martes, mayo 28, 2013

Ya vienen los mecachifles

Por: Hugo Supo

Para los que estamos en el mundo de la prensa, hay ciertas coyunturas más parecidas a un Deja Vu que al mismo hecho noticioso. Ocurre, por ejemplo, cuando se programan feriados no laborables para el sector público; en esos días nos ponen en aprietos porque tenemos que conseguir “noticias” en una sociedad muy acostumbrada a fijar su rumbo al ritmo de la burocracia.
Pasa igual cuando la naturaleza programa sus afectaciones. Semanas más o semanas después, el periodo de lluvias suele iniciarse en octubre o noviembre de cada año en el altiplano. Y entonces, la prensa vuelve a poner en sus páginas titulares ya conocidos como. “¡Inundación!”, “¡Deslizamiento!”, “¡Cultivos al agua!”, etcétera.
Es similar cuando llegamos al invierno, cada mayo, junio, julio y hasta agosto de cualquier año se vive de la misma forma, con noticias de fallecimientos de niños víctimas del neumococo, animales congelados en la puna, miles de casos de IRA o los inesperados friajes que golpean en nuestra selva.
Por eso es fácil deducir que en estos días seremos testigos de las famosas campañas para donación de ropa vieja en Lima o en ciudades para cuyos habitantes las muertes a causa de la neumonía se solucionan echándole una frazadita más al catre o luciendo esas prendas veraniegas que tantas veces han llegado a los pobladores rurales. Pasará lo mismo este año y al próximo talvez.
Este ir y venir de las coyunturas es otro mal síntoma de lo que ocurre en la sociedad; claro, porque las desgracias también son negocios, proyectos de emprendimiento crueles y desalmados que se aprovechan del dolor, y peor, que acostumbran a sus víctimas a alimentar el círculo vicioso de la miseria.
La lluvia, el frío y hasta la muerte son el negocio preferido de los que están acostumbrados a vivir a costa del dolor ajeno, como esos dueños de funerarias que corren y encajonan a los muertos de los accidentes de tránsito antes de que la competencia y el llanto de los deudos los detenga.
De eso hablamos, de los mercantiles que adoran al mal, rezan por inundaciones o sonríen al ver galopar al jinete de la muerte junto a los helados vientos que atacan a nuestros niños en cada invierno puneño.
Por eso existe el dolor, porque hay un doliente y otro que saca provecho de ello, un interesado en no solucionar los problemas porque con eso se ganan los frijoles.
Así también son las elecciones últimamente: los mercachifles son los caudillos que añoran gobernarnos con cantos de sirena, y nosotros somos los dolientes que los elegimos a pesar de ser conscientes de sus demagogias.
Justo ahora, en un año preelectoral como es el 2013, empezarán a vendernos sus caballitos de batalla, los temas serán la descontaminación de la bahía del Titicaca, la recuperación de Pasto Grande, la Zona Franca de Puno, los infaltables estadios y la siempre vendedora oposición a la minería o cualquier idea de generación de megaproyectos regionales.

Los periodistas somos una especie de guardián en alguna estación de tren instalada sobre la riel por la que muchos han pasado y volverán a hacerlo, con sus mismos negocios y con esos mismos discursos. Los conocemos, los revelaremos. (Publicado en Correo 27/05/13)

lunes, mayo 20, 2013

¿A qué puerto va, señor?


