jueves, diciembre 28, 2017

El movimiento “anti” en acción

Por: Hugo Supo

Ahora que el Presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, ha incendiado la pradera por cuenta propia, el futuro de la política nacional es más incierto que de costumbre.
Ni siquiera puede asegurarse que este régimen termine el periodo para el que fue elegido; en todo caso dependerá de las estrategias que implemente para soportar la gran tormenta.
A corto plazo, seguramente, viene una reconfiguración de las fuerzas políticas en el Congreso de la República y en el mismo Ejecutivo, pero nada más.
Al parecer, los únicos que quieren sumarse a la idea de hacer un “gabinete de consenso” son los de la línea fujimorista, la que finalmente terminaría por consumir al Presidente, ubicándose en uno de los extremos de la polarización política.
Polarización alimentada también (y muy convenientemente) desde el movimiento “anti” que ha tomado las calles y que no piensa moverse de allí.
La hostilidad con la que se ha recibido la noticia del nombramiento del nuevo ministro del Interior, Vicente Romero, es apenas una muestra de que la guerra está declarada.
Aunque debemos tener en cuenta que es el mismo conflicto de grupos, precisamente, lo que nos condujo al circulo vicioso del que el Perú no puede salir.
Porque hay que decirlo claro y separar la paja del trigo. Si bien casi todos los peruanos rechazamos el negociado indulto de Fujimori, tampoco es que el movimiento “anti” sea el llamado a moralizar y cambiar este país.
Es el movimiento “anti” el que prefirió a Alberto Fujimori en 1990, ¿no lo recuerdan? Son los “anti” quienes llevaron al poder a Toledo, Humala y después a Kuczynski. No vengas con cuentos.
De manera que el ciudadano de a pie debe tener claro por qué protestar; una cosa es gritar por tener el ADN “anti” y otra, muy distinta, pertenecer al proceso que pretende una refundación constructiva de la sociedad peruana; esto último es poco visible todavía, pero será más duradero y trascendente en la historia. (Correo Puno Juliaca 28/12/17 Foto: Difusión)

jueves, diciembre 21, 2017

El establishment y el Otro Perú

Por: Hugo Supo

La revelación que hiciera la misma empresa Odebrecht sobre su vinculación con el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, le ha movido el piso a toda la élite que maneja este país desde inicios de la República.
Tan sorpresiva ha sido la difusión de los pagos a las empresas ligadas con el Primer Mandatario, que muchos quienes lo apoyaron en el proceso eleccionario, le quitaron su respaldo o al menos quisieron saltar del barco en peligro de naufragio.
Con el pasar de los días, sin embargo, hechas las cuentas, han optado por proteger al establishment, manteniendo al señor Kuczynski en la Casa de Gobierno, así sea una obviedad que el hombre haya estado ligado a la red de corrupción más grande de todos los tiempos de este continente.
Pero además, poco importa que el Presidente de la República haya mentido descarada y ofensivamente al país en estos asuntos, como mintió en la renuncia a la ciudadanía estadounidense. No interesan estos temas a las izquierdas y derechas de élite (referido a la clase política y económica vigente), pues aquí de lo que se trata es mantener el statuquo.
El mismo círculo empoderado con la economía mercantilista pone el grito en el cielo porque hay miedo al Otro Perú, desde donde se plantea ideas refundacionistas de la República.
Esa es la razón del reduccionismo anti y profujimorista, pretenden repetir el mismo escenario de las elecciones anteriores, cuando la discusión nacional se centró a saber quién es el mal menor.
Pero las cosas no pueden funcionar así perennemente, es simplemente insostenible; sea manteniendo a PPK, Vizcarra o Aráoz, este gobierno ha perdido la legimitidad y no resistirá el menor impulso social que está cocinándose.
La noche que viene es larga y hay que estar preparados, a la altura del momento histórico del Perú bicentenarista, porque el debate de una refundación de la Patria es simplemente inevitable hoy o mañana. (Correo Puno Juliaca 21/12/17 Foto: Difusión)


jueves, diciembre 14, 2017

En la eventual “Gestión Aduviri”

