domingo, junio 30, 2013

Un saludo a la bandera

Por: Hugo Supo

Tras la Guerra del Pacífico, cuando Tacna se encontraba secuestrada por Chile, el gobierno de ese país inició un proceso de “chilenización” en esa zona, su objetivo era retenerla luego del plebiscito que se acordó realizar en el Tratado de Ancón.
Entonces empezó una persecución a los peruanos radicados en la Ciudad Heroica, los compatriotas eran objeto de vejámenes y hostigamientos. Entre las prohibiciones se encontraba el uso de la bandera peruana y en su lugar la obligatoriedad de tener que saludar a la bandera extranjera, so pena de ser reprimidos en caso de no hacerlo.
Los peruanos de entonces saludaban a la bandera chilena por imposición, sin convicción, lo hacían con desprecio y sin real compromiso. De allí es que la expresión “saludo a la bandera” se popularizó en el lenguaje coloquial, hasta que la sociedad peruana fue haciendo de esta frase un modus vivendi.
Para lamentar nuestro, “el saludo a la bandera” se aplica en casi todo. Y el gobierno -por supuesto- hace cátedra a la hora de dar ejemplos. Veamos un caso.
Para algunos que les fascina el protocolo y el folclorismo político, la llegada del premier Juan Jiménez la pasada semana a territorio puneño implica una ratificación de que el presidente Ollanta Humala está interesado en este departamento, tanto así, que está en su voluntad enviar a sus ministros a sesionar, aunque ojo, quién sabe cuándo.
Por supuesto que alegra la instalación de la Mesa de Desarrollo de Corani y entusiama el ver cómo un pueblecito inundado de pobreza se anima por salir adelante apostando por aquello que tanto miedo ha significado en el altiplano: la minería.
Pero una vez más, ha tenido que ser la inversión privada la que logre la atención de los gobernantes, este viaje no fue a iniciativa de quienes acostumbran pedirnos votos cada cierto tiempo.
Jiménez la pasó bien en Corani, con serpentina, música, un poncho tejido con lana de alpaca y un chullo que algún iluso le obsequió; como respuesta, Puno tuvo otra vez el gesto amable de sabernos parte de la agenda de los ministros. Pronto dijeron, como tantas veces antes.
Así, lo de Corani se configura como un mero gesto político, quizás porque no saben que a esta altura de la historia nos hemos empachado de gestos. Lo que hoy queremos son inversiones, reformas y oportunidades de productividad.
La sesión descentralizada del Consejo de Ministros podría ser una ocasión, mas como se habrá notado, el tema sigue siendo verso para Humala, Jiménez y compañía.
El gobierno arrastró este asunto hasta el mes patrio, un periodo lleno de incertidumbre por la cercanía del Mensaje a la Nación, las Fiestas Patrias y la probable renovación de ministros que Humala debe confirmar.
Y es por eso que las palabras de Jiménez huelen a desconfianza, provocan desasosiego y una franca indignación por la poca voluntad de Palacio para con una región que ha sido especialmente considerada con el Nacionalismo a la hora de ir a las urnas.
En fin, ahora estamos igual que hace un año con la pretendida sesión ministerial, ya que tampoco conviene que los ministros liderados solamente por Jiménez lleguen antes del 28 de julio; no vaya a ser que ocurra lo que en el 2012, cuando Oscar Valdés arribó a territorio aimara y a las semanas dejó el premierato llevándose con él todos sus compromisos.
¿Y la Agenda Puno? No estará en el Mensaje a la Nación por obra y gracia de las autoridades, las de aquí y las de allá. Así pues, todas estas acciones, visitas, anuncios, foros y reuniones resultan ser simplemente un saludo a la bandera, bonito regalo que nos dan al iniciarse el mes de la Patria. (Publicado en Correo Puno 1/07/13)

