Por: Hugo Supo
La Universidad Nacional de Juliaca
(UNAJ) viene realizando la tercera “Semana Social”, planteando
como tema principal la gestión pública y asuntos colaterales como
la conflictividad y su impacto en nuestra sociedad.
Este columnista estuvo ayer como
invitado en tan valioso certamen desarrollado en la Ciudad de los
Vientos, donde se resaltó la importancia de poner como objeto de
estudio la gestión del diálogo a cargo de jóvenes profesionales
que en pocos años pasarán a comandar la burocracia local y
nacional.
Pero más allá de los escenarios
académicos, es imprescindible que la discusión se traslade al
debate público electoral, a propósito de que estamos empezando una
campaña intensa camino al 5 de octubre.
¿Saben nuestros candidatos de gestión
pública, manejo de conflictos o gestión de diálogo? Si así fuera,
que empiecen por decirlo y mostrarnos el camino que seguirían en el
hipotético caso de que llegasen a ser autoridades.
De manera injusta, la región Puno es
considerada actualmente como una de las zonas más conflictivas del
país, por lo menos así lo dicen los reportes de la Defensoría del
Pueblo. Frente a esta realidad, poco o nada se ha hecho por las
gestiones actuales y es necesario que los próximos alcaldes y
presidente regional sienten posición sobre el tema.
Vamos a insistir en la necesidad de
institucionalizar el diálogo, ¿qué quiere decir?, que los
gobiernos locales y regionales conformen equipos multidisciplinarios
a cuyo cargo esté la identificación, seguimiento, monitoreo,
evaluación, etcétera de los posibles focos de conflictividad, que
no son otra cosa que demandas insatisfechas de la población.
La verdad es que no queremos volver a
comentar sobre crisis de gobernabilidad, similares a Lampa, Huancané,
Pilcuyo, y otros ejemplos, la única consecuencia de ello es el
atraso de la gestión en perjuicio del mismo pueblo. Que esto también
sea parte del debate. (Publicado en Correo Puno 29/05/06)