Por: Hugo Supo
Si algún sustento podía darle el
abogado Hernán Fuentes Guzmán a su propagandizada idea de convertir
a Puno en una región federal, ese era el Proyecto Educativo Regional
(PER) aprobado al final de su gestión.
Aunque no era precisamente un proyecto
de federalización, el PER estuvo sustentado en la necesidad de
acceder a una educación más contextualizada, cultural y
pedagógicamente; lejos de la política homogenizadora que implementa
el Minedu desde Lima.
Sin embargo, Fuentes -al igual que sus
sucesores Mauricio Rodríguez y Juan Luque- no supo comprender la
trascendencia del proyecto. Y cuando un político no comprende,
tampoco le presta importancia a la ejecución ni a la asignación
presupuestal que corresponde.
Esa es una de las razones para que el
PER de Puno haya fracasado o, mejor dicho, haya sido avasallado por
el centralismo.
El Gobierno Regional completó -con
ayuda privada- un Proyecto Curricular Regional (PCR), pero no pudo
dotarle de material bibliográfico ni capacitación docente.
Además, los resultados de la
implementación experimental del PCR no fueron hechos públicos, lo
que hace concluir que fue un descalabro.
Es más, el exgobernador Juan Luque
Mamani optó por contratar algunos consultores que rediseñaron el
PER en gabinete, dejando de lado toda la política participativa con
el que había empezado el proyecto.
Ahora que el tema de educativo ha
retornado a la agenda pública por el reclamo de los docentes que se
oponen a la certificación EIB (Educación Intercultural Bilingüe)
como requisito de contratación para este año; hemos constatado la
necesidad de rediscutir este documento.
Es increíble que haya gente que
considere que las lenguas maternas son un estorbo y no un valioso
instrumentos de fortalecimiento cultural, que sea bandera y
alternativa para el caótico mundo de hegemonía occidental del que
solemos indignarnos. (Correo Puno Juliaca 31/01/19 Foto: Difusión)
