Publicado en Los Andes
Esta semana sucederá un hecho trascendental para la administración de la justicia en el país, al medio día del jueves los propios magistrados elegirán entre ellos a los nuevos presidentes de las Cortes de Justicia, y al presidente del Poder Judicial. ¿Qué expectativa nos genera ello a los puneños?. Muchas.
Y es que solamente cuando alguien se siente afectado en sus derechos puede incrementar su capacidad de indignación y atención para con cierto sector del Estado. En este matutino siempre hemos puesto especial énfasis en poner en agenda la temática de la administración de la justicia, pero con mayor intensidad lo hemos hecho luego que nosotros mismos nos viéramos afectados con las decisiones de este grupo de personas a los que casi toda la sociedad cuestiona.
Cuando a finales del año pasado logramos ganar el proceso de licitación para ser el Diario Judicial de Puno, nos tropezamos con algo que hasta ese momento nos era casi ajeno: la injusticia. Ya que como se sabe, luego y en extrañas circunstancias el proceso fue declarado nulo en perjuicio de la inversión regional.
Pero, las allá de nuestra ingrata experiencia, tenemos que señalar que las injusticias están a la orden del día, basta con pararse unas horas en las puertas de la Corte Superior de Justicia o en los despachos de los abogados para enterarse de la calidad de jueces y magistrados que tenemos en Puno.
Ello nos lleva a reflexionar acerca de la necesidad de una profunda reforma del sistema judicial peruano, en el que el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), es el único ente que tiene el poder para designar a los jueces y magistrados del país; como si los ciudadanos no tuviéramos punto de vista alguno acerca de este tema.
Lo cierto es que ha llegado el tiempo en el que se genere una gran corriente de opinión para desactivar el CNM, y en consecuencia iniciar la reforma judicial conllevando a convocar a elecciones populares para seleccionar a los magistrados de este Poder. Así lo recomiendan especialistas de todo el mundo.
Solo así se recuperará la esperanza en este alicaído Poder Judicial, en el que nadie confía, frente al que todos temen, y que no tiene el respaldo de nadie más que de sus propios integrantes.
Definitivamente, en las actuales condiciones sea quien resulte elegido como nuevo presiente de la Corte Superior de Justicia de Puno, no logrará mejorar la percepción ciudadana respecto a la labor que cumplen los magistrados. Por eso consideramos que el reto es mayor, el impulsar desde Puno una reforma que se ansia en todos los rincones del país. ¿Podrá el nuevo presidente de la Corte cubrir nuestras expectativas?.
Esta semana sucederá un hecho trascendental para la administración de la justicia en el país, al medio día del jueves los propios magistrados elegirán entre ellos a los nuevos presidentes de las Cortes de Justicia, y al presidente del Poder Judicial. ¿Qué expectativa nos genera ello a los puneños?. Muchas.
Y es que solamente cuando alguien se siente afectado en sus derechos puede incrementar su capacidad de indignación y atención para con cierto sector del Estado. En este matutino siempre hemos puesto especial énfasis en poner en agenda la temática de la administración de la justicia, pero con mayor intensidad lo hemos hecho luego que nosotros mismos nos viéramos afectados con las decisiones de este grupo de personas a los que casi toda la sociedad cuestiona.
Cuando a finales del año pasado logramos ganar el proceso de licitación para ser el Diario Judicial de Puno, nos tropezamos con algo que hasta ese momento nos era casi ajeno: la injusticia. Ya que como se sabe, luego y en extrañas circunstancias el proceso fue declarado nulo en perjuicio de la inversión regional.
Pero, las allá de nuestra ingrata experiencia, tenemos que señalar que las injusticias están a la orden del día, basta con pararse unas horas en las puertas de la Corte Superior de Justicia o en los despachos de los abogados para enterarse de la calidad de jueces y magistrados que tenemos en Puno.
Ello nos lleva a reflexionar acerca de la necesidad de una profunda reforma del sistema judicial peruano, en el que el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), es el único ente que tiene el poder para designar a los jueces y magistrados del país; como si los ciudadanos no tuviéramos punto de vista alguno acerca de este tema.
Lo cierto es que ha llegado el tiempo en el que se genere una gran corriente de opinión para desactivar el CNM, y en consecuencia iniciar la reforma judicial conllevando a convocar a elecciones populares para seleccionar a los magistrados de este Poder. Así lo recomiendan especialistas de todo el mundo.
Solo así se recuperará la esperanza en este alicaído Poder Judicial, en el que nadie confía, frente al que todos temen, y que no tiene el respaldo de nadie más que de sus propios integrantes.
Definitivamente, en las actuales condiciones sea quien resulte elegido como nuevo presiente de la Corte Superior de Justicia de Puno, no logrará mejorar la percepción ciudadana respecto a la labor que cumplen los magistrados. Por eso consideramos que el reto es mayor, el impulsar desde Puno una reforma que se ansia en todos los rincones del país. ¿Podrá el nuevo presidente de la Corte cubrir nuestras expectativas?.
