domingo, marzo 02, 2014

Juan Luque

Por: Hugo Supo

Si con madrugar en la campaña, Juan Luque, candidato a presidente regional de Puno por el PICO, piensa asegurar más del 30% de votos, evitar pasar a segunda vuelta y sentarse en el sillón regional está equivocado. Esta faena no es la continuación del 2010.
El Luque del 2014 es otro. Para empezar está siendo presentado como líder del Proyecto de Integración para la Cooperación del Desarrollo de Puno (PICO), una organización de la que poco se sabe, de formación coyuntural, sin posición política clara y, para colmo, copia del fracasado RAICES que alojó al exrector en los anteriores comicios.
Hoy, Luque juega a la misma fórmula de las elecciones de hace cuatro años: a publicitarse como el bonachón emprendedor, constructor de edificios y pragmático administrador. Por ahora, aunque parece que será así en toda la campaña, concentra esfuerzos en una propaganda soterrada, con padrinazgos y francachela.
Recordemos que la debilidad más grande que este personaje ha dejado en la opinión pública es su torpe desenvolvimiento a la hora de exponer ideas. Antes tuvo al experimentado Mariano Portugal para sacarlo de apuros, este año la cosa estará más difícil, aún más si pasa a segunda vuelta donde una campaña suele polarizarse a extremos. Para variar, el exrector ya no representa el rostro nuevo de las elecciones. Su principal activo es haber quedado en segundo lugar, seguramente, eso le dejará un interesante colchón de votación, pero también tiene pasivos; ergo, posee rivalidades que se ha ganado con el movimiento AQUI que tienta la reelección; con el aparato de David Mamani Paricahua, en cuyo alrededor están seguros que Luque es el culpable de haber sepultado la candidatura regional del alcalde juliaqueño, entre otras.
Es innegable pues que el candidato del PICO es más vulnerable hoy que en el 2010. Es cierto, por ejemplo, que no se ha alejado por completo la administración de la UANCV, no obstante, sabemos que está bastante preocupado por emparejar el terreno a su favor en la universidad privada, allí en cambio, el consenso de apoyarlo ya se ha difuminado hace tiempo. Que los seguidores de Luque no se sientan seguros de nada, toda esta vulnerabilidad hace dudar, incluso, de que el hombre llegue a la segunda vuelta. Veremos cómo avanza. (Publicado en Correo Puno 03/03/14)