Por: Hugo Supo
A diferencia del
primer semestre de 2019, en el segundo, la “Mancomunidad Regional
Macro Región Sur” (conformada por los gobiernos regionales de
Arequipa, Cusco, Tacna, Moquegua y Madre de Dios) ha brillado por su
mutis.
Después de su creación en abril de
este año, desde esta columna habíamos lamentado el aislamiento de
Walter Aduviri Calisaya, gobernador puneño, quien rehuyó a las
invitaciones, postergando a Puno en la definición -al menos- de una
agenda sur.
Es que la mancomunidad es, pues, una
gran oportunidad para lograr consensos entre gobiernos subnacionales
y sobre proyectos que trascienden sus territorios.
Sin embargo, el
actual panorama sureño hace parecer que la disolución del Congreso
de la República también ha tenido efectos secundarios en la
mancomunidad regional. El presidente Juan Tonconi ha perdido
entusiasmo e iniciativa.
Incluso el reemplazante de Walter Aduviri
en Puno (Agustín Luque) había dado luz verde para la incorporación
del departamento altiplánico en el organismo; al final, todo resultó
un saludo a la bandera.
Quizás a raíz de este silencio el
presidente de la República, Martín Vizcarra, y su Consejo de
Ministros haya presentado esta semana un programa fofo y carente de
verdaderas políticas públicas para el pueblo peruano.
¿Dónde quedó la nueva Ley de Minería
que la mancomunidad del sur había propuesto previo al Mensaje a la
Nación? Dónde están las promesas del gas natural, el gran puerto
del sur, las carreteras, qué pasó con el recurso hídrico para
todos, cuyo aprovechamiento y conservación prefieren evitar como
temas de debate público.
A pocas semanas de terminar el año, es
importante que esta Mancomunidad restituya su rumbo y active su
incidencia sobre el centralismo y las mismas regionales, solo así
habrá valido la pena su conformación. (Correo Puno Juliaca 01/11/19
Foto: Difusión)