jueves, mayo 19, 2016

Puno le dice no a la carta blanca

Por: Hugo Supo

La firma de los compromisos con Puno era el único camino que le tocaba recorrer a este departamento ante tan complicado panorama que tiene como competidores de la finalísima electoral a Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski.
Pero no es complicado solamente porque el voto protestante ha sido relegado para la segunda vuelta, sino sobre todo como resultado de la exclusión de los proyectos altiplánicos en la mirada macrosur que la gobernadora de Arequipa, Yamila Osorio, quiso liderar con el pretendido debate presidencial en la Ciudad Blanca.
Asimismo, poca trascendencia ha tenido el debate de técnicos desarrollado en Cusco, por el contrario, ha sido notorio que Puno sigue siendo el patio trasero de donde hay que llevarse los recursos para transformarlos a nivel del mar.
Claro que eso se debe también -en parte- a la pobre representación política e intelectual que el altiplano tiene a nivel nacional, porque cuando los liderazgos locales asumen protagonismo en la capital, suelen hacerlo con discursos fofos.
Por ello es importante resaltar al Colectivo de Periodistas que afinó puntería para articular rápidamente a los decanos de colegios profesionales, Gobierno Regional y otras instituciones de la sociedad civil antes de la llegada de los candidatos.
Finalmente, el resultado -con todas las discrepancias que podamos tener- es la firma de los ocho compromisos: (1) Plantas de Tratamiento para el Titicaca, (2) Instituto Oncológico Especializado,  (3) 13 proyectos integrales de instituciones modelo de Educación Alternativa Técnica, (4) el Complejo Hidroenergético de la Región con autononmía administrativa y económica, (5) modificatoria de la Ley ZEEDEPUNO a Zona Económica, Industrial y Comercial, (6) red vial para la interconectividad nacional de fronteras y penetración a la selva, (7) el corredor turístico macro regional Puno (lago Titicaca) y (8) la Autoridad Autónoma para el desarrollo rural, agroindustria e instalación de plantas procesadoras.
¡No a la carta blanca!  Por algo había que empezar. (Correo Puno Juliaca 19/05/16 Foto: Internet)

jueves, mayo 12, 2016

Seguridad hídrica

Por: Hugo Supo

El Perú tiene tres vertientes hidrógráficas: la del Atlántico que genera 97,7% de los recursos hídricos, la del Pacífico que tiene 1,8% de agua y la vertiente del Titicaca con el restante 0,5%.
Curiosamente la mayor cantidad de habitantes no está donde más agua hay, sino donde la escacez es clamorosa, en la vertiente del Pacífico.
El fenómeno migracional hacia la costa, generado por la desatención del Estado hacia la sierra y selva, además de alentar dicriminatoriamente el desarrollo de la región costera, ha provocado tremendo desequilibrio. En ese entender, hoy se hace imprescindible para los gobiernos ejecutar proyectos para abastecer la gran demanda del recurso hídrico en la costa, aunque casi siempre en desmedro de las poblaciones de las cabeceras de cuenca.
Ejemplos hay muchos para citar: podríamos empezar escribiendo del Proyecto Especial Pasto Grande que bastantes dolores de cabeza nos significa a los altiplánicos, el proyecto Majes-Siguas II que busca potenciar Arequipa, o el megaproyecto Las Bambas del norte peruano con su millonaria inversión.
Todo ha sido para la costa, incluso la construcción de las hidroeléctricas tipo San Gabán en zonas de ceja de selva se hacen -qué chistoso- con el fin producir energía más barata a nivel del mar y no en en el sitio donde el recurso se logra.
Ha llegado la hora que los gobernantes (y los candidatos a serlo) lo tengan claro, la vertiente hidrográfica del Titicaca tiene gran potencial y hasta ahora no ha sido aprovechada para el agro, dotar de agua potable a los habitantes, producir energía u otros usos. El Gobierno Regional de Puno ha concluido en 2013 que existen hasta 60 potenciales represas en el departamento y sería cuestión de los técnicos definir el mejor sistema para la distribución del recurso, tanto en Puno como en los departamentos costeros del sur.
Junto a la energía, la seguridad hídrica es una bandera que Puno no puede dejar de levantar para lograr compromisos con los candidatos Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski antes del 5 de junio de 2016. (Correo Puno Juliaca 12/05/16 Foto: Internet)

