Por: Hugo Supo
La recentralización de la administración pública asumida por
el gobierno de Ollanta Humala Tasso debe estar obligatoriamente en la agenda
del debate electoral para este año.
Tengamos en cuenta que los próximos presidentes regionales y
alcaldes heredarán un proceso de descentralización abortado.
Esto provoca demasiada incertidumbre para el cumplimiento de
las promesas electorales, por lo menos para quienes nos fijamos que las elecciones
deben basarse en propuestas.
Hasta ahora, hemos observado a los candidatos al Gobierno
Regional de Puno lanzar tímidas ideas para caminar al desarrollo.
Entre las promesas más repetitivas está aquello de hacer un
tren eléctrico, hay quien pretende concretar una Zona Franca Comercial, otros
que prometen agua de Lagunillas, apoyo al microempresario, formalización
minera, plantas de tratamiento, etcétera; pero nada hay sobre la construcción
de una verdadera región.
Lástima que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) no haya
encontrado un mecanismo para obligar a la explicación en metodología y
estrategia del cómo conseguirán las metas que ahora han anotado en sus planes.
A aquellos que nos interesa discutir sobre asuntos
programáticos, nos queda solamente buscar la confrontación de ideas de cada una
de las fuerzas políticas, aunque hay pues escasos grupos que están dispuestos a
debatir sobre los problemas que enfrentarán en la pretendida gestión.
Regresando al asunto de la descentralización, pocos son los
postulantes que tienen claro ese tema, algunos incluso, piensan que con llegar
a la presidencia podrán dictar las normas que implanten la descentralización.
¡Bah!
Las estrategias para avanzar en la regionalización no son
visibles en los actuales planes, algo que sin embargo es tan esencial para la
buena marcha de estos gobiernos de nivel intermedio. (Publicado en Correo Puno
24/07/14 Foto: Internet)