miércoles, mayo 06, 2020

Verdadera reactivación


Por: Hugo Supo

No se puede reactivar algo que estaba desactivado por décadas como el agro puneño. Si vamos a hablar sobre reactivación del sistema productivo, es primordial mirar con preferencia al campo y a sus productores.
Sobre todo si casi el 50% de la Población Económicamente Activa (PEA) de la región Puno está dedicada a la agricultura (según censos del INEI), aunque lamentablemente solamente a nivel de subsistencia.
Por esta realidad es que los jóvenes migran a zonas mineras, comerciales u otros departamentos agrarios costeros buscando mejorar sus condiciones económicas para acceder a educación y salud.
Obviamente, dicho fenómeno migracional tiene muchos efectos para las urbes y el campo mismo.
De manera que hay que tomar el toro por las astas. Se trata de la descapitalización del campo que estamos obligados a revertir durante el proceso de reactivación postpandemia.
Porque se trata, finalmente, de nuestro último refugio cuando de sobreviviencia se trata. ¿O no es el campo donde hemos volteado la mirada en la emergencia, tanto para proveernos de alimentos, hierbas medicinales o simplemente escapar de las restricciones dictadas para las ciudades?
Por tanto, el Gobierno Regional de Puno, aparte de reclamar más dinero al nivel central, debe reestructurar tanto su aparato burocrático como sus presupuestos para dedicárselos, preferencialmente, a la agricultura, ganadería y factores conexos (seguridad hídrica, energía barata e industria).
La tecnología en base a fitotoldos ha superado muchas vallas a este tiempo y bien podría ser alternativa para la horticultura y hasta producción de frutas en el altiplano (Chusamarca y sus fresas es excelente ejemplo).
Aquí volvemos a necesitar de ciencia y tecnología para vencer los retos que la naturaleza nos presenta: universidades, INIA, comunidad científica, etcétera. (Correo Puno Juliaca 07/05/20 Foto: Difusión)