domingo, junio 23, 2013

Gobierno improductivo

Por: Hugo Supo 

La conclusión del sexto mes del año y el inicio del séptimo implica echar una mirada al cómo van las autoridades.
Hasta ahora, el Gobierno Regional de Puno ha tenido el tiempo de gracia que pidió cuando se designó al nuevo gerente general, Fredy Vilcapaza Mamani; pero eso fue de gracia, y sinceramente, esa tregua no hizo que las cosas cambiaran para bien.
El gerente Vilcapaza -como lo hicieron sus antecesores- se opone a que haya cualquier tipo de evaluación a su trabajo, prefiere él que esperemos al 31 de diciembre y, entonces, cuando la leche haya sido derramada dar un juicio de valor sobre lo que se hizo y dejó de hacer.
Eso es incorrecto para los que creemos que la competitividad debe estar también ligada a la gestión pública, aún más si de lo que se trata es del dinero que todos aportamos. Ese trabajo requiere una vigilancia constante y no debería significar molestia para los funcionarios públicos.
Bien pues, Fredy Vilcapaza, el gerente que se suponía iba a curar al presidente Mauricio Rodríguez de la maldición que implica la ineficiencia, no está dando resultados alentadores. Ni siquiera el simplón tema de lograr mejor ubicación en la tabla de ejecución presupuestal es algo de lo que este hombre pueda enorgullecerse. Veamos.
Hasta ayer, el Ministerio de Economía y Finanzas informaba que el GRP alcanzó a gastar un 45 millones 606 mil 611 nuevos soles, eso hace apenas un 28,7% de un total de 242 millones 186 mil 209 nuevos soles que tiene como Presupuesto Institucional Modificado. Y eso que ya estamos a mitad del año.
Si hablamos en porcentajes, la gestión Rodríguez-Vilcapaza se ubica entre los seis gobiernos regionales que no han logrado superar el 30% de ejecución; es cierto que ya no están en el último lugar, pero ni crean que esto significa un mérito que debamos alavar, al contrario.
Las gestiones peor ubicadas en esta tabla son las de Junin con 29,8% (48 millones939 mil 895 nuevos soles), Moquegua con 28,8% (42 millones 612 mil 428 nuevos soles), Puno con 28,7% (45 millones 606 mil 611 nuevos soles), Ayacucho con 27,2% (95 millones 939 mil 580 nuevos soles), Ica con 24,5% (63 millones 960 mil 212 nuevos soles) y Tacna con 22,2% (49 millones 765 mil 511 nuevos soles).
Pero ojo que eso son porcentajes. En gasto real Ayacucho, Ica, Tacna y Junin están muy por encima de lo que Puno está ejecutando; en realidad solo Moquegua que registra 42 millones de gasto está por debajo de Puno.
Ahora bien, el presidente regional o su gerente podrían salir con la misma cantaleta de siempre: que el porcentaje de gasto se reduce al haber gestionado muchos más recursos ante el Gobierno central. Hasta ahora la Región ha recibido 242 millones 186 mil 209 nuevos soles y teniendo en cuenta que el presupuesto inicial superaba los 180 millones de soles, presumimos que gestionaron alrededor de 60 millones. Entonces, la bandera con la que Rodríguez justifica su ineficacia es su poder de gestión, pero eso también es falso.
Al ser Puno uno de los departamentos con mayor población, el presupuesto que hasta ahora tenemos resulta ínfimo para cubrir las necesidades insatisfechas, además regiones como Cusco, Arequipa, Áncash, Ica y tantas otras que tienen menor cantidad de habitantes gozan hoy de mejor presupuesto para sus obras; el dinero que gestionaron aquí es mínimo. De manera que ese cuento de ser un gobierno gestionador es un elefante de cristal.
Después de este medio año, ratificamos que este es un gobierno regional que se dedica a hablar mucho, a engrandecer una sorberbia por un falso moralismo y, típico en las izquierdas oenegeras, a echar la culpa al pasado, a los otros y disfrazar con ello su ineptitud.
Lo curioso es que ahora mismo y con estos pésimos indicadores están pensando en la reelección. Lástima por Puno.(Publicado en Correo Puno 24/06/13) 

