Por: Hugo Supo
Hoy nos toca recordar una trágica
jornada a los puneños; han pasado cuatro años desde aquella tarde
del 26 de mayo, cuando los liderados por el ahora candidato a
presidente regional, Walter Aduviri, convirtieron a toda la capital
regional en un pueblo secuestrado y timorato con el famoso aimarazo.
La violencia desbordó y nadie se
salvó, primero fueron las instituciones públicas, luego las
privadas, incluso viviendas particulares, y por supuesto, pagaron
pato aquellos ciudadanos que osaban discrepar con las ideas de los
antimineros.
Todos los que hemos vivido esas
circunstancias sabemos quiénes son los responsables, que lo nieguen
ante fiscales y jueces es otra cosa, que el sistema jurídico no sea
efectivo es diferente, que los abogados recurren a triquiñuelas para
alargar los juicios es otro cantar.
Aquí han sido responsables aquellos
que usando el viejo discurso “de rebelión caudillista”
arrastraron a todo un pueblo a la violencia, esos mismos que ahora la
pasan piola pidiendo votos para octubre próximo, ¿o no señores de
Democracia Directa?
Y parece demasiada conchudez del joven
Aduviri postular a un cargo que -en caso de llegar- lo entornillaría
en ese sistema del que tanto reniega.
¿Qué podría hacer este muchacho para
hacer valer el Estado de Derecho si fue el primero en patearlo?, ¿o
acaso cree que gestión regional es mandar desde la oficina
presidencial y todo el mundo cumplirá su voluntad? Sería demasiada
inocencia.
Ni Aduviri ni otro político podría
hablarnos de cambios de sistema desde un gobierno regional, tampoco
de luchas contra transnacionales y empresas privadas sin poner en
riesgo el futuro de los puneños.
Ya hemos tenido a un charlatán de
similares características en la presidencia regional, recordemos que
el paso del abogado Fuentes por la gestión regional ha estado
marcado de lamentables actos de corrupción y hasta escandaletes
domésticos que a todos nos ha avergonzado. ¿Vamos a repetir la
historia?
Amigas y amigos lectores, es tiempo de
desconfiar de los políticos en general, pero siendo precisos,
sobretodo de aquellos que prometen maravillas, de los que andan de
regalones, de los que pintan el cielo de colores. No podemos premiar
con el voto a quienes solo usan a la masa para saciar su sed de ego.
(Publicado en Correo Puno 26/05/14, Foto: Correo)
3 comentarios:
Interesante artículo, Hugo.
Lo que también debemos preguntarnos es: ¿la gente ha "evolucionado" para saber elegir a sus representantes? o volveremos a la ya burda idiosincrasia del pueblo que se vende por una caja de fósforos o un kilo de arroz.
En parte estoy de acuerdo. En lo que si estoy completamente de acuerdo es sobre el EGO. Yo creo que algunos candidatos a la presidencia regional serian excelentes alcaldes, pero por considerarlo de poco estatus no postulan. Por ejemplo miren a los 2 candidatos que están primeros en las encuestas en Juliaca. ¿Estarían primeros si fueran candidatos a la región?. O me pregunto si el ex alcalde de Acora estaría primero en las encuestas, si fuera candidato a la presidencia regional?. Yo creo que no.
Sin embargo Cuando se les pregunta a algunos candidatos, al gobierno regional, sobre la posibilidad de ser alcaldes, ellos dicen que no. Y aunque no lo dicen se sabe que no lo hacen porque lo consideran bajar de nivel. Que lastima!. De que sirven profesionales estudiosos que tienen un sentimiento de superioridad. Yo no voto por ellos así tengan un premio NOBEL.
Puno es esto... tristemente:
"Un demagog es aquel que predica doctrinas que sabe son falsas a hombres que sabe son idiotas."
H. L. Mencken.
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