Por: Hugo Supo
Un político ha muerto en la amazonia, sus seguidores deberían estar de luto, “Yehude presente”, debería ser la frase a vitorear en lo que parece ser su funeral. Sí, Yehude Simon Munaro, escogido por Alan García para desempeñar el cargo de primer ministro después de la caída de Jorge del Castillo ya es un cadáver. Bagua ha sido su Waterloo.
Hasta hace pocos meses, Simon fue una carta abierta para ser elegido como presidente de la República en el 2011, estuvo bien como presidente de la región Lambayeque, donde fue reelecto y tuvo aceptable popularidad.
Es aún líder del Partido Humanista, pero las posibilidades de una mejor opción en la política peruana se han reducido a simplemente servir fielmente a la carrera vendepatria emprendida por Alan García Pérez. No queda más para el hombre de la barbita.
Y es que las críticas que por el conflicto amazónico se han generado contra la gestión García van a tener un culpable; y como van las cosas, todo parece apuntar a que este culpable será Yehude Simón. Así lo han adelantado los fujimoristas, nacionalistas y diversos líderes políticos que han opinado sobre el tema.
Lourdes Flores Nano (Unidad Nacional) por ejemplo, ha criticado al gobierno por la forma cómo ha gestionado tardíamente el restablecimiento del orden en la zona de Bagua, recayendo la responsabilidad en Simon, quien como se sabe estaba a cargo de la mesa de diálogo.
Luego, el líder del Partido Nacionalista Peruano (PNP), Ollanta Humala, afirma que su bancada en el Congreso evalúa presentar una moción de censura contra el Gabinete Ministerial, encabezado por el premier Yehude Simon, por las muertes registradas en la localidad de Bagua.
La congresista Keiko Fujimori es más radical, ella plantea que Simon Munaro “debe dar un paso al costado, porque él ya ha intentando (una solución) a través de su mesa de dialogo frustrada”, refiriéndose al levantamiento amazónico.
La hija del chino agrega que al convocarse a un nuevo Primer Ministro se renovará el dialogo, además asegura que apoyarán la derogatoria del los decretos legislativos por los que se han levantado los indígenas.
A esto se suman otras voces que también piden la salida de Simon de la Presidencia del Consejo de Ministros, según dicen, porque no tiene autoridad ni nivel para manejar un conflicto como el que aún vive el país.
Hubo quien sugirió nombres para reemplazarlo, en este caso hablan de Mercedes Cabanillas o de Mauricio Mulder, ambos de características más duras que el actual primer ministro.
No obstante a este tema que es coyuntural y que seguramente será tapado por alguna cortina de humo planificada desde Palacio, el caso de Simon nos invita a ejemplificarlo como el perfecto títere del APRA.
Recordemos que el ex presidente regional de Lambayeque tuvo que asumir el rol de la PCM en medio del descubrimiento de la más grande red de corrupción de filas apristas, reveladas con los no olvidados “petroaudios”. Luego, las tensiones no han parado y a pesar de las ganas de solucionar los conflictos por parte del premier, todo se le ha escapado de las manos.
Alan García ha escogido al perfecto tubo de escape, él sabía lo que a Simon le esperaba, quizás Yehude también era conciente de esa realidad, pero sin duda pudo escoger mejor futuro que el que ahora tiene: el sepulcro político.
Decíamos cuando Yehude fue nombrado Primer Ministro, que el presidente de la República ha matado dos pájaros de un solo tiro, ahora vemos que realmente ha sido así. Por un lado, se libró del lío con Rómulo León y compañía, y por el otro aprovechó para deshacerse de la amenaza que podría representar en ese entonces, uno de los presidentes regionales con mayor aceptación en el país.
El caso nos recuerda un poco a los tiempos de Alejandro Toledo, quien cansado de las protestas populares y la poca popularidad de sus hombres, escogió a la actual defensora del Pueblo, Beatriz Merino, para asumir la PCM; luego, pasada la tempestad, la despidió, pues ya no la necesitaba. Algo similar podría ocurrir ahora con Yehude Simon.
¿Qué le espera a Yehude Simon ahora?, pues nada, si antes su aceptación apenas alcanzaba el 1% de las intenciones de voto, el desprestigio que ahora tiene le impedirá cualquier aspiración más grande.
Es en ese sentido entonces que decimos que este hombre ha muerto, tiene un “asesino”, es Alan García. Un minuto de silencio para él…Amen.
PERFIL DE UN POLÍTICO MUERTO
Yehude Simon Munaro nace el 18 de julio de 1947. Cursó primaria y secundaria en el Colegio Manuel Pardo e ingresó a la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque, luego ejercería la cátedra en el mismo centro de estudios.
En 1983 se lanzó a la Alcaldía Provincial de Chiclayo por Izquierda Unida y queda segundo. En 1985 postula a la cámara de diputados por Izquierda Unida. Fue electo diputado por Lambayeque (1985-1990), en este periodo Simon Munaro integrando las Comisiones de Derechos Humanos y Justicia del Congreso.
En 1991, fundó el Movimiento Patria Libre, que fue acusado de tener vínculos con el MRTA. En 1992 fue condenado por el Poder Judicial a 20 años de prisión por apología del terrorismo. Después de 8 años y medio en noviembre del año 2000, durante el Gobierno de Valentín Paniagua Corazao, Simon fue indultado y liberado por el entonces Ministro de Justicia, Diego García Sayán.
En el año 2002, Yehude Simon postula al Gobierno Regional de Lambayeque y consigue derrotar al su rival de Partido Aprista Peruano. Y antes de ser sepultado políticamente, fue nombrado como Primer Ministro del gobierno aprista, el cual ejerce desde el 14 de octubre de 2008.
