jueves, marzo 12, 2015

La Uancv

Por: Hugo Supo

Haría bien la novísima Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) en  iniciar sus acciones de fiscalización echándole al menos un ojo a la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez (Uancv) de Juliaca.
Y es que el extraño caso de titulación en solo dos años de Paúl Noé Apaza Humpiri y toda la cola que está trayendo es solamente la punta del iceberg de la senda que recorre esta casa de estudios hacia el desprestigio.
Antes de esto, algunas irregularidades -ventiladas por los periodistas- que podemos anotar en el expediente de la Uancv son: las cuestionadas compras de terrenos en Arequipa y Puno, la negociación de notas por estudiantes del tercio, la presunta falsificación de títulos y estudios por exfuncionarios públicos como Hugo Ruve Sardón que laboraba en la gestión del prófugo David Mamani y Arturo Bernal Salas que tentaba ingresar a la hidroeléctrica San Gabán y otros.
Estamos seguros que si paramos a enumerar cada uno de los escándalos que se han denunciado, el espacio nos será demasiado corto y hasta podríamos pecar de redundantes.
Sin embargo, debemos anotar que cada uno de los ejemplos citados han quedado solamente en la exposición mediática y negativa opinión pública, nunca hubo investigaciones más detalladas, ergo, tampoco sanciones ni cambios. La Uancv se ha acostumbrado a pasar por agua tibia estas situaciones, y en paralelo la misma sociedad se ha rutinizado con el círculo vicioso, eso nos ha heredado impunidad para toda clase de delitos que se cometen bajo el amparo de una supuesta autonomía y capitales privados.
Queridos lectores, no hay mal que dure cien años, es urgente pedir la reforma de esta casa de estudios, tendría que aprovecharse la implementación de la nueva Ley Universitaria como punto de quiebre, no es aceptable que nuestros “profesionales” sean sometidos a la mercantilización de grados universitarios. (Correo Puno 12/03/15 Foto: Internet)

jueves, marzo 05, 2015

La minería en orfandad

Por: Hugo Supo

Los afectados por la contaminación minera en la cuenca Ramis están solicitando audiencia con las autoridades del Gobierno central para este fin de mes. La agenda, como ya imaginarán, es el persistente perjuicio de la filtración de relaves venenosos en aguas que luego pasarán a sus tierras y ganado.
Los diferentes niveles del gobierno no han podido darle solución a este problema, el régimen de Ollanta Humala se ha conformado con poner por breve tiempo a Daniel Urresti a la cacería de los ilegales asentados en las pampas de Ananea (Putina) y Cuyo Cuyo (Sandia).
El trabajo del exministro del Interior ha dado respiro pero, como suele ser cualquier interdicción, no es ninguna solución final a la informalidad. Con Urresti sirviendo de figurita a los “mandrakes” del nacionalismo, los mineros han regresado con mayor fuerza, ahora operan a la luz del día, sabiéndose protegidos por la indiferencia estatal.
Y lo peor es que el problema de fondo (la formalización) no ha tenido sustancial variación, los mineros siguen utilizando una fuerza de producción de mediana minería, pero con resultados por demás desastrosos.
Bien lo saben los profesionales entendidos en la materia, aquí hay un detalle que es fundamental durante el proceso de recuperación de oro en zonas como Ananea y Suches: los chutes.
Los chutes son armazones artesanales para lavar material minero, pero esta tecnología es perjudicial para todos, suelta relaves y apenas permite la recuperación del 20% del metal preciado.
En blanco y negro, estamos diciendo que se inicia trabajando con tecnología de mediana minería y se termina con la artesanal. Despilfarro total.
Hasta ahora hay un grupo minoritario de mineros que tramita su formalidad, pero seamos sinceros, al final de cuentas ni siquiera ellos trabajarán en los estándares que en teoría se les exige.
¿No sería bueno entonces que el Estado invierta en buscar tecnología que complete el proceso de recuperación del oro? Mientras aplican más interdicción contra los ilegales, claro que sería bueno incentivar a los que tienen voluntad de legalizarse con estas oportunidades. (Correo 05/03/15 Foto: Internet)

lunes, marzo 02, 2015

El reto de la sociedad peruana

Por: Hugo Supo

Este cronista se ha encargado en los días previos a marzo de narrar algunos detalles del caso más sonado de asesinatos en serie ocurridos en Juliaca, protagonizado por una banda de cuatro delincuentes y siete mototaxistas víctimas.
A todos nos ha impactado la saña de los “Malditos del costal”, su sadismo para asesinar y lo implacable que fueron en cada homicidio. Sin embargo, el cuartero que en estos días enfrenta a la justicia también tiene su historia.
Willy Pacha Huanca, Juan Jesús Córdova Quispe, Wilson Quispe Arque y Leonardo Mormontoy Cazasola son hijos, en algunos casos padres, hermanos y amigos de alguna otra persona; esta gente resulta siendo solamente la punta del iceberg, del fenómeno de la cruda problemática nacional.
Y es que hay que tener frialdad para matar, algo que lo han aprendido en las calles, bajo el auspicio de unos padres que han descuidado su principal labor: dejar al país ciudadanos honorables.
Cualquier diagnóstico para intentar saber las motivaciones de estos homicidios nos llevarán por el sendero de la educación. Pero, no se trata de aquello que recibimos en la escuela o los medios de comunicación, sino de una educación que nos heredan los progenitores.
Esta semana y la siguiente volverá a la coyuntura una reivindicación feminista que a nuestro modo de ver ha tergiversado aquello de la igualdad entre varones y mujeres. Con el argumento de que las damas son tan capaces como los hombres, lo que se ha hecho es alejar a la mujer del hogar.
Con ello no queremos decir que las mujeres deben pasarse la vida como amas de casa, lo ideal, en todo caso, sería que tanto el varón como ella, retornen a sus obligaciones en el hogar, allí es donde falta garantizar nuestra mayor herencia: ciudadanos responsables. 
Esta vil competencia entre varones y mujeres nos ha llevado a escenarios absurdos, queriendo demostrar que tal o cual género es mejor que el otro, hemos ido olvidando que nuestras diferencias nos hacen complementarios, gran sabiduría andina que el mundo se ha negado a escuchar por tanto tiempo.
Requerimos políticas claras desde el Estado para incentivar el retorno de la mujer y el varón al hogar, a la formación de los hijos. Así por ejemplo, tendremos menos gente quejándose de la televisión basura, curiosamente a la que le hemos confiado la educación de los nuestros. (Publicado en Correo 02/03/15 Foto: Internet)