lunes, junio 17, 2013

Ojo con el narcotráfico

Por: Hugo Supo 

Las noticias sobre la red de corrupción que se ha tejido desde el narcotráfico en la región Puno nos demuestran una vez más el trascendental rol del periodismo para apoyar el fortalecimiento institucional y la lucha contra las mafias cuando el Estado está atrapado dentro del monstruo.
Con indignación nos hemos enterado del cómo un grupo de personas, ahora apodadas “narcopolicías”, se han dedicado a trabajar relaciones corruptas en entidades como la Policía, Poder Judicial, Congreso de la República y suponemos que en otros lados también. Este no es un caso aislado y, según se ha visto, solamente es la punta de un gran iceberg que queda por derrumbar.
Y como en tantos otros episodios, la prensa y la opinión pública resultan al final el único escenario donde pueda exponerse lo malo que está ocurriendo en las entidades que se supone deberían garantizarnos el cumplimiento de la ley.
Con una Policía cuestionada, el Poder Judicial inmoral, Ministerio Público débil e inexperto y hasta el siempre escandaloso poder político financiado desde las mafias, es el terreno de la opinión pública a donde hay que llevar la pelea.
Por poner un ejemplo, algunas autoridades de Poder Judicial nos han demostrado que están en incapacidad moral para administrar justicia, razón por la que ahora deben de someterse a la transparencia de sus actos y decisiones.
No obstante, precisamente porque se trata de una organización mafiosa, los periodistas también somos vulnerables a sufrir amedrentamientos, nada raro sería entonces que en los próximos días empiecen las amenazas como lo están haciendo con algunos fiscales.
Ocurrirá seguramente, especialmente cuando los traficantes hayan sentido llegar su Waterloo, pero por eso mismo se hace necesario que la agenda común tenga fijación en este tema.
Ojo que estamos hablando del narcotráfico, el poder detrás del llamado crimen organizado que está especialmente interesado en la descomposición social paulatina. Poca cosa no es. El orden social establecido se encuentra en jaque, pues sus influencias han trascendido hasta escalones inimaginables.
Por eso esta lucha requiere de intervención sociocomunitaria y gubernamental vigilada. Una tarea pendiente de toda la prensa, pero con iniciales trabajos que es necesario valorar y respaldar desde la opinión pública.
Los audios y documentos que están en manos de los magistrados y la policía deben guiarnos para en principio desmoronar esa organización infiltrada en casi todo lado, será el inicio de un largo proceso para evitar que el sur del Perú se convierta en zonas invivibles como México, donde la sociedad se encuentra condicionada en sus modos de vida por la existencia de las maras y su vínculo con el narcotráfico.
Las instituciones democráticas de nuestro país no pueden más que dar ejemplo de firmeza para investigar, sancionar y expulsar a quienes resulten inmiscuidos en estas redes que -huelga decirlo- tanto daño nos hacen a todos. (Publicado en Correo Puno 17/06/13)   

domingo, junio 09, 2013

El terreno que pisa Santos

Por: Hugo Supo 

Gregrorio Santos estuvo en Puno y la izquierda local ha vuelto a emocionarse. Pero no hay cosa distinta en este escenario: el discurso, las arengas, promesas, quejas y hasta la huachafa camisa roja han llegado -esta vez- para hacer propaganda a favor del Movimiento de Afirmación Social (MAS), que lidera el cajamarquino.
Y es que Santos representa hoy por hoy ese eterno cantar de la izquierda marxista, que -más allá de sus discursos- jamás ha podido demostrar en hechos lo que tanto pregona. Acusa a la derecha de fomentar el individualismo; pero hay que decirlo claro, no hay más individualista que ese militante de supuesta izquierda cuya unidad y socialismo se esfuman a la hora de ver sus intereses personales.
Así pues, el fin de semana, los rostros eran conocidos entre el auditorio que aplaudía a Santos. Fue curioso observar a seguidores del otrora sindicalista Luis Butrón, del casi olvidado Puka Llacta David Jiménez, del gaseoso Movimiento Agrario Puneño, alguno que otro exseguidor de Mauricio Rodríguez y, cómo no, a los agonizantes Patria Roja de la Universidad Nacional del Altiplano, entre otras joyitas.
Que no confunda Gregorio Santos, que el auditorio del sábado por la mañana no estaba lleno de sus seguidores ni votantes, eran solamente aventureros que llegaron allí tentados por la curiosidad de saber quién era ese hombrecito que había puesto en jaque al presidente Humala con el “No a Conga” durante el 2011.
Aunque para ser sinceros, también hubo alguno que buscaba asegurar su candidatura para las elecciones del 2014, a merced de someterse al discurso contestatario de moda, pero siempre teniendo en claro que la agenda particular es con la que se gobernará si así lo consiguiesen. Como ha sido antes y como parece que será en el futuro inmediato.
Santos llegó con el discurso de unidad para vencer a la “derecha neoliberal”; un reto harto difícil en un departamento confundido en sus ideas políticas , sin rumbo ni orientación, preso del caudillo populista que últimamente nos ha ensartado con la dizque autonomía regional, federalismo y quechuas-aimaras por la unidad.
Con todo este contexto, es deducible que la izquierda no dará victoria en el altiplano, y siendo el caso de que la derecha tampoco ha logrado calar en el pueblo a causa de la exclusión y centralismo, se hace necesario fortalecer el proceso de formación del movimiento originario, ese que no reniega de su pasado y enfrenta al mundo moderno con dignidad.
¿Que no lo hay? Por supuesto que existe, y es sobre todo gente joven que ha comprendido que la lucha no es contra la burguesía sino por crear una burguesía nacional que sea capaz de guiar al Perú en la construcción de ese Estado-Nación ausente hoy en día.
De eso se trata, de conseguir un capitalismo nacional, que fomente y enseñe la productividad como el camino hacia el desarrollo. De lograr ese capitalismo pedido por Raúl Haya de la Torre y de cuya inexistencia renegó José Carlos Mariátegui, estaremos mucho mejor.
El movimiento cultural originario -aún en pañales- no debe errar confundiéndose con el discurso oportunista de las izquierdas, menos imitar ese dogmatismo y polarización que podría terminar por hacerlos nada, ni qué hablar del radicalismo inútil.
La esperanza es el movimiento originario que tiene el reto de construirse con ideas claras, donde no quepan ni Santos ni los que vitorean en sus mítines propagandísticos. Veremos qué pasa. (Publicado en Correo 10/06/13)

