lunes, mayo 26, 2014

Aimarazo y elecciones

Por: Hugo Supo

Hoy nos toca recordar una trágica jornada a los puneños; han pasado cuatro años desde aquella tarde del 26 de mayo, cuando los liderados por el ahora candidato a presidente regional, Walter Aduviri, convirtieron a toda la capital regional en un pueblo secuestrado y timorato con el famoso aimarazo.
La violencia desbordó y nadie se salvó, primero fueron las instituciones públicas, luego las privadas, incluso viviendas particulares, y por supuesto, pagaron pato aquellos ciudadanos que osaban discrepar con las ideas de los antimineros.
Todos los que hemos vivido esas circunstancias sabemos quiénes son los responsables, que lo nieguen ante fiscales y jueces es otra cosa, que el sistema jurídico no sea efectivo es diferente, que los abogados recurren a triquiñuelas para alargar los juicios es otro cantar.
Aquí han sido responsables aquellos que usando el viejo discurso “de rebelión caudillista” arrastraron a todo un pueblo a la violencia, esos mismos que ahora la pasan piola pidiendo votos para octubre próximo, ¿o no señores de Democracia Directa?
Y parece demasiada conchudez del joven Aduviri postular a un cargo que -en caso de llegar- lo entornillaría en ese sistema del que tanto reniega.
¿Qué podría hacer este muchacho para hacer valer el Estado de Derecho si fue el primero en patearlo?, ¿o acaso cree que gestión regional es mandar desde la oficina presidencial y todo el mundo cumplirá su voluntad? Sería demasiada inocencia.
Ni Aduviri ni otro político podría hablarnos de cambios de sistema desde un gobierno regional, tampoco de luchas contra transnacionales y empresas privadas sin poner en riesgo el futuro de los puneños.
Ya hemos tenido a un charlatán de similares características en la presidencia regional, recordemos que el paso del abogado Fuentes por la gestión regional ha estado marcado de lamentables actos de corrupción y hasta escandaletes domésticos que a todos nos ha avergonzado. ¿Vamos a repetir la historia?
Amigas y amigos lectores, es tiempo de desconfiar de los políticos en general, pero siendo precisos, sobretodo de aquellos que prometen maravillas, de los que andan de regalones, de los que pintan el cielo de colores. No podemos premiar con el voto a quienes solo usan a la masa para saciar su sed de ego. (Publicado en Correo Puno 26/05/14, Foto: Correo)