jueves, julio 17, 2014

De rodillas

Por: Hugo Supo

Pésimo es el mensaje del Poder Judicial frente  al accionar de los ronderos de Carabaya. Pero no estamos hablando solamente de esa respuesta timorata vertida ayer por el presidente de la Corte Superior de Justicia de Puno, Percy Lozada Cueva, al quitarle la confianza a la señora Eliana Mamani Arias, sino de todo el antecedente a esta humillación.
Quienes hemos estado siguiendo el tema sabemos que el castigo dado por las rondas no fue porque se les ocurrió en ese momento. Incluso ya habíamos advertido de la necesidad de una acción urgente desde la corte, ello fue inmediatamente después de enterarnos que doña Eliana había dictaminado por evitar el encarcelamiento de una persona acusada de violación en Macusani.
Más allá de los argumentos que puedan poner los abogados, jueces y fiscales, la opinión pública entiende la administración de justicia de la siguiente manera: si alguien confiesa el delito, está la víctima y las pruebas tienden a ser contundentes, los jueces deben de encargarse de castigar a quien se lo merece. No hay más.
La hoy destituida jueza supernumeraria de Macusani pudo errar en su decisión, quizá nunca tuvo la capacidad ni experiencia necesaria para afrontar el cargo, pero ¿acaso la institución del Poder Judicial tuvo que desentenderse del problema?
No pretendemos insinuar con esto una intromisión en la autonomía de los magistrados, pero un poder del Estado no debería descuidar su imagen y mensaje a la ciudadanía, sobretodo el recuperar esa confianza que no dejan de perder día a día.
Pueda que el señor Percy Lozada considere esto un asunto ínfimo, pueda que él se sienta muy bien por ahora en su cómodo despacho, pueda que las consecuencias no afecten su carrera personal, empero dice muchísimo de la institución para la cual trabaja.
Los ronderos no han puesto de rodillas a una jueza solamente, lo han hecho con todo el sistema de justicia peruano, sumemos a esto lo acontecido en el distrito de Zepita hace pocas semanas, donde un grupo de comuneros decidió quemar a un abigeo y luego evitar por la fuerza el ingreso de las autoridades para evitar investigaciones. ¿Les suena todo esto a algo así como anarquía? (Publicado en Correo Puno 17/07/14)