Por: Hugo Supo
Semana difícil la que empezamos en la
región Puno. Los llamados dirigentes populares han hecho coincidir
manifestaciones de protesta en diversas localidades para los
siguientes días; si es como lo han anunciado, hoy inicia un paro de
48 horas en Puno, Lampa haría lo propio desde mañana, el miércoles
se suma Juliaca, ese mismo día arranca Azángaro, y Pilcuyo se
declaró en huelga indefinida desde el fin de semana pasado.
Estamos hablando de un carnaval de
movilizaciones que se extenderían hasta el 29 de noviembre. Y eso
que nos hemos salvado de ahora suspendido paro de Ananea que estaba
previsto también para esta semana.
¿Razones?, en todas estas localidades
hay pita contra las autoridades ediles, ya sea por corruptas,
incapaces o falaces; bueno, esas son las motivaciones que saltan a la
vista y las que publicitan los llamados frentes de defensa, comités
de lucha o gremios barriales.
Pero, no nos hagamos los miopes, de la
mano con estas quejas ha empezado a surgir la idea de usar los paros
como trampolín a la fama electoral.
Los alcaldes -o su gente- tienen cuota
de responsabilidad en estos avatares, sus torpezas provocan pues este
vendaval de reproches que ahora nos regalan los dirigentes.
Calma, responsabilidad, cordura y
diálogo, eso es lo que requerimos en coyunturas como esta, huelga
decir que la violencia debe ser rechazada desde todo punto de vista,
la policía debe estar atenta y hacer respetar el orden público que
para eso se les paga.
A los dirigentes les instamos
compromiso, no se trata de arrojar la piedra para esconder la mano,
los convocantes debieran estar vigilantes para controlar a la masa y
asumir su rol con pulcritud para no deslegitimar los pliegos de
reclamos.
Juliaca es un ejemplo de esto, mal
ejemplo debemos subrayar. ¿A quién se le ocurre colocar esas pintas
de “Jeanette Zea a la región” en las calles de esta ciudad?,
como si liderar una protesta fuera mérito suficiente para ocupar
algún cargo público.
Nos recuerda a los caudillos nacidos de
levantamientos sociales como Walter Aduviri, Alberto Pizango, los
marchantes en los Cuatro Suyos y joyitas similares. Nos trae a la
memoria a los inescrupulosos que utilizan a la muchedumbre para
lanzarse al estrellato electorero. No decepcionen. (Publicado en
Correo Puno 25/11/13)