Por: Hugo Supo
Una corriente conservadora de la iglesia Católica persiste
en decir que el 2 de febrero y en fechas colaterales existe una adoración a la
Virgen María, madre de Jesús, y a razón de ello son los constantes choques con
los organizadores de las actividades dancísticas.
La otra corriente católica, la que proviene de la Iglesia
del Sur Andino, también con lo suyo, afirma que no es una adoración a María,
sino a la Pachamama que se ha visto obligada a disfrazarse para no perjudicar a sus fieles, quienes en
los tiempos de colonia eran perseguidos acusados de idolatría.
Los menos radicales arguyen el famoso sincretismo entre lo
andino y occidental expresado por las masas que bailan y beben licor en cada
febrero.
En el plan de practicar el llamado “periodismo de
inmersión”, este cronista tuvo la oportunidad de vivir parte del proceso
preparatorio de un par de conjuntos que participaron en el primer concurso de
danzas (autóctonas) del presente año, donde
hemos encontrado algunas sorpresas.
El testimonio que podemos dar producto de la observación
participativa es que la religiosidad es un tema secundario en estos menesteres,
no se puede negar que las creencias diversas acompañan a los danzarines, empero
no es lo prioritario, así que eso de “bailo por fe a la Mamita” resulta ser un
cuento con el que se tapa las motivaciones verdaderas.
No nos equivocábamos al decir que la Festividad de la Virgen
de la Candelaria ha trascendido de lo meramente religioso para convertirse en
la muestra palpable del proceso social que está ocurriendo aquí y ahora. Las
poblaciones, las que vienen desde lejos en cada Candelaria a Puno, lo hacen
para mostrarse como comunidad, como organización, es el orgullo de la identidad
lo que aflora más que cualquier motivo religioso.
Un directivo decía lo siguiente en las previas a la
festividad: “A la Virgen se le adora en el templo, a la Pachamama lo hacemos en
nuestras casas, en lo íntimo del hogar cuando hacemos las ofrendas, pero ahora venimos a Puno porque queremos
mostrar nuestra cultura, lo que nuestros jóvenes practican cada vez más”. (Publicado
en Correo Puno 16/02/15 Foto: Internet)