Un político ha muerto en la amazonia, sus seguidores deberían estar de luto, “Yehude presente”, debería ser la frase a vitorear en lo que parece ser su funeral. Sí, Yehude Simon Munaro, escogido por Alan García para desempeñar el cargo de primer ministro después de la caída de Jorge del Castillo ya es un cadáver. Bagua ha sido su Waterloo.
Hasta hace pocos meses, Simon fue una carta abierta para ser elegido como presidente de la República en el 2011, estuvo bien como presidente de la región Lambayeque, donde fue reelecto y tuvo aceptable popularidad.
Es aún líder del Partido Humanista, pero las posibilidades de una mejor opción en la política peruana se han reducido a simplemente servir fielmente a la carrera vendepatria emprendida por Alan García Pérez. No queda más para el hombre de la barbita.
Y es que las críticas que por el conflicto amazónico se han generado contra la gestión García van a tener un culpable; y como van las cosas, todo parece apuntar a que este culpable será Yehude Simón. Así lo han adelantado los fujimoristas, nacionalistas y diversos líderes políticos que han opinado sobre el tema.
Lourdes Flores Nano (Unidad Nacional) por ejemplo, ha criticado al gobierno por la forma cómo ha gestionado tardíamente el restablecimiento del orden en la zona de Bagua, recayendo la responsabilidad en Simon, quien como se sabe estaba a cargo de la mesa de diálogo.
Luego, el líder del Partido Nacionalista Peruano (PNP), Ollanta Humala, afirma que su bancada en el Congreso evalúa presentar una moción de censura contra el Gabinete Ministerial, encabezado por el premier Yehude Simon, por las muertes registradas en la localidad de Bagua.
La congresista Keiko Fujimori es más radical, ella plantea que Simon Munaro “debe dar un paso al costado, porque él ya ha intentando (una solución) a través de su mesa de dialogo frustrada”, refiriéndose al levantamiento amazónico.
La hija del chino agrega que al convocarse a un nuevo Primer Ministro se renovará el dialogo, además asegura que apoyarán la derogatoria del los decretos legislativos por los que se han levantado los indígenas.
A esto se suman otras voces que también piden la salida de Simon de la Presidencia del Consejo de Ministros, según dicen, porque no tiene autoridad ni nivel para manejar un conflicto como el que aún vive el país.
Hubo quien sugirió nombres para reemplazarlo, en este caso hablan de Mercedes Cabanillas o de Mauricio Mulder, ambos de características más duras que el actual primer ministro.
No obstante a este tema que es coyuntural y que seguramente será tapado por alguna cortina de humo planificada desde Palacio, el caso de Simon nos invita a ejemplificarlo como el perfecto títere del APRA.
Recordemos que el ex presidente regional de Lambayeque tuvo que asumir el rol de la PCM en medio del descubrimiento de la más grande red de corrupción de filas apristas, reveladas con los no olvidados “petroaudios”. Luego, las tensiones no han parado y a pesar de las ganas de solucionar los conflictos por parte del premier, todo se le ha escapado de las manos.
Alan García ha escogido al perfecto tubo de escape, él sabía lo que a Simon le esperaba, quizás Yehude también era conciente de esa realidad, pero sin duda pudo escoger mejor futuro que el que ahora tiene: el sepulcro político.
Decíamos cuando Yehude fue nombrado Primer Ministro, que el presidente de la República ha matado dos pájaros de un solo tiro, ahora vemos que realmente ha sido así. Por un lado, se libró del lío con Rómulo León y compañía, y por el otro aprovechó para deshacerse de la amenaza que podría representar en ese entonces, uno de los presidentes regionales con mayor aceptación en el país.
El caso nos recuerda un poco a los tiempos de Alejandro Toledo, quien cansado de las protestas populares y la poca popularidad de sus hombres, escogió a la actual defensora del Pueblo, Beatriz Merino, para asumir la PCM; luego, pasada la tempestad, la despidió, pues ya no la necesitaba. Algo similar podría ocurrir ahora con Yehude Simon.
¿Qué le espera a Yehude Simon ahora?, pues nada, si antes su aceptación apenas alcanzaba el 1% de las intenciones de voto, el desprestigio que ahora tiene le impedirá cualquier aspiración más grande.
Es en ese sentido entonces que decimos que este hombre ha muerto, tiene un “asesino”, es Alan García. Un minuto de silencio para él…Amen.
PERFIL DE UN POLÍTICO MUERTO
Yehude Simon Munaro nace el 18 de julio de 1947. Cursó primaria y secundaria en el Colegio Manuel Pardo e ingresó a la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque, luego ejercería la cátedra en el mismo centro de estudios.
En 1983 se lanzó a la Alcaldía Provincial de Chiclayo por Izquierda Unida y queda segundo. En 1985 postula a la cámara de diputados por Izquierda Unida. Fue electo diputado por Lambayeque (1985-1990), en este periodo Simon Munaro integrando las Comisiones de Derechos Humanos y Justicia del Congreso.
En 1991, fundó el Movimiento Patria Libre, que fue acusado de tener vínculos con el MRTA. En 1992 fue condenado por el Poder Judicial a 20 años de prisión por apología del terrorismo. Después de 8 años y medio en noviembre del año 2000, durante el Gobierno de Valentín Paniagua Corazao, Simon fue indultado y liberado por el entonces Ministro de Justicia, Diego García Sayán.
En el año 2002, Yehude Simon postula al Gobierno Regional de Lambayeque y consigue derrotar al su rival de Partido Aprista Peruano. Y antes de ser sepultado políticamente, fue nombrado como Primer Ministro del gobierno aprista, el cual ejerce desde el 14 de octubre de 2008.
