Por: Hugo Supo
La Municipalidad Provincial de Puno
planifica gastar más 600 mil soles para asuntos de organización de
la Festividad de la Virgen de la Candelaria 2019, así lo ha
sustentado la comisión designada por el alcalde Martín Ticona
Maquera.
Está muy bien que se planifiquen las
responsabilidades institucionales de esta fiesta; finalmente el
municipio es el administrador de la ciudad, lo que le hace afrontar
temas imprescindibles como seguridad, orden, limpieza, transporte y
detalles similares.
Sin embargo, también hemos podido
observar que el presupuesto contempla una sobrecarga a las arcas
ediles.
Subsidiar con más de 41 mil soles las
actividades litúrgicas o más de 43 mil soles para banalidades como
pagar el disfrute de 300 personas -que seguramente son parte de la
burocracia local y nacional-, nos hace pensar que el alcalde debe
repensar la labor del municipio en las futuras ediciones de la fiesta
patronal.
Ya es tiempo de implementar verdaderas
políticas culturales en la ciudad y región, eso va más allá de
subsidiar a la iglesia o la juerga de los burócratas, necesitamos
llegar a la raíz de todo el movimiento religioso- cultural llamado
Candelaria.
Si hay un lugar donde debe apuntar el
Estado son las instituciones culturales que soportan la festividad,
es decir a los conjuntos de danzas y músicos, no para la
francachela, sino para fortalecerlos culturalmente (libros, discos,
publicaciones, trajes, escuelas, etcétera).
Para esto, el gobierno local debe dejar
de ser la teta donde todos quieren “beber gratis”, quizás si la
comisión de fiestas empieza a sincerar ingresos y egresos, el
alcalde pueda proyectar mayor pulcritud en el uso del recurso
público.
Qué mejor que se vaya diseñando una
empresa dedicada a organizar todas estas actividades en base a un
calendario cultural que hace mucho tiempos estamos reclamando. Pelota
en su cancha señor alcalde. (Correo Puno Juliaca 18/01/19 Foto:
Difusión)