Por: Hugo Supo
La Reforma
Política impulsada por el presidente Martín Vizcarra y aprobada por
el disuelto Congreso de la República incorpora algunas novedades
para las elecciones de los años 2021 y 2022.
El Jurado Nacional
de Elecciones (JNE) acaba de concluir el Reglamento del Registro de
Organizaciones Políticas (ROP) que regula la inscripción de
partidos políticos, movimientos regionales y alianzas electorales,
así como la fusión, suspensión y cancelación de inscripción de
estas agrupaciones, entre otros importantes procedimientos. Esta
reforma está contemplada en la Ley N° 30995.
En suma, se ha
cambiado las reglas de juego para la inscripción de nuevas
organizaciones políticas, y aunque sus intenciones parecen buenas,
tiene mucha vocación centralista y de carcomer a los partidos
regionales.
Ahora ya no se harán inscripciones en base a la firma
de adherentes (que eran en mayor porcentaje), sino al número de
afiliados de cada organización; el porcentaje varia en cada caso, se
trate de partidos nacionales, movimientos o jurisdicciones
regionales.
Según se ha precisado en la Resolución
0345-2019-JNE, el número mínimo de afiliados para la inscripción
de un partido político no debe ser menor al 0,1% de los ciudadanos
que están habilitados para sufragar.
Es así que, al ser las personas
hábiles para votar 24′799.384 en Perú, la cantidad mínima de
afiliados para los partidos políticos es de 24.800. Muy bien.
El
problema es con los partidos regionales donde se ha impuesto barreras
fortísimas; el JNE estableció que se requiere el 1% de la cantidad
de electores hábiles en cada departamento.
Es decir, por ejemplo, que se necesitan
11005 afiliados en Arequipa, 9815 en Cusco, 1038 en Madre de Dios,
1407 en Moquegua, 2698 en Tacna y 9015 en Puno.
La ley está
orientada para asfixiar a las organizaciones regionales, porque a
esto hay que sumar las vallas del 4% (elecciones internas-primarias)
y 8% (elecciones regionales y municipales) que deben pasar para
seguir vigentes.
Toda una odisea para las organizaciones
regionales, mientras que los partidos nacionales gozan de
flexibilidad sospechosa. (Correo Sur 12/12/19 Foto: Difusión)