Por: Hugo Supo
Gran cantidad de docentes,
comunicadores, promotores culturales y otros se reunieron el pasado
fin de semana en la Universidad Nacional del Altiplano en el marco
del XI Congreso Nacional y III Congreso Internacional de Educación
Intercultural Bilingüe, cuya sede fue Puno.
En las discusiones de las mesas de
trabajo, en algunas que pudimos observar, primó la valoración del
aprendizaje y difusión de las lenguas nativas en la educación
formal y en los medios de comunicación.
No obstante, creemos que en la
Educación Intercultural Bilingüe -hasta el orden de las palabras lo
indica- trasciende al bilingüismo o multilingüismo, porque lo
cultural no se limita al aprendizaje de la lengua, algo que en
ocasiones ha hecho caer a la cultura andina en mero folclorismo.
Este cronista tuvo la ocasión de
exponer brevemente sobre la relación EIB-mass media, ocasión que ha
servido para reiterar que los esfuerzos de proponer programas
radiales en quechua y aimara en medios locales ya no deberían de
entusiasmar si realmente buscamos una avanzada cultural desde lo
andino.
Porque aquí ya no se trata de quién
habla y quién no lo hace en nuestros idiomas, sino de la
comprensión, aprendizaje y difusión de los conceptos culturales que
podemos aportar al universo. Esa es la verdad monda y lironda.
Por eso la importancia de estudiar la
generación de agendas mediáticas y las estrategias para consensuar
criterios de producción periodística. De manera que si vamos a
enfocarnos en el tema cultural, hablemos del total de los contenidos
mediáticos y no específicamente de los espacios aislados que las
radios suelen sostener para decirse a sí mismas “comunitarias”.
Tal es la importancia del mensaje que
no importará si ponemos páginas enteras, 24 horas de programación
en radio y televisión en idiomas nativos, pues careceremos del
discurso cultural referido a temas de esencia como filosofía,
religión, ciencias, etcétera.
Es una pena, por ejemplo, que la
escenificación del emerger de Manco Cápac y Mama Ocllo sea
simplemente una puesta teatral sin contenido ideológico
imprescindible para toda obra de arte. Así estamos. (Correo
Puno-Juliaca 09/11/15 Foto: Internet)