Por: Hugo Supo 

Don Alfredo Urrutia Altamirano, actual director del Proyecto Especial Lago Titicaca (PELT), anda acusando a este periodista de emprender una campaña calumniosa y sistemática en contra suya. Ha repetido esa cantaleta como si de maestro tuviera a un experto en victimización, un torero a la hora de hablar sobre temas de fondo.
Este columnista fue invitado para el pasado martes al despacho de Urrutia con el fin de hacerle una entrevista. Las preguntas iban a ser: ¿por qué se ha rodeado de personajes tan cercanos al congresista Mariano Portugal?, ¿por qué está permitiendo el retorno de trabajadores que salieron malparados de esa misma institución el año pasado?, ¿qué es lo que está haciendo por encaminar la entidad?, entre otras.
Pero no. El marino -a quien le gusta ser huachafamente llamado “Popeye”- no quería una entrevista, lo que pretendía era dar clases de moral y ética periodística, vanagloriarse de su carrera militar, y -de remate- mostrar una arrogancia ya conocida en nuestra historia: la del misti sobre el indio.
Y como aquí ya nadie es gamonal, este periodista se levantó y salió de ese griterío soliloquio, dejando en claro que se le entrevistará cuando tenga los argumentos para aclarar lo que debe aclarar, en mutuo respeto.
¡Bah! Alguien que tuvo que ser llamado a través de El Peruano para pagar sus deudas ante la SUNAT, quien pretendió darse gustitos demandando al Estado (felizmente paralizado por el TC) o quien se alió a uno de los políticos con mayor cuestionamiento en la región, no puede dar lecciones de moralidad, menos aún desde ese “puesto fusible” con tufillo a padrinazgo.
Pamplinas. En realidad, el hecho no pasa de ser una anécdota más para alguien ya curtido en andar en medio de esos complejos de superioridad. Lo que preocupa son asuntos más delicados.
Por ejemplo, este señor pone el dedo acusador en este cronista como si fuera el responsable de su inacción en el PELT o de sus desafortunadas declaraciones; quien sabe, sí, hasta de lo que admitió para Los Andes (18/05/13): que a mes y medio de haber asumido el cargo no tiene proyecto alguno en mente. “Ahorita no estoy haciendo ningún proyecto nuevo, lo que estoy tratando de ver es qué proyectos priorizar”, dice en la cita.
O de la denuncia de presuntas irregularidades hechas por el alcalde de Uros Chulluni en Pachamama Radio ayer, donde se habla del dragado iniciando con el exdirector y que ahora está en pare por orden de Urrutia. O de la sentencia en contra que tiene el PELT por terrenos en la cuenca Lagunillas, las dudosas compras de pajillas y otras maravillas que vienen desde gestiones anteriores y cuya documentación está en nuestras manos.
No es menos preocupante enterarnos de que este director haya atrofiado hasta ahora tres proyectos: el dragado de Los Uros, la canalización de Yapuscachi en Cabana y similares trabajos en Quishuarani-Orurillo; como consecuencia lógica el gasto presupuestal no ha avanzado ni un chupo, hasta ayer el MEF confirmaba que apenas se ha desembolsado el 14,2% de sus fondos (41,562,549 soles).
No, señor Urrutia, no se oculta el sol con un dedo. Su inacción administrativa, excesivo protagonismo en desfiles y esas chácharas que tiene con los suyos no ayudan a mantener a flote a este barco. La victimización es una estrategia, cierto, pero suele ser insostenible.
Explique usted la situación política por la que atraviesa, los nexos con Portugal y el grupo de renegados que ahora se refugian en ese movimiento chanfainita CxC, las influencias de Walter Aguirre -tan mal recordado como ese desastre llamado Proyecto Pampa-; si quiere hágalo en este mismo matutino o con el entrevistador de su preferencia, y luego trabaje y siga trabajando.
Su fijación en este periodista es una senda equivocada; lo único que está demostrando hasta ahora es ser un marinero que, al paso que va, el puerto más seguro para ese barco llamado PELT será la desaparición; aunque quizás eso sea lo más valorable que usted haga por Puno. Servido caballero.  (Publicado en Correo Puno 20/05/13)

domingo, mayo 12, 2013

El núcleo de la sociedad


Por: Hugo Supo 

La historia es la mejor muestra para saber que las relaciones humanas son dinámicas y cambian. Hoy por ejemplo, la familia ya no es la misma de antes: su concepto, tareas y composición han variado.
Hace algún tiempo hemos tenido una sociedad cuya base eran las “familias ayllu”, las que se asemejaban más a lo que hoy conocemos como comunidad (de allí que en las zonas rurales todavía el trato es de hermanos entre adultos o de tío-tía cuando un niño-joven se refiere a su mayor).
A finales del siglo XX tuvimos las familias de relación sanguínea, es decir con el convencional concepto de papá, mamá e hijos (donde los abuelos y tíos pasan a tener una relación menos importante).
Y en estos tiempos existen una variedad de conformaciones grupales que también son familia. Hablamos de relaciones homosexuales, segundos matrimonios (tanto los que conservan sus primeras relaciones o los que integran sus primeras familias con la segunda), convivencias sin matrimonio y las familias monoparentales, estas últimas son mucho más frecuentes hoy.
Son las familias monoparentales las que están encajando en nuestra realidad, aunque la mediocridad ha hecho que adquieran connotaciones peyorativas, siendo calificadas como “familias incompletas”, “familias rotas” y/o “familias sin padre” (porque en la mayoría de los casos “el jefe de familia” es la mujer).
Es este tipo de familia que ajusta también en mayor medida a las mujeres de nuestros días, según reciente investigación de Arellano Marketing sobre el “Estilo de Vida de la Nueva Mujer Peruana”, un 55% de las damas se ubican dentro de las llamadas “modernas” (sale del hogar para conseguir autorrealización, deja de depender económicamente del varón y adquiere un rol más activo en el grupo familiar) y el restante 45% opta por ser “conservadora” (prefiere garantizar la seguridad familiar, no arriesgar por lo propio y dar todo por la unidad biparental).
En cualquiera de los casos, la verdad es que la mujer ha tenido harto que ver con los cambios de conceptualización familiar, ha ocurrido principalmente desde el nuevo rol que tomó en la sociedad, ya que su ingreso al trabajo fuera de casa ha provocado que su papel inicial tenga otro matiz.
Quiere decir que el protagonismo de la mujer sigue siendo trascendental en el desarrollo social. Históricamente, pero hoy más, al estar el hijo-hija más cerca de las madres que de los padres, es indubitable tener conciencia de la prioridad de esa primera educación-relación para el futuro de la sociedad.
Cierto, sería bueno conservar el equilibro de la familia biparental, pero la existencia de los grupos monoparentales parece ser un destino difícil de cambiar a esta altura de la historia, considerando que la tecnología y las revoluciones sociales son irreversibles.
Hoy más que antes, el rol educador de la mujer debe ser primordial; requerimos no solamente madres consentidoras que llenen de caricias y preparen la comida; también las queremos firmes, emanando disciplina e inspiración para los hijos.
No las necesitamos derrotadas, descuidadas y echadas al abandono, las requerimos leyendo un libro, haciendo deporte y también hablando de política. ¿Por qué no?
¿Nos quejamos de la delincuencia?, ¿de la televisión basura?, ¿de la corrupción?, ¿de los grandes problemas sociales? Las mujeres deben estar conscientes de lo fundamental que son para el mundo las decisiones que toman para con sus hijos, esas decisiones de apariencia insignificante, como el elegir el canal de televisión o el cumplimiento de los horarios de estudio para los niños; allí empieza la educación.
La familia ha cambiado y lo seguirá haciendo, lo que no cambia es que es perenne como el núcleo fundamental de la sociedad; ergo, es el reflejo de la sociedad. Un gran reto para las madres de hoy. (Publicado en Correo Puno 13/05/13)

