lunes, marzo 24, 2014

Sin tregua frente a la informalidad

Por: Hugo Supo

Todas las sociedades tienen mayorías silenciosas, en el caso peruano la conforman los apáticos a la realidad. La mayoría silenciosa es aquella que prefiere callar y taparse los ojos en lugar de expresar sus puntos de vista y actuar en tal o cual sentido.
Ahora, con los mineros informales, la mayoría silenciosa deja que la secuestren al permitir el bloqueo de sus carreteras en Juliaca, prefiere esperar que la marea calme y el viento natural de los hechos estabilice nuevamente su pupular en esta existencia.
Como todas las mayorías silenciosas, la nuestra es pusilánime y tonta frente a aquellas minorías gritonas que, creyéndose tener la representatividad del resto, actúa, toma la calle e impone una agenda particular.
En el singular caso de los informales de la minería regional, la plataforma de quejas está orientada a lograr tiempo, ¿para qué?, para intentar recuperar lo que ya han perdido: impunidad para explotar oro sin rendirle cuentas a nadie.
Es decir, que esa minoría ni siquiera tiene agenda compatible con el sentir de una sociedad que quiere orden y desarrollo.
Y para esto se prestan algunos silencios cómplices, es el caso de la Cámara de Comercio y la Producción de Puno, su par en Juliaca, la Cámara de Turismo y otras que, pareciera, solo saben llorar sobre la leche derramada, sabiéndose como los más afectados con golpes a la economía como los que nos están dando los mineros informales.
El Gobierno ha dado un paso importante al iniciar la interdicción a la ilegalidad minera, este es uno de los sectores que más facilidades tiene para formalizarse, y de paso ¿hoy quieren imponer sus condiciones bloqueándonos las vías y amenazando con desabastecer de productos de primera necesidad a las ciudades?
No pues, es tiempo de que nuestra mayoría silenciosa diga que ya no estamos para aplazamientos ni lloriqueos. (Publicado en Correo Puno 24/03/14) Foto: Pachamama Radio