Por: Hugo Supo
Seamos sinceros, muy pocas veces la
locución latina “mea culpa” se aplica en nuestras vidas, a veces
nos pasamos el tiempo reclamando esa admisión de pecados en los
semejantes, pero ponemos mil excusas cuando se trata de nosotros.
Incoherencia se le dice.
Un sector muy controversial es el periodismo, donde últimamente se ha tenido la mala costumbre de consentir y asumir posiciones de “sabelotodo”, en nuestro caso no pensamos así.
Un sector muy controversial es el periodismo, donde últimamente se ha tenido la mala costumbre de consentir y asumir posiciones de “sabelotodo”, en nuestro caso no pensamos así.
En Correo procuramos ser lo más
coherentemente posible entre lo que predicamos en las páginas y el
cómo hacemos nuestro trabajo. Pero eso creemos que es importante
hablar de nuestras faltas, si no lo hiciéramos dejaríamos espacio
para que los naturales detractores aprovechen y nos acusen de
irresponsables.
La edición de ayer salió con la
imprecisión del número de fallecidos en el evento automovilístico
ocurrido en la vía Juliaca-Putina, allí el saldo final fue de
cuatro personas muertas y no ocho como lo informáramos al cierre de
nuestra jornada.
En defensa nuestra podríamos usar
muchas excusas, decir que la información nació del fiscal Wilson
Quispe –como en realidad lo fue-, que el cierre de edición, que la
distancia, la oscuridad de la noche, la confusión del momento, etcétera.
Sin embargo, como lo percibimos en esta redacción y como nuestros propios lectores lo reflexionan, la responsabilidad de la difusión es nuestra solamente.
Felizmente, el grupo humano que trabaja en Correo puede rectificar el yerro. Lo hacemos humildemente y, en seguida cavilamos sobre la necesidad de empeñarnos en inquirir con mayor celo la autenticidad de los datos, el contraste de los mismos y la búsqueda de la verdad.
Hoy por hoy, Correo es el diario de mayor lectoría en la región, ese liderazgo implica un arduo trabajo del equipo de profesionales que estamos en la cancha, nuestra preocupación permanente es cubrir la expectativa del siempre exigente lector, y para eso debemos perfeccionar la pulcritud de la labor. No los vamos a decepcionar.
Este hito que preferimos escribirlo y no voltear la página solamente, es importante para cumplir el trabajo de este trascendental 2014, porque nosotros sabemos de responsabilidad y, damas y caballeros, responsabilidad no es solo publicitar aciertos, lo es también admitir errores. (Publicado en Correo Puno 20/03/14)
Sin embargo, como lo percibimos en esta redacción y como nuestros propios lectores lo reflexionan, la responsabilidad de la difusión es nuestra solamente.
Felizmente, el grupo humano que trabaja en Correo puede rectificar el yerro. Lo hacemos humildemente y, en seguida cavilamos sobre la necesidad de empeñarnos en inquirir con mayor celo la autenticidad de los datos, el contraste de los mismos y la búsqueda de la verdad.
Hoy por hoy, Correo es el diario de mayor lectoría en la región, ese liderazgo implica un arduo trabajo del equipo de profesionales que estamos en la cancha, nuestra preocupación permanente es cubrir la expectativa del siempre exigente lector, y para eso debemos perfeccionar la pulcritud de la labor. No los vamos a decepcionar.
Este hito que preferimos escribirlo y no voltear la página solamente, es importante para cumplir el trabajo de este trascendental 2014, porque nosotros sabemos de responsabilidad y, damas y caballeros, responsabilidad no es solo publicitar aciertos, lo es también admitir errores. (Publicado en Correo Puno 20/03/14)