Por: Hugo Supo
El año 1998 fue un año espectacular,
eran tiempos en los que internet todavía era una idea lejana a la
realidad del Altiplano, las emisoras en Frecuencia Modulada (FM)
fueron, preferencialmente, el sitio mediático donde los más jóvenes
solían encontrarse.
En aquel tiempo, se pagaba por
aprender, ingresar a una cabina de radio era un lujo para los
apasionados del mundo radiofónico, lujo por el que se debía afectar
las billeteras a favor del “propietario” de la señal. En el caso
de este cronista, adelgazó el monedero de su madre, la primera
auspiciadora, quien con diez soles financió el alquiler de una hora
diaria, en las tardes, en la circunstancial Stereo Cristal de
Juliaca.
Stereo Cristal emitía su señal en FM,
lo hacía en la informalidad de no poder acceder al burocrático
trámite para lograr la concesión del espectro radioeléctrico, al
igual que una decena de emisoras en Juliaca, la mayoría transmitía
para emitir música, refugio para una juventud que carecía del boom
de internet que hemos conocido en el nuevo siglo.
Pero fue en Amplitud Modulada (AM) y no
en FM donde se producían los noticieros más importantes de la zona.
Hablemos, pues, del nuevo milenio, tomando como referencia el año
2003. La más prestigiosa generadora de contenidos fue hasta entonces
la emisora del obispado puneño, Radio Onda Azul, aunque entre
periodistas y líderes de opinión ya corrían rumores que pronto le
saldría la competencia; los extrabajadores de esa misma radio
estaban camino a lanzar una señal que también daría que hablar.
Así fue el 24 de agosto de 2003, la
ONG Ideal Puno había trabajado por meses la puesta en funcionamiento
de Pachamama Radio, emisora en la que este columnista también inició
su carrera periodística y que mañana cumple su aniversario 15.
De manera que vamos acumulando 15 años
en el periodismo y 20 en la radiodifusión. Muchas anécdotas para
tan poco espacio. (Correo Puno Juliaca 23/08/18 Foto: Difusión)