Por: Hugo Supo
La pomposa nomenclatura con la que el
congresista Mariano Portugal Catacora ha bautizado a su agrupación,
Reforma Regional Andina, Integración, Participación Económica y
Social (RAICES), constituye una experiencia ingrata para la
institucionalidad política regional, demasiado cerca a la corruptela
y lejana a la decencia.
Se convirtió en el colectivo con mayor
fuerza en la campaña del 2010, ganó en cinco alcaldías
provinciales, puso la mayoría de los consejeros regionales, estuvo a
poco de llevar al contador Juan Luque Mamani a la presidencia
regional, y como añadidura en el 2011 obtuvo su cupo en Perú
Posible para asegurar a Portugal en el Parlamento.
A simple vista había sido la propuesta
política más efectiva en el altiplano, incluso tras perder los
comicios frente al Proyecto Político AQUI, sus voceros anunciaban la
extensión de RAICES a otros departamentos del sur, era una
maravilla.
Pero una cosa es con guitarra y otra
con cajón, dicen los que saben; a la hora de los gallos, RAICES se
ha ido desmoronando como un castillo de naipes y hoy es apenas un
espectro que sobrevive de sus memorias recientes.
¿Quién podría discutir la decepción
del pueblo para con los alcaldes y otros representantes de RAICES? En
Huancané, el exalcalde Ulises Bizarro quedó como un simple
ladronzuelo de donaciones, por lo que purga cárcel.
En Azángaro, el todavía burgomaestre,
Efraín Murillo, ya sentenciado, mueve aire, tierra y cielo para
evitar la ratificación de su pena, quiere seguramente por lo menos
terminar su periodo porque gran futuro político no inspira imaginar.
Con José Luis Hañari, de Lampa, la
cosa no es diferente, hace poco se ganó una orden de comparecencia
restringida y por suerte no está tras las rejas. El caso de Walker
Chalco, de Yunguyo, es hasta ocioso citarlo, sus antecedentes de
cuando estuvo en el municipio de Lampa lo dicen todo y por eso fue
inhabilitado por el Jurado Nacional de Elecciones.
Quien menos escándalo ha generado en
este quinteto de ediles es Luciano Huahuasoncco, de Melgar, aunque no
hace ni la sombra de lo que su antecesor había logrado, recordemos,
poniendo en aprietos al expresidente regional Hernán Fuentes. Eran
otros tiempos aquellos.
Finalmente, el modus operandi de RAÍCES
se resume en la actitud de su líder Portugal Catacora, un chaquetero
que se arrimó a Alejandro Toledo para ganar una curul y que -cual
viejo zorro- saltó del barco cuando vio que estaba por hundirse.
¿Qué pretenden revivir RAÍCES para
el 2014? Lo intentarán seguramente, ya se han visto algunos
reacomodos, pero está bastante difícil repetir el plato, señores.
Y ojo que otra herencia que deja RAÍCES
es su “modelo portugalista”, que ya quieren imitar otros
caudillos, buscando a los segundones del 2010 para dizque asegurar el
triunfo en campaña. A otro perro con ese hueso. (Publicado en Correo Puno 9/9/13)
