destronar a esta élite mercantislista. (Correo Puno Juliaca 01/03/18 Foto: Difusión)

jueves, enero 04, 2018

Martín Vizcarra

Por: Hugo Supo

El vicepresidente Martín Vizcarra ha perdido la irrepetible oportunidad de escribir su nombre en la historia de la República. Viendo en retrospectiva, el exgobernador regional de Moquegua bien pudo cambiar el rumbo del país. ¿Cómo es esto?
Sucede que los aúlicos utilizan términos catastróficos como “golpe”, “dictadura”, “romper el orden constitucional” y otros, de acuerdo a su conveniencia.
La Constitución Política del Perú es interpretada a la medida de los intereses particulares de izquierdas, derechas, “antis” y otros grupos.
Por ejemplo, el antifujimorismo usó la cantaleta del “golpe a la democracia” para oponerse a la vacancia presidencial planteada por la bancada del Frente Amplio, aunque desde la frialdad del análisis podemos sostener claramente que allí no hubo rompimiento del orden constitucional alguno.
Si se vacaba al Presidente asumía alguno de los dos vicepresidentes y se manejaba la transición. Así tendría que ocurrir en cualquier otra democracia de América Latina o el resto del mundo.
No obstante, el vicepresidente Vizcarra cayó -o se prestó- en el juego de los “antis” al someterse a la estrategia de Pedro Pablo Kuczynski, saliendo en señal de televisión abierta para respaldar el mensaje donde el Presidente amenazaba con la renuncia de todo el Ejecutivo en caso los congresistas lo vacaran.
Vizcarra pudo apartarse de PPK y de los enormes tentáculos que Odebrecht tiene sobre la clase política para darle rumbo a un gobierno complementario hasta el Bicentenario, pero prefirió ser un simple instrumento.
Con PPK vacado, Vizcarra tuvo que haber asumido la Presidencia de la República con medio Perú apoyándolo. Se hubiera evitado la negociación del indulto a Fujimori y la calle era el escenario ideal hasta para una Cuestión de Confianza con el agresivo Congreso naranja.
Todo eso pudo hacer el moqueguano, pero hay gente que no quiere trascendencia alguna y así suelen morirse. (Correo Puno Juliaca 04/01/18 Foto: Difusión)


miércoles, diciembre 06, 2017

El show de la anticorrupción

Por: Hugo Supo

La élite política enfrascada en la Capital de la República, sea de izquierdas o derechas, atraviesa su peor crisis de los últimos años con el megacaso de corrupción que lideró la brasileña Odebrecht.
No es cosa de todos los días tener a expresidentes encarcelados, prófugos y absolutamente todos los jefes políticos bajo sospecha, incluyendo al actual Presidente de la República.
Pero el momento histórico no está siendo asumido en tal dimensión por esa misma élite limeñizada. La mayor parte está dedicada a acusar al otro bando, como si el pecado del otro terminara por santificar a uno.
Y entonces, los peruanos asistimos a un escenario de mutuas acusaciones y victimizaciones, donde poco importa la lucha anticorrupción, sino hacer quedar mal al rival para ganar réditos con miras a las próximas elecciones.
No hay que hacerse ilusiones con los cuentos de lucha anticorrupción de fujimoristas, ppkausas, verolovers, moralinos y demás yerbas del campo.
Lo único que hacen evidente es un atroz show de lucha de intereses por grupos de poder, lo que irá en perjuicio de los de siempre: los más pobres.
Siendo tan trascendental este momento, es increíble que el Presidente Kuczynski y sus allegados peguen el grito al cielo porque una comisión congresal les hace una cita para investigar la ligazón de los actuales gobernantes con Odebrecht.
Como es increíble también que la mayoría fujimorista se muestre puritana preteniendo olvidar su corrupto pasado con su actual rol fiscalizador.
Keiko Fujimori debería ser la primera en ponerse a derecho para predicar con el ejemplo.
El país no necesita de victimizaciones, requiere de políticos (empezando por el Presidente) que afronten con coherencia y decencia el camino a la luz.
Pero al estar ensombrecidos con la sospecha de haber recibido dinero sucio, poco es lo que podemos esperar de ellos. Quizás haya llegado el momento de su jubilación. (Correo Puno Juliaca 07/11/17 Foto: Difusión)