sábado, septiembre 06, 2008

Nunca sospeché ser catador


Por: Hugo Supo

Habremos sido como 70 -entre periodistas y colados- que fuimos sometidos a la Cata de la Cerveza (Bakus) en un conocido hotel de la ciudad de Puno. Inició como las típicas conferencias de prensa cerveceras, con una exposición de los responsables de la empresa chelera, y luego una ronda de preguntas que en el caso de esta compañía, casi siempre son las mismas.

En fin, yo tampoco sabía que mis sentidos podían rendir mejor de lo que esperaba, puesto que en la segunda parte (la cata) tuve que contestar una pequeña tarjeta de respuestas que me hizo recordar al examen de admisión en la universidad.

Comparamos colores, olores, dulzores y amargores (sabores). Algunos nunca estuvimos seguros de lo que hemos hecho, casi resignados a tener una mención honorífica que en el caso peruano no tiene nada de honor ser abstemio o libar poco.

Sin embargo, yo mismo me sorprendí cuando no escuché mi nombre donde yo esperaba (catadores honorarios), tampoco en la segunda categoría (catadores junior), y tuve que esperar hasta la tercera (catadores senior) para escuchar un mal pronunciado Hugo Supo.

En esta ocasión no hubo catadores master que son los llamados a recibir una medalla de oro, extraña situación para algunos de mis colegas que casi siempre se les ve probando esos néctares hechos de cebada y lúpulo…para la otra será.

La medalla de plata que ahora tengo guardado cerca de mi almohada me hace recordar que los pequeños detalles que tiene que saber un bebedor de cerveza a la hora de sentarse a la mesa. Salú…por esta mención.