miércoles, diciembre 18, 2019

Los jóvenes vuelven a la política


Por: Hugo Supo

De cara a las elecciones complementarias del 26 de enero, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ha publicado interesantes datos del perfil del elector peruano (Reporte Electoral N° 1), muchos de los cuales merecen ser comentados.
Primero, que desde 2000 hasta 2016 el padrón electoral se ha incrementado en un 57.21%. Para las próximos comicios 2020, se confirma la tendencia de crecimiento; así, los ciudadanos hábiles para votar son 24 799 384, de los cuales el 30% de la población son de Lima Metropolitana y el 3.93% corresponde a peruanos que residen en el extranjero.
Asimismo, los departamentos con mayor de cantidad de votantes son Lima, La Libertad, Piura, Arequipa y Cajamarca, mientras que las circunscripciones con menos electores son Tumbes,
Moquegua y Madre de Dios.
Puno se encuentra a media tabla, con un padrón electoral que casi alcanza el nada despreciable millón de electores. Es seguro que las fuerzas políticas en competencia, concentrarán sus esfuerzos en estas jurisdicciones.
Los electores han crecido entonces, pero esto parece ser proporcional al desinterés del mismo ciudadano en temas políticos.
El estudio del JNE concluye que los niveles socioeconómicos D y E, en su mayoría, tienen bajo (nada o muy poco) interés en la política. En tanto, el sector A/B tiene el más alto interés.
La despolitización de la población se agrava a medida que existen mayores niveles de carencias económicas. A ello hay que sumar que existe un déficit en el acceso igual a información electoral, que acrecienta la desinformación y el desinterés.
Un dato esperanzador entre todos: en la población joven (18-29 años) existe una tendencia de aumento de interés en la política, lo que podría cambiar el panorama de los próximos años, en cuanto esta generación tome protagonismo. (Correo Sur 19/12/19 Foto: Difusión)


miércoles, diciembre 11, 2019

Reforma Electoral centralista


Por: Hugo Supo 

La Reforma Política impulsada por el presidente Martín Vizcarra y aprobada por el disuelto Congreso de la República incorpora algunas novedades para las elecciones de los años 2021 y 2022.
El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) acaba de concluir el Reglamento del Registro de Organizaciones Políticas (ROP) que regula la inscripción de partidos políticos, movimientos regionales y alianzas electorales, así como la fusión, suspensión y cancelación de inscripción de estas agrupaciones, entre otros importantes procedimientos. Esta reforma está contemplada en la Ley N° 30995.
En suma, se ha cambiado las reglas de juego para la inscripción de nuevas organizaciones políticas, y aunque sus intenciones parecen buenas, tiene mucha vocación centralista y de carcomer a los partidos regionales.
Ahora ya no se harán inscripciones en base a la firma de adherentes (que eran en mayor porcentaje), sino al número de afiliados de cada organización; el porcentaje varia en cada caso, se trate de partidos nacionales, movimientos o jurisdicciones regionales.
Según se ha precisado en la Resolución 0345-2019-JNE, el número mínimo de afiliados para la inscripción de un partido político no debe ser menor al 0,1% de los ciudadanos que están habilitados para sufragar.
Es así que, al ser las personas hábiles para votar 24′799.384 en Perú, la cantidad mínima de afiliados para los partidos políticos es de 24.800. Muy bien.
El problema es con los partidos regionales donde se ha impuesto barreras fortísimas; el JNE estableció que se requiere el 1% de la cantidad de electores hábiles en cada departamento.
Es decir, por ejemplo, que se necesitan 11005 afiliados en Arequipa, 9815 en Cusco, 1038 en Madre de Dios, 1407 en Moquegua, 2698 en Tacna y 9015 en Puno.
La ley está orientada para asfixiar a las organizaciones regionales, porque a esto hay que sumar las vallas del 4% (elecciones internas-primarias) y 8% (elecciones regionales y municipales) que deben pasar para seguir vigentes.
Toda una odisea para las organizaciones regionales, mientras que los partidos nacionales gozan de flexibilidad sospechosa. (Correo Sur 12/12/19 Foto: Difusión)


miércoles, diciembre 04, 2019

El factor Antauro


Por: Hugo Supo 

Esperanzados en que el arrastre del discurso contestatario les asegurará una curul en el Congreso de la República 2020-2021, algunos personajes políticos locales han luchado por lograr un cupo en la alianza antaurista Frente Patriótico-Unión por el Perú (UPP).
En teoría, aquí el factor determinante es Antauro Humala (militar encarcelado por tomar la comisaría de Andahuaylas), aunque su poder de influencia ha venido a menos en las últimas semanas.
En Puno, la lista de UPP está encabezada por Nilda Suca Apaza, pareja o expareja del también encarcelado gobernador Walter Aduviri Calisaya; pero ella y el resto de postulantes estuvieron, hasta hace horas, en condición de improcedentes a nivel del Jurado Electoral Especial de Puno.
Por supuesto, la esperanza la revivió el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) que aceptó su apelación y esperan participar de este proceso eleccionario; de todas formas, las cosas no están nada fáciles para ellos.
Lo decimos también porque la misma candidatura de Antauro Humala ha sido declarada improcente en el JEE Lima Centro, por mantener sentencia consentida y ejecutoriada por delito doloso.
No habrá, entonces, una locomotora “Antauro” jalando votos para los candidatos de UPP; por ahora, solo queda el “fetiche Antauro”, cuya imagen será usada en pintas, afiches y almanaques, pero nada más.
De otro lado, habría que ver -ya en campaña electoral- cuántos de los candidatos de UPP tienen realmente el pensamiento Antauro. ¿Cuántos están dispuestos a llevar el programa del encarcelado al Congreso?, ¿cuántos podrían sostener una polémica sobre la pena de muerte que pretenden implementar o asuntos similares?
No se trata solo de decir “yo postulo con Antauro”, se trata de representar una ideología y cierto programa gubernamental, de sustentar su camino, de hacer política de verdad, no de oportunismo. Que salgan al debate para verlos. (Correo Sur 05/12/19 Foto: Difusión)