domingo, mayo 05, 2013

Sinceridad ante un muerto


Por: Hugo Supo
Quienes hemos tenido a la muerte cerca de nuestros seres queridos, sabemos bien que esas despedidas -dolorosas para la familia- suelen mezclarse con las ansias de figuretismo de quienes no son necesariamente amigos del difunto.
“Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad, es hora de comenzar a decir la verdad”, decía Bertolt Brecht para referirse a estos asuntos. Muy bien pues, vamos a dejarnos de cucufaterías.
Hay quienes suponen que el óbito de Javier Diez Canseco servirá para mitificarlo, llenarlo de glorias y, quién sabe, hasta insinuarlo como santo, como si la muerte fuera un borrón y cuenta nueva a los hechos terrenos, como si la inexistencia física trazara nuevamente la historia de nuestras vidas.
No nos extraña. Son esos mismos que de pasadita también buscan salpicarse con el agua bendita que ahora le echan al líder del movimiento socialista; aunque en realidad poco le ha de importar a él, los miles de mensajitos cursis y palabras fofas que le dedican -los que incluso se declaran sus admiradores- desde sus cuentas de Facebook y Twitter.
¿Qué debería representar JDC para los puneños? No mucho. Pero lo que sí debe quedar claro es que Diez Canseco fue el mentor de ese grupo que se ha dedicado a retrasar este departamento en nombre de sus “ideales”, llegando a sabotear la construcción de la Carretera Transoceánica hace ya más de 30 años y la explotación del gas de Camisea (con beneficio para todo el sur) casi por el mismo tiempo.
Son los que hoy, escudados en discursos antimineros y ambientalistas, no tienen ningún reparo para negociar candidaturas, financiamientos de sus ONG y cualquier tipo de repartija que puedan aprovechar.
No nos equivoquemos, son esos mismos que han negado al pueblo puneño sus amplias posibilidades de desarrollo en complicidad con la empleocracia local y mercantilistas capitalinos. “Idealistas” cultivados en las aulas de sociología, derecho y educación que en estos días se dedican a saquear municipalidades, el Gobierno Regional y otras oficinas más concretas como el PELT.
JDC era pues el líder de esta gente, amiga de Rosa Mavila, a quien no la olvidamos declarando en Buenos Días Perú, en el año 2011, para decir que los delincuentes más rankeados del país deberían ser enviados a Puno y aquí construirse más cárceles para castigarlos.
Así piensan Mavila y sus amigos izquierdistas nacidos en Miraflores, son una suerte de ese Vargas Llosa jovenzuelo que, en “Pantaleón y las visitadoras”, eternizó al Altiplano con el mismo concepto discriminatorio y menospreciante.
Son los abanderados de la verdad y la moral, esos que reclaman tolerancia para sus ideas y actos, pero que, cuando se trata de cualquier otro que no sucumbe a sus pensamientos, son feroces acusadores por corrupción y traición al pueblo.
Ese es el pensamiento que JDC representaba, con su izquierda pituca que se perenniza en la burocracia predicando las cifras de la pobreza, que habla del obrero, del campesino y los más necesitados, pero que no sabe de hambre ni de miseria material.
¿Hoy glorifican a JDC?, así parece, construyen la fábula y le juran seguir su ejemplo, levantan el puño izquierdo mientras estiran la mano derecha para recibir su parte; ignorando que el pueblo ya sabe que la justicia, la democracia y libertad no son principios que les pertenecen.
Y no. No hay que ser hipócritas ante un muerto, porque un muerto preferirá mil veces una crítica sincera antes que ese mar de lágrimas falsas que hoy le lloran como magdalenas. (Publicado en Correo Puno 6/05/13 )