jueves, junio 26, 2014

Berrinche

Por: Hugo Supo

Es una pataleta la que protagoniza el vicepresidente regional de Puno, Saúl Bermejo Paredes, al pretender quedarse con el puesto de presidente por la fuerza. Son estas ambiciones las que desprestigian a nuestra circunstancial clase política.
No podrían acusar a este columnista de ser simpatizante de la “gestión rodriguista”, siempre nos hemos mantenido críticos al poder acumulado alrededor del presidente regional, y no por eso vamos a seguir el juego de quienes buscan cualquier excusa para desestabilizar a esta parte del Estado.
Es verdad que Mauricio Rodríguez generó todo este embrollo con sus intenciones reeleccionistas, no hay duda que el panorama hubiera sido de mayor tranquilidad si no andaba soñando con un periodo adicional, pero no vamos a llorar sobre leche derramada.
¿Qué finalmente el señor Rodríguez desistió de postular para terminar su gestión?, ¿que el Consejo Regional no lo quiere de vuelta?, ¿que Bermejo no podrá cumplir sus sueños caudillistas?, ¿que el JNE debería pronunciarse? No pues, no podemos caer en el lío de algunos leguleyos.
Una explicación sólida para esta situación la ha dado el abogado Tirso Vargas Vargas. Aquí el Consejo Regional no tiene potestad sobre temas electorales, ergo, debería de limitarse a aplicar su competencia en base a la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales.
Mauricio Rodríguez no tenía que pedir autorización a nadie para postular, esa es una decisión personal y autónoma; en el mismo sentido tampoco tendría que pedir consentimiento para desistir de una candidatura. Si Rodríguez no es candidato, entonces no tiene por qué no ser presidente. Que cumpla ahora su labor y punto.
Lo que hemos estado observando en los últimos días es un berrinche de un sector de la consejería y la del vicepresidente que ha visto frustradas sus intenciones de sentarse por más tiempo en el sillón regional. 
No es otra cosa. (Publicado en Correo Puno 26/06/14 Foto: Los Andes)