Por: Hugo Supo
En el ocaso de este año, el gobernador
Juan Luque Mamani presentó el expediente técnico para construir un
nuevo hospital en la ciudad de Puno.
El proyecto se denomina
“Fortalecimiento de la Capacidad Resolutiva del Hospital Regional
Manuel Núñez Butrón”, el mismo que se ubicará en la avenida
Orgullo Aimara de la urbanización Aziruni II Etapa, en el centro
poblado de Jayllihuaya.
Algunos datos del proyecto son: que el
sanatorio es de nivel III-1, el área del terreno construido será de
40,321.37 metros cuadrados, el costo de la infraestructura es de más
de 200 millones de soles, equipamiento 103 millones, comunicaciones
34 millones y supervisión 21 millones (hacen un total de S/
379’000,000.00).
Además, el mismo GORE ha informado que
el tiempo de ejecución es de 28 meses, lo que quiere decir que esta
obra será inaugurada -Dios lo quiera- por el próximo gobernador
regional, siempre y cuando se cumplan plazos, expediente y
presupuesto.
Quiere decir que Juan Luque apenas
pondría la primera piedra de lo que debería ser una promesa
cumplida para con la población regional.
Recordemos que Luque juró en campaña,
y posterior a ello, entregar 13 hospitales a la región, una en cada
capital de provincia.
Y eso que el proyecto del hospital de
Puno – en comparación con otras provincias- ya estaba con avances
antes de que el contador Luque se sentara en el sillón regional.
¿Qué ha podido pasar? Lo que
ultimamente ocurre en cada gobierno subnacional: incapacidad para
elaborar proyectos de inversión.
Lamentablemente, los proyectistas han
convertido al Estado en una ubre de la que hay que lactar en nombre
de los intereses propios y particulares. Por eso tanto copy+paste en
los proyectos que la gente añora.
Y a todo esto, ¿qué fue del señor
Kuczynski que prometió un Ministerio de Apoyo para las Regiones?
(Correo Puno Juliaca 30/11/17 Foto: Difusión)