domingo, noviembre 05, 2006

De cómo está el patrimonio más grande de Puno

Por: Hugo Supo

Una campesina de nombre Angélica, habitante en alguna comunidad del distrito de Crucero, provincia de Azángaro, en el norte de la región Puno, trajo a la capital regional durante la última marcha que concretaron esos pobladores, un cordero bisecado. No tendría mucho de interesante escribir sobre este tema, si ese animal fuera normal, pero no. Haber bisecado al borrego no fue casualidad, pues se murió porque sus condiciones físicas no lo permitían. Tenía ocho patas y dos cabezas.

En las comunidades campesinas de esa zona, la gente viene soportando desde hace más de 10 años los efectos de la contaminación en el medio ambiente. A unos kilómetros de Crucero, Asillo, San Antón y otros distritos de Carabaya y Azángaro, se ubica un importante yacimiento minero, Ananea, es allí donde más de tres mil mineros han desarrollado esa actividad, para lamentar de los primeros, de manera informal y sin respetar las leyes que regulan la minería.

Mientras ello ocurre a lo largo de la Cuenca Ramis, a orillas del Lago Sagrado de los Incas, el Titicaca, la gente ya puede notar que la contaminación se ha elevado ostensiblemente en estos años. Además, son varios los organismos que lo han advertido así.

Hasta resulta ocioso mencionar –porque es evidente- el mal concepto que los turistas se llevan de Puno, cuando notan que la gran alfombra verde que cubre parte de la Bahía Interior no es un atractivo natural, sino un evidente signo de contaminación. Nada de lo que los puneños podamos sentirnos orgullosos.

La Universidad Nacional del Altiplano, quizá la primera en alertar de la grave enfermedad ecológica que viene aquejando al lago, diseñó un proyecto para iniciar un proceso de descontaminación durante la década anterior. Aparéntenme, el documento quedó encarpetado en algún escritorio.

En su diagnóstico señalaba: “la alfombra de ‘lentejitas’ absorbe los nutrientes, impide el paso de la luz solar al fondo de las aguas y no permite la vida de los peces y otros animales”.

Recientemente el Proyecto Especial Lago Titicaca (PELT) organizó una misión investigadora para medir la biomasa en el lago. El informe preliminar de esos estudios señalan que en la actualidad la biomasa suma alrededor de 49 mil toneladas en la especie ispi, en otras como el pejerrey, la cifra ha bajado en comparación al estudio anterior. Esto se torna preocupante, si consideramos que en la década de los 80 se estimaba una biomasa de 9 mil 100 toneladas métricas.

El alto valor económico de las especies de peces no endémicos hizo que especies como la trucha y la caballa fueran introducidas en el Lago Titicaca en torno a 1930. Desde entonces, algunas especies como el karachi (Orestia) y la boga (Trichomycterus) han disminuido y sus poblaciones se consideran vulnerables y en peligro de extinción, a causa de la contaminación.

Hay varios factores que han contribuido con este deterioro del medio ambiente, ya hemos hecho mención a uno: las empresas mineras arrojan relaves -escoria y desechos- que matan la flora y la fauna de todos los afluentes, por tanto, del lago mismo.

De otra parte, en la actualidad, las aguas del Titicaca son bombardeadas por no menos de 12 colectores de desagüe en Puno, ciudad que es la segunda en cantidad poblacional en la región, después de Juliaca, con más de 130 mil habitantes.

A esto se suma, todo el líquido contaminante que fluye por el río Coata, procedente de Juliaca y otras localidades aledañas, trayendo al lago, aguas servidas sin ningún tipo de tratamiento. También Moho, Juli, Ilave, y todas las ciudades circunlacustres adolecen del mismo problema.

En resumen, el tratamiento inadecuado de las aguas residuales es la primera causa de contaminación orgánica en todos los grandes centros urbanos. Las zonas más contaminadas, afectadas por el vertido de aguas residuales, son la Bahía Interior de Puno, el curso inferior del río Coata y el lago Uru Uru (vertidos de la ciudad de Oruro - Bolivia).

La contaminación de metales pesados es el resultado de las actividades mineras que se llevan a cabo en la región, a este problema, tendrá que responder el gobierno, mediante sus ministerios involucrados. El camino podría ser la declaratoria de emergencia ambiental, pues ya existen intenciones de ese tipo.

La lenteja de agua

No hemos referido a este vegetal que en Puno se ha convertido en un problema, la especie Lemna SP o Lentejas de Agua son una familia de 20 especies de flores unisexuales que se reproducen a un ritmo muy acelerado y son capaces de absorber todo tipo de nutrientes. La lemna en si, no constituye un problema para el ecosistema ya que sirve de alimento a peces y microbios, además puede consumir agentes contaminantes.

Sin embargo, la lenteja de agua se convierte en problema cuando, algún ser vivo como los peces consume la lemna contaminada y por ende su organismo se intoxica y a su vez todo aquel que lo consuma tiene riesgo de intoxicarse así mismo. Además, un excesivo incremento en la lenteja verde obstruye el paso de la luz solar e impide la fotosíntesis, por ende causa la falta de oxigeno, lo que causa un serio problema en el ecosistema.

60 millones para evitar contaminación según Bolivia

La situación actual del lago Titicaca necesita una inversión de 60 millones de dólares para evitar el avance de contaminación, informó el secretario general de la Prefectura de La Paz, Alejandro Zapata. Sólo para el dragado de la bahía se requiere unos 4 millones de dólares (La Razon, 14-07-06).

El gobierno departamental de Bolivia plantea la construcción de plantas de tratamiento de aguas servidas, 17 rellenos sanitarios y 17 sistemas de alcantarillado para las mancomunidades circundantes al lago, y así "salvar la principal reserva hídrica que tiene el país".

En el caso del Perú, se sabe que el monto requerido para paliar el problema de los deficientes sistemas de alcantarillado en la zona circunlacustre supera los 50 millones de dólares.

Esa es la cantidad de dinero que podría lograrse en una eventual gestión ante el Fondo de Cooperación Española, según dijo el congresista Tomas Cenzano Sierralta. El proyecto permitiría construir una serie de plantas de tratamiento de aguas servidas en esta zona.

¿Quienes tienen la responsabilidad?

Tres instituciones están a cargo de la gestión del sistema TDPS con funciones claramente definidas: Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación (Bolivia); Instituto Nacional de Desarrollo (Perú); Autoridad Autónoma Binacional del Lago Titicaca (ALT), creada en mayo de 1996.

Cabe señalar, que se elaboraron dos proyectos nacionales para el Perú y Bolivia y ambos dependían técnicamente de la ALT. El proyecto boliviano es la Unidad Operativa Boliviana (UOB), situado en La Paz, y el proyecto peruano es el llamado Proyecto Especial Lago Titicaca (PELT), situado en Puno.

Estas unidades son responsables de coordinar acciones con los gobiernos nacionales y de centralizar la información. La Unidad de Recursos Hidrológicos y la Unidad de Gestión del Plan Director son las encargadas respectivamente de supervisar los recursos hídricos y del seguimiento del Plan Director. http://www.losandes.com.pe