Por: Hugo Supo

Supongamos que la Sala Penal de Apelaciones que ve el caso “Aimarazo” declare la nulidad de dicho juicio y disponga su reinicio. 
Entonces, amparado en la presunción de inocencia, el exdirigente Walter Aduviri Calisaya podría postular al cargo de gobernador regional en las próximas elecciones.
Como Aduviri ha ganado popularidad con su caudillismo, tiene prometedoras posibilidades de llegar a segunda vuelta y, luego, dependiendo del rival, podría también tener mejor suerte que en 2014 cuando perdió frente a Juan Luque Mamani.
En concreto, el contador Walter Aduviri podría, efectivamente, ser el próximo gobernante de este departamento como lo están ambicionando sus seguidores.
Sin embargo, es necesario ver el contexto particular en el que Aduviri podría desempeñarse si logra la elección del año 2018. Identificamos dos factores importantes que, en una eventual gestión, serán debilidad para este personaje.
El primero es el mismo juicio del “Aimarazo” que si no se termina este año, tiene grandes posibilidades de extenderse algunos años más.
Y el segundo, es la millonaria multa de más de 30 millones de dólares que el Estado peruano debe pagar a la canadiense Bear Creek Mining y que será achacado a Aduviri y compañía.
Si el proceso judicial del “Aimarazo” se extiende, Aduviri estará permanentemente bajo la sombra de los fiscales y jueces, que incluso podrían mandarlo a la cárcel en cualquier momento (recordemos la crisis que provocó la orden de captura de David Jiménez hace más de una década).
Y el siempre tacaño MEF responsabilizará a Aduviri por la multa a los canadienses cada vez que este exija presupuestos mejores para la región.
Eso significa que estará atado a condicionamientos y las actitudes contestatarias suelen ayudar poco en estos casos. 
De manera que quienes se ilusionan con Aduviri, están, efectivamente, ilusionados. Cabeza fría para decidir damas y caballeros. (Correo Puno Juliaca 14/12/17 Foto: Difusión)


miércoles, diciembre 06, 2017

El show de la anticorrupción

Por: Hugo Supo

La élite política enfrascada en la Capital de la República, sea de izquierdas o derechas, atraviesa su peor crisis de los últimos años con el megacaso de corrupción que lideró la brasileña Odebrecht.
No es cosa de todos los días tener a expresidentes encarcelados, prófugos y absolutamente todos los jefes políticos bajo sospecha, incluyendo al actual Presidente de la República.
Pero el momento histórico no está siendo asumido en tal dimensión por esa misma élite limeñizada. La mayor parte está dedicada a acusar al otro bando, como si el pecado del otro terminara por santificar a uno.
Y entonces, los peruanos asistimos a un escenario de mutuas acusaciones y victimizaciones, donde poco importa la lucha anticorrupción, sino hacer quedar mal al rival para ganar réditos con miras a las próximas elecciones.
No hay que hacerse ilusiones con los cuentos de lucha anticorrupción de fujimoristas, ppkausas, verolovers, moralinos y demás yerbas del campo.
Lo único que hacen evidente es un atroz show de lucha de intereses por grupos de poder, lo que irá en perjuicio de los de siempre: los más pobres.
Siendo tan trascendental este momento, es increíble que el Presidente Kuczynski y sus allegados peguen el grito al cielo porque una comisión congresal les hace una cita para investigar la ligazón de los actuales gobernantes con Odebrecht.
Como es increíble también que la mayoría fujimorista se muestre puritana preteniendo olvidar su corrupto pasado con su actual rol fiscalizador.
Keiko Fujimori debería ser la primera en ponerse a derecho para predicar con el ejemplo.
El país no necesita de victimizaciones, requiere de políticos (empezando por el Presidente) que afronten con coherencia y decencia el camino a la luz.
Pero al estar ensombrecidos con la sospecha de haber recibido dinero sucio, poco es lo que podemos esperar de ellos. Quizás haya llegado el momento de su jubilación. (Correo Puno Juliaca 07/11/17 Foto: Difusión)