lunes, abril 27, 2015

Elecciones universales

Por: Hugo Supo

En los albores de la Ley Universitaria que rige actualmente a la universidad peruana, en los inicios del siglo XXI, la dirigencia estudiantil de la UNA hizo su aporte más importante producto de una huelga histórica.
En el año 2004, la UNA entró una sus más grandes crisis de gobernabilidad, la masa estudiantil protestó por meses en Puno y Lima producto de las amañadas elecciones que se intentaron llevar ese año, generando una situación de hartazgo.
Antes de la gesta del 2004, las elecciones de autoridades universitarias correspondían solamente a la élite llamada “tercio estudiantil” y sus pocos allegados, quienes resultaban siendo los beneficiarios de coimas ofertadas por los candidatos de turno. Las elecciones universitarias llegaron a convertirse en un negocio sucio y vil. Era una podredumbre.
La huelga del 2004 le costó a esta universidad un retraso de medio semestre, pero le ha regalado a sus páginas ser una de las precursoras en el Perú de lo que al fin vamos a ver el 4 de mayo: las elecciones universales.
La generación estudiantil de aquel entonces logró no solamente desbaratar una fraudulenta elección que iba a perennizar una gestión dudosa en el rectorado y vicerrectorados, más que eso, tras el proceso de intervención, se logró implementar las elecciones previas, despojando de esa manera el derecho al voto a los asambleístas para popularizarlo entre todos los estamentos universitarios.
De manera que esta Ley Universitaria solamente ha puesto en papel lo que ya era una práctica constante desde el 2005 en la primera casa de estudios de la región, y no gracias a congresistas que ahora quieren acomodarse para la foto, sino a esos jóvenes que arriesgaron el avance de sus estudios y asuntos colaterales para escribir un hito en la historia de la democracia universitaria nacional.
Las elecciones universitarias del 2015 son finalmente el sueño de toda una generación, ahora, alejados de esas aulas, quienes fuimos partícipes de aquella lucha, sentimos nuestra añoranza cumplida. (Publicado en Correo Puno 27/04/15 Foto: Internet)

lunes, abril 20, 2015

Directiva nueva, retos conocidos

Por: Hugo Supo

Yenny Silva ha vuelto finalmente a la presidencia de la Federación Regional de Folklore y Cultura de Puno. Pasada ya la fiebre electoral institucional, queda ahora recordarle a la flamante directiva el reto que tiene al asumir la dirección de la entidad rectora de la organización de la Festividad Virgen de la Candelaria.
Tras la declaratoria de esta festividad como Patrimonio Cultura Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, desde finales del 2014, la actividad ha saltado a la fama mundial, se lo tenemos que agradecer a la contracampaña boliviana también, pero la fiesta en si, se ha consolidado ahora más que nunca como una ventana del país en el globo.
Como tal, la organización de la edición 2016 debe estar a la altura de esta expectativa, se requiere la urgente profesionalización de la festividad, lo que implicaría mucho más que caretas bonitas, bandas competentes y trajes de estreno.
Profesionalizar es lograr un espectáculo de verdadera calidad mundial, con comparsas organizadas en diferentes temáticas, que se refleje en trajes, música, coreografía, pasos y aspectos así, eso debería de demostrarse en toda clase de escenarios.
Todo ello complementado con una correcta presentación de la ciudad y servicios, que también debería ser preocupación de esta nueva junta directiva, haría sin duda una fiesta mejor, motivo de henchirnos de orgullo.
En suma, requerimos alzar el vuelo con la Festividad de la Mamita Candelaria, al menos la labor que corresponde a la Federación debe estar bien definida y eso lo debemos empezar a notar ahora mismo.
Una evaluación sincera de la pasada festividad debería ser el punto de inicio de este camino de 24 meses que liderará la señora Silva. No podría excusarse con asuntos de inexperiencia, pues, recordemos, ella ya ocupó el mismo cargo ya hace algún tiempo.
Cronistas locales que conformamos el Colectivo de Periodistas de Puno estaremos atentos a la nueva gestión, como ya lo hicimos el año pasado, por ahora, nos queda desearle buen viaje a la nueva presidenta, por el bien de Puno. (Publicado en Correo Puno 20/04/15 Foto: Correo)


