sábado, mayo 16, 2009

Ollanta Humala, asesino de ilusiones


Por: Hugo Supo

Un Ollanta Humala más tolerante que antes visitó ayer a Puno. Vistió jean, polo y casaca. Se aseguró de que la atención se concentre en él, pues no trajo a Nadine Heredia, a quien de seguro le hubiéramos preguntado sobre los “dineros venezolanos” que recibió. Un sol radiante le acompañó en la jornada.

Humala contestó pacientemente la mayoría de nuestras preguntas. Se dio tiempo para visitar dos locales partidarios y hasta para tomarse algunas fotografías con sus simpatizantes. Luego fue a exponer al Séptimo Encuentro de Comunidades Campesinas, motivo central de su llegada.

Y ante la presencia de su líder, a los nacionalistas se les notó desorganizados, hubo cuchicheos entre una y otra facción, algunos reclamaron ante Ollanta más orden en el partido y elecciones internas. Diríamos que la desunión se notó cuando, pese a lo planificado del itinerario, el programa cambió en gran medida: no se hizo la conferencia de prensa en el Colegio de Ingenieros como se anunció, se visitó un local de más, se incumplió con dar entrevistas a algunas emisoras y la hora avanzó más rápido que nunca.

Por supuesto, no faltaron aquellos políticos “independientes” que alcanzaron sus ideas al nacionalista. “Queremos que inicie la transformación”, “nueva constitución”, “ya lo vemos como presidente de la República”, fueron algunas adulaciones que recibió Humala.

Pero, el próximo candidato presidencial terminó con las ilusiones de muchos de sus seguidores y partidarios, puesto que ratificó la vigencia de la Directiva Nº 15-03-2009- CNO-PNP, mediante la cual, el Partido Nacionalista Peruano (PNP) decide no participar en las próximas elecciones regionales y municipales del 2010 como tal, sino con alianzas regionales, tipo un gran frente político.

La referida directiva fue emitida por el coordinador nacional de organización del PNP, Daniel Abugattás, el 31 de marzo pasado, su reglamentación fue oficializada el 20 de abril en la Directiva Nº 017.

“El PNP participará en una alianza política, electoral y de gobierno (frentes políticos regionales) que se construirán en cada región con aquellas organizaciones políticas regionales que muestren un acercamiento a nuestro programa y apoyen la candidatura de Ollanta Humala a 1a Presidencia de la República. Se considerará importante la incorporación a la alianza de organizaciones sociales de la región”, reza el documento en uno de sus puntos.

Lo que Ollanta Humala no sabe, es que esta decisión es considerada como imperativa por un sector de nacionalistas puneños. Por ejemplo, el señor Milton Torres de las bases de Juliaca, comentó que la directiva quitará espacio al partido durante las elecciones del 2010. Además, nada garantiza que Ollanta llegue a la presidencia en el 2011, y en caso fracase, se quedarían “al aire”.

El otro peligro que se advirtió por los seguidores de Humala Tasso es que no se podrá satisfacer las aspiraciones personales de otros “compatriotas”, considerando que pocos podrán participar en el proceso del 2010, la disputa por llegar al congreso será descomunal antes del 2011.

Si bien, Ollanta Humala no se atrevió a adelantar nombres de posibles aliados en Puno, hay trascendidos de que Poder Democrático Regional (PDR) de Alberto Quintanilla Chacón, ya está en camino a unirse al frente político. Eso dejará sin oportunidades a los militantes nacionalistas para llegar a municipios y gobierno regional.

Ollanta habló de estos asuntos, criticó la política económica de Alan García, respaldó el paro amazónico, prometió industrializar la hoja de coca, cambiar la Constitución Política del Estado, permitir la vacancia presidencial, entre otros temas. Luego se fue.

El sol siguió brillando a las 13:00 horas de ayer, el político salió del Teatro Municipal (donde expuso sobre seguridad alimentaría), fue asediado por sus simpatizantes, subió a la camioneta que lo transportó en toda la jornada, saludó otra vez a la masa y se fue. Rostros nacionalistas desconcertados presenciaban aquel hasta luego de Humala, pensando quizás si seguirían apoyando su candidatura o asegurarán la suya en otro grupo político.