miércoles, junio 12, 2019

Los tenientes


Por: Hugo Supo

Varias reflexiones nos deja lo acontecido en Huancané, a propósito de que tenientes gobernadores dieron tres azotes simbólicos al primer regidor Julián Huancoyllo en la huelga que protagonizaron las autoridades en contra de la gestión del alcalde Arturo Álvarez Mendoza.
Una primera es el evidente conflicto que se ha generado entre la comunidad (representada por los tenientes) y el gobierno subnacional (municipalidad), porque los intereses de ambos son distantes.
Mientras el gobierno local se empecina en obtener un préstamo para proyectos de infraestructura como el terminal terrestre de Cojata, las comunidades piden atención primaria a la persona, salud, agua, saneamiento, etcétera.
El paro de los tenientes ha sido consecuencia de tal desentendimiento. Ahora han dado dos meses de plazo para corregir.
Por otro lado, en Huancané -una sociedad eminentemente rural- el peso social lo sigue teniendo la comunidad campesina, como tal, los tenientes gozan de legitimidad y son capaces de asumir poderes paralelos a los del Estado moderno.
Un ejemplo es la sanción ejercida contra el regidor Huancoyllo. Ha sido rápida y efectiva, en el Poder Judicial habría sido una mecedora.
Quienes conocemos la comunidad, sabemos que esta es una acción constante, parte de la institucionalidad comunal y para casi todo tipo de conflicto.
Hay que ser miopes para no observar esta situación y necios para intentar desacreditar a las autoridades.
Un aspecto final, es cómo los tenientes han asumido un rol regulador de un tema muy sensible en la sociedad actual: la difamación en redes sociales.
En marzo de este año, el congresista de Fuerza Popular, Carlos Dominguez, presentó el Proyecto de Ley N° 3990/2018-CR, que busca modificar el artículo 132 del Código del Código Penal, que regula la difamación, este proyecto amplía el delito y la especifica para las redes sociales.
Más allá del destino del proyecto (algunos piensan que se debería de archivar porque ya existe jurisprudencia), los tenientes han tomado el toro por las astas para evitar que su imagen sea mellada. No es un llamado a responder con violencia ante la difamación, pero sí que el sistema judicial y el resto de la ciudadanía asuma con responsabilidad la urgente regulación a lo que se dice en internet.
(Correo Puno Juliaca 13/06/19 Foto: Difusión)