Por: Hugo Supo
¿Y por qué quiere votar por Walter
Aduviri?, consultaron los encuestadores de Khipus Kamayoc a la gente
que previamente había respondido su preferencia por este candidato a
la presidencia del Gobierno Regional de Puno. Todas las respuestas se
resumen en lo que cierto poblador mencionó: “es macho pe”.
A Aduviri lo consideran el héroe
indígena, con su aparición mediática durante el aimarazo del 2011
se ganó ser icono de lo contestatario, del “papá” que esta
sociedad necesita para defenderse del Estado “abusivo”. Es pues,
como decía cierto amigo de tertulias, una especie de Kalimán para
nuestros emocionados electores.
Esto no hace más que ratificar lo que
es sabido: esta sociedad no prefiere votar por propuestas, programas,
ideologías o esos asuntos que luego reclama sin saber exactamente lo
que representan esas palabras.
Nuestra gente vota por confianza, esa
confianza que muestran al decir que el radical aimara es quien los
puede defender del lejano Estado que no hace otra cosa que abusar de
la gente pobre mediante Aduanas y Sunat.
No entienden que un presidente regional
no defiende, ni siquiera intuyen que el funcionario se convierte en
parte de Estado monstruoso que rechazan, que será a ese personaje al
que llamarán traidor en caso llegue al cargo.
Y es que la confianza se pierde muy
rápido, dejarla de lado no cuesta tanto como ganarla, por eso es que
nuestra población siempre está descontenta, siempre refunfuñando
contra las autoridades, contra aquél a quien consideraron el “macho
pe” de turno.
A todo esto, los políticos que tenemos
en vitrina, especialmente los rivales de Aduviri, tampoco han
comprendido esto de ganar confianza, de saber conquistar el cariño y
comunicar que en ellos también se puede confiar.
¿Quién podría debatir con Walter?,
¿alguno de los que se considera presidenciable puede develar que no
se trata de votar por confianza solamente?, ¿alguien puede hacerse
comprender que ser presidente no es lo mismo que dirigente?
(Publicado en Correo Puno 25/08/14 Foto: Internet)