Por: Hugo Supo
La victimización es la tendencia de
una persona a considerarse víctima o a hacerse pasar por tal, mal
psicológico que para el caso nuestro suele utilizarse como
estrategia para ganar simpatía y así sacarle provecho a los malos
ratos.
Desde asuntos del amor hasta la
política, nuestra sociedad está inundada de supuestas víctimas, de
lobos con ropaje de cordero, lamentablemente eso ha traído como
consecuencia el mirarnos como los pobrecitos del mundo y darle vigor
a aquello de la “teoría de la conspiración”.
Para poner en marcha su estrategia, el
victimario se disfraza de víctima, consciente o inconscientemente, y
simula un ataque en contra suya, luego responsabiliza de ello a los
demás.
Los sabidos en psicología afirman que
una personalidad victimista o de tendencia psicológica victimista
puede llegar a desembocar en una conducta patológica como trastorno
paranoide que consiste en una tendencia a culpar a otros de los males
que uno padece y resguardarse en la compasión ajena.
Bueno pues, no es difícil darse cuenta
que la mayoría de nuestros políticos sufren de esta paranoia y la
expresan cada vez que pueden, sobre todo cuando enfrentan crisis o
campañas electorales.
Por poner un ejemplo, el alcalde de
Juliaca, David Mamani Paricahua, ha salido ahora a justificar sus
desaciertos y soberbia echándole la culpa a los futuros candidatos
por promover una paralización en su contra.
Manteniendo una mirada escrupulosa a
este fenómeno, podemos decir que efectivamente, el descontento
popular en la Ciudad de los Vientos se ha mezclado con los intereses
políticos de tufillo electorero, pero esa no es razón suficiente
para que Mamani alegue medias verdades para librarse de culpas.
Ya lo habíamos advertido el lunes
pasado, este alcalde nunca ha querido trabajar por el desarrollo de
Juliaca, y como se ve, tampoco quiere hacerlo ahora. Nada importa a
la hora de hacer cálculos políticos, hay que seguir mintiéndole al
pueblo que al final, solo los votos cuentan.
De paso, cuando ya todo estaba
consumado, publica ese demagogo comunicado oficial con el que hace un
llamado a la anarquía: no más cobranzas coactivas, no alquileres
para puestos de comerciantes, amnistía general para arbitrios
municipales, rebaja de hasta el 90% para papeletas. ¿Ya se han
calculado los costos económicos y sociales para la ciudad?
Un pueblo informado, no debería
dejarse de enterar de tamaña irresponsabilidad que la gestión
Mamani Paricahua está cometiendo.
¿Cuándo se jodió la gestión señor
Mamani? Cuando su ego le tentó a ser un candidato eterno en lugar de
un trabajador del pueblo, justo en el momento que decidió dejarse
gobernar por la soberbia y rodearse de aduladores en lugar de
técnicos y asesores políticos verdaderos.
¿Quiere soluciones? Quizás sea tarde,
pero es hora de cumplir sus promesas, apriete el botón “reset”,
cambie de gerentes, muestre predisposición al diálogo, acepte
críticas, y de veras, tómese en serio el destino de Juliaca.
En lugar de victimizarse, por qué no,
nos da una muestra de liderazgo y entereza para salir del embrollo en
el que nos ha metido. Tiene unas horas, antes de que la amenaza de
reiniciar un paro indefinido desde mañana se haga realidad. (Publicado en Correo Puno 28/10/13)