jueves, abril 16, 2015

Investigación a medias

Por: Hugo Supo

La nulidad del título de ingeniero empresarial e informático para el señor Paúl Noé Apaza Humpiri, y su expulsión de la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez (UANCV) es una decisión que no podía aguantarse más tiempo.
El Consejo Universitario ha optado por comunicar la sanción en un periodo prudencial, antes que la opinión pública etiquete a sus miembros como cómplices de la irregularidad, aunque ese caramelo parece ser solamente para calmar tempestad.
Asimismo, los 11 trabajadores de la universidad privada que han sido “sancionados” con una suspensión de un año, tienen responsabilidad seguramente, empero aparentan, a la franca, ser el chivo expiatorio de esa olla de grillos en la que se ha convertido la UANCV.
Ninguna autoridad de la cúpula mayor ha admitido más responsabilidad que su inocencia, de manera que este castigo blandengue es una muestra más que vivimos una especie de “síndrome de Pilato”. Todos se lavan las manos cuando la desgracia asoma, todos se salvan como pueden, todos tienen la culpa menos nosotros mismos.
Ahora, en la UANCV han empezado movimientos extraños, como ese cambio de los comisionados para la pesquisa por la “titulación récord” que, según denuncia el catedrático Luis Chaiña, es solo una maniobra para tapar el resto que aún faltar investigar.
Por estos antecedentes vemos harto difícil que las averiguaciones avancen en forma transparente. Falta conocer por ejemplo, ¿cómo es que el señor Apaza Humpiri, aparte de sacar un título de ingeniero en dos años, a la par lograba sus grados de magister y doctor?
¿Quién o quiénes fueron cómplices de esas andanzas?, ¿acaso no quieren que salga a la luz que el propio rector Julio Huamán presidió el jurado de tesis doctoral del cuestionado Paúl Apaza?, ¿y en qué quedarán los otros casos, incluso de “periodistas” y funcionarios universitarios afines al clientelismo? Reiteramos: la SUNEDU tiene la palabra. (Publicado en Correo 16/04/15 Foto: Internet)


lunes, abril 13, 2015

Cien primeros días de gestión

Por: Hugo Supo

Los cien primeros días de gobierno representan un tiempo primordial para medir la efectividad de los gobernantes y sus equipos. Lamentablemente, en el caso de la región Puno, ninguna autoridad ha reaccionado conforme los ciudadanos esperábamos en este primer tramo.
Los cien primeros días, catalogado así por el expresidente estadounidense Franklin D. Roosevelt, son pues un periodo en el que la autoridad elegida en las elecciones del 2014 nos debería de demostrar que la confianza depositada en las urnas ha valido la pena, que los opositores estaban equivocados, que podemos respirar tranquilos.
¿Cuál de los alcaldes ha salido últimamente a pedir esa confianza? Ninguno. La mayor parte guarda silencio y otros prefieren excusarse con diversos argumentos para no hablar y explicar el rumbo que le han dado a las municipalidades.
El viernes pasado, este matutino publicó con preocupación la situación de los gobiernos subnacionales de la región Puno. El Gobierno Regional está entre los cinco últimos a nivel nacional en cuanto a capacidad de ejecución presupuestal se refiere, y en el colmo de los casos, hay gobiernos locales, como el de Moho, que no han gastado nada en el primer trimestre.
Claro que el avance presupuestal es un indicador que no podría darnos una idea íntegra de lo que sucede con los alcaldes, no obstante, en definitiva, nos hacer mirar cierto rumbo.
El ciudadano, por otro lado, no tiene elementos suficientes para calificar una gestión en estos cien primeros días, solo los medios de comunicación han divulgado alguna vaga idea. La información de las propias entidades a ser evaluadas es nula.
Los portales de información están desactualizados, no hay un resumen de obras que están empezando, continuando o proyectando, las oficinas de relaciones públicas no han sido autorizadas para brindar esos detalles, o en el peor de los casos, ni siquiera hay capacidad para ese trabajito tampoco. (Correo 13/04/15 Foto: Internet)