domingo, junio 02, 2013

En campaña permanente

Por: Hugo Supo 

La carrera electoral es una pugna feroz e incesante, los políticos están siempre en competencia, no importa que ayer hayan sido elecciones, nuestros caudillos saben que no hay que detenerse, que la campaña no ha terminado ni lo hará. Que hay que prometer, sonreír y saludar con el brazo levantado.
Por eso mentir es fácil para los políticos, por lo menos de una inmensa mayoría, todos ellos se han acostumbrado a vivir en una eterna carrera que los condena a estar pensando siempre y antes que nada en el voto.
En esa lógica, todo lo que hacen los políticos está computado, ¿no se han fijado en el “animal político” más prominente de la historia peruana reciente? Alan García pareciera calcular hasta en el modo de llevarse una servilleta a la boca; se ha convertido en algo irreal, inhumano, un robot.
Estos políticos son instrumentos de sus propias ambiciones, unos con más tino que otros, han desarrollado el sentido de la oportunidad y nunca desaprovechan para hacerse notar en cualquier asunto que implique ganar un simpatizante.
Eso le pasa al excongresista puneño Yonhy Lescano, el acciopopulista que sueña con ser candidato a la Presidencia del Perú, y como tal, trabaja incansablemente para marketear su nombre y rostro.
Hay que confesar que Lescano ha parecido siempre simpático y oportuno ante el reclamo de cualquier sector de la población, pero he ahí precisamente el motivo de la desconfianza que debería implicar este personaje.
Lescano es peligrosamente indefinido. Va a donde la corriente lo lleva. Lo ha demostrado muchas veces. Desde el conflicto ilaveño del 2004, que culminó con el asesinato del alcalde Cirilo Robles. O como cuando entre sus propuestas de campaña decía en el año 2010 que se opondría al proyecto hidroeléctrico Inambari, pero ¿acaso es posible que la oposición a algo sea una propuesta sería? No hay duda de que hablaba aturdido por el olor de la masa.
También cuando se convirtió en protector del mal recordado Walter Aduviri haciendo berrinche en el set de Panamericana Televisión, mientras callaba la otra verdad; esa que sufre el pueblo de Huacullani al habérsele castrado en la posibilidad de negociar un mejor destino con la minería.
Peor cuando se apareció en el primer operativo (fracasado) de La Parada en Lima, y del cual fue echado por los propios comerciantes al ser tildado de oportunista.
Más triste fue su intervención en la Comisión de Fiscalización, primero votando a favor del blindaje a Toledo, y un par de días después cambiando de posición, hasta exigir que el mismo Parlamento apruebe la investigación contra su aliado.
Así es Lescano, un tipo al que le encanta aparecerse en cualquier toma de local, bloqueo de puente o alguna pachotada que se convoque por algún hijo de vecino.
La semana pasada fue un capítulo más de ese afán figuretista, al enterarse de que los trabajadores estatales habían convocado a un paro de 48 horas, fue inmediatamente a decir que la Ley de Servicio Civil no puede pasar porque es inconstitucional.
No se puede hacer política así, arrastrados por la coyuntura, y sobre todo para un congresista, que no solo está para defender a grupos que protestan, sino, por encima de todo, defender los intereses de la población, de ese Perú que -por ejemplo- pide a gritos avanzar en la reforma de la administración del Estado que ahora está secuestrada por la empleocracia. (Publicado en Correo Puno 03/06/13)