jueves, agosto 13, 2020

Negligentes

 

Por: Hugo Supo 

Para que las autoridades no argumenten que el cargamontón de críticas es a causa de la próximidad de las elecciones y paparruchas similares, vamos a revisar desde cuándo se les advirtió lo que debían de trabajar y no lo hicieron.
La Contraloría General de la República acaba de resumir seis casos emblemáticos de sus acciones de control realizadas de la región Puno.
Dos de ellas se refieren a la falta de capacidad en los hospitales de Puno y San Román.
Por ejemplo, en el control realizado entre el 23 al 27 de abril se advirtieron siete hechos adversos relacionados a la capacidad de respuesta del hospital Manuel Núñez Butrón ante la emergencia sanitaria de la COVID-19.
“Aún no presentan plan de acción para la implementación de las acciones preventivas o correctivas”, decía el órgano contralor en el informe emitido el 30 de abril.
En similar fecha, también se hizo control simultáneo en el hospital Carlos Monge Medrano de la ciudad de Juliaca.
Allí “se advirtieron ocho hechos adversos respecto a la capacidad de respuesta del hospital ante la presencia de casos COVID-19”.
Tampoco se tuvo un plan de respuesta hasta entonces, pese a que la emergencia sanitaria se declaró desde inicios de marzo.¿Qué podrían decir las autoridades a su favor frente a esta incapacidad?
Es claro que han dejado pasar hasta cinco meses (algunos recién han empezado a trabajar en agosto) para decir esta boca es mía.
Aún así, ni siquiera hay mea culpas, solo la seguidilla de muertes y dolor en las familias altiplánicas.
Y no hablamos solamente de las autoridades subnacionales, también las del Gobierno central que ahora quieren figurar de salvadores.
Ninguna negligencia debe quedar impune, que la historia lo tenga anotado. (Correo Puno Juliaca 13/08/20 Foto:Difusión)