jueves, mayo 05, 2016

La letanía del Titicaca

Por: Hugo Supo

El redundante fracaso del proyecto para descontaminar el lago Titicaca es la muestra más visible de la también frustrada generación de políticos que nos gobiernan y quienes lo han hecho en las dos últimas décadas (tiempo de vigencia aproximado de este problema).
Al principio, cuando la contaminación apenas asomaba los políticos de entonces prefirieron usar el tema como caballito de batalla, de ahí que muchos ganaron elecciones locales prometiendo la anhelada limpieza.
Cuando el cáncer ambiental ya estaba complicado, es decir cuando una parte del lago empezó a apestar, recién vinieron los intentos de proyectos para mitigar la polución, por cierto, todos ellos fracasados. Ahí desfilan las gestiones ediles de Mariano Portugal, Luis Butrón, Javier Humpiri y el mismo Iván Flores.
Recién en el ocaso de la gestión del exgobernador regional Mauricio Rodríguez, las autoridades se dieron cuenta de que el embrollo de la contaminación implicaba más que la Ciudad Lacustre.
Fue un empezar de cero, porque se planteó un nuevo proyecto que significa más de 450 millones de dólares para construir 10 plantas de tratamiento en las ciudades que rodean al Titicaca. Se cedió poderes al Gobierno central y el resto al tacho de basura.
Y de proyecto en proyecto, como un ciego intentando encontrar el interruptor para iluminar la habitación, nos hemos ido pasando en años.
Ahora sabemos que el dichoso proyecto de 10 plantas de tratamiento ha encontrado grandes trabas, la empresa Graña&Montero ha sido observada en diversos aspectos, Proinversión no quiere licitar el proyecto y Ollanta Humala se hace de la vista gorda.
¡Son 20 años y no se ha podido hacer un expediente decente! Tiene que ser la sociedad civil la que nuevamente lleve la carga con un paro planteado para los días 31 de mayo y 1 de junio, y así lograr una decisión política favorable.
¡Ay nuestros gobernantentes!, son una lágrima cuando del Titicaca se trata. Y eso que aún no hemos tocado a Bolivia y su irresponsabilidad en Cohana. (Correo Puno Juliaca 05/05/16 Foto: Internet)


lunes, mayo 02, 2016

Capitalismo protestante

Por: Hugo Supo

Qué mejor momento que la feria de alasitas para desmentir el mito de ese “Puno izquierdista” que algunos sostienen tras las elecciones del 10 de abril.
Hay entre los nuestros y los otros, gente que no ha logrado superar -o sus estudios no han llegado más allá- la bipolaridad de la guerra fría, cuando el planeta estaba dividido entre EEUU (capitalismo) y la Unión Soviética (socialismo).
Fue entonces cuando se instauró la fábula: ubicar a toda sociedad marginada (por esa sola característica) en el lado opositor al establishment que se había impuesto tras la caída del Muro de Berlín.
Fueron los perdedores quienes se encargaron de montar el ardid; luego, fue cuestión de inercia, que lo llamado izquierda en Perú y, específicamente en el altiplano, mienta inocentemente con la cantaleta de un Puno izquierdista (entiéndase de tendencia socialista).
Las elecciones pasadas no podrían ser suficientes para definir la tendencia del puneño; es más, a criterio de este cronista, lo único que muestran esos resultados es ratificar el ya conocido voto de protesta contra el centralismo, pero esa es otra historia.
Para estimar la afinidad puneña debemos adentrarnos en la esencia de la sociedad altiplánica, necesario es revisar la historia y la cultura.
Bien dicen que los mejores libros son aquellos que te dicen lo que ya sabías. En el contexto que queremos ubicarnos, dicho libro debe ser el escrito por los atropólogos Jürgen Golte y Doris León: “Alasitas, discursos, prácticas y símbolos de un liberalismo aymara altiplánico entre la población de origen migrante en Lima”.
No hay mejor ocasión que alasitas para graficar al hombre andino afín al liberalismo, dentro de anhelo de acumulación de riqueza material, impulsado desde el auge del neoliberalismo.
Otro texto: “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” de Max Weber, bien podría ubicar al liberalismo aimara-andino dentro de lo que se denominaría “liberalismo protestante”, aquel nacido de artesanos y comerciantes europeos, que luego incluso dirigieron los destinos de las economías capitalistas más importantes hasta la actualidad. (Correo Puno-Juliaca 02/05/16 Foto: Internet)