jueves, abril 09, 2015

Universidad juliaqueña

Por: Hugo Supo

Para una urbe tan joven como Juliaca, tener una universidad nacional es un verdadero logro, más si la mira es ir derechito a la excelencia académica como actualmente nos dicen caminar las autoridades de la Universidad Nacional de Juliaca (UNAJ).
Esta semana, hemos visitado las instalaciones de esta casa de estudios y no ha dejado gratamente sorprendidos el ánimo que existe entre sus miembros para generar una nueva y mejor cultura organizacional a la universidad peruana y, sobre todo, a la Ciudad de los Vientos. De por si, Juliaca es una ciudad con mucho potencial por las características ene veces argumentada en esta columna y otras, pero si a esa potencialidad le agregamos la cultura organizacional que se está intentando generar en esta universidad, habremos dado grandes pasos. Por ejemplo, en esta casa de estudios han implementado lo que llaman “La hora UNAJ” para inculcar la puntualidad, un valor casi perdido en nuestro país. Qué buena iniciativa.
Existe del mismo modo un slogan que están usando para priorizar la formación profesional de los universitarios: “La UNAJ sin paros ni paradas”. La sola frase resume el reto que tienen otras universidades donde hemos sido testigos de que las tomas de local son el pan de cada día y hay quien se atreve a plantear huelgas porque la gente tiene ganas de mover el esqueleto.
El avance académico en la UNAJ es regular y, aunque pequeños, ya han empezado a tener logros académicos ganando competencias estudiantiles para acceder a becas nacionales, su nueva infraestructura está avanzando y se asegura una inauguración para junio, y la contribución a la sociedad ha empezado por publicaciones como el libro “Alasitas” de Jürgen Golte y Doris León Gabriel, a presentarse oficialmente antes iniciar mayo.
La implementación de la nueva Ley Universitaria le costará a algunas universidades que se han acostumbrado a una rutinaria y hasta mediocre formación profesional, la UNAJ en cambio todavía está naciendo, eso le da una enorme ventaja a la hora de trabajar un posicionamiento como una universidad que aprecia la calidad antes que la cantidad, al menos por ahora, nos parece que va en esa senda. (Publicado en Correo 09/04/15 Foto: Internet) 

lunes, abril 06, 2015

Nuevo estatuto universitario

Por: Hugo Supo

Conceptos e ideas como autonomía universitaria, cogobierno, extensión universitaria, libertad de cátedra, cátedra paralela y cátedra libre, entre otros, están en el imaginario colectivo desde inicios del siglo pasado, pero consolidados en 1918, tras el Grito de Córdoba.
La Reforma Universitaria ha sido una gran corriente mundial que, sin duda, ha contribuido a la mejora de la sociedad, la democratización de la enseñanza universitaria nos ha legado grandes líderes y ese ha sido el logro reformista de aquella revolución universitaria.
No obstante, en sociedades como las nuestras, esta suerte de “autonomia” también ha provocado que la universidad se convierta en una isla, desligada casi por completo de la sociedad y por ende bastante cuestionada.
Una autonomía no solamente debería significar “dame plata y yo sabré cómo lo malgasto” como ha ocurrido durante los últimos tiempos, debería, por el contrario, implicar el uso correcto y responsable de los recursos del Estado para lograr mayor autonomía, incluso en aspectos presupuestales. Y es que pareciera que los líderes universitarios no han terminado por comprender que la universidad también tiene que ser productiva, aún más que otros sectores, como ocurre en las casas de estudio e investigación de Europa y Asia. Los avances en investigación han permitido millonarias patentes a las universidades del Viejo Continente, razón que les ha permitido equipar megalaboratorios con la más alta tecnología y remunerar mucho mejor que el Estado a sus catedráticos-investigadores.
El Estado no debe ser una mamadera de la que hay que chupar cada vez que se reparte presupuesto; aquí en cambio se ha tergiversado la autonomía con la idea de que la fiscalización y control ciudadano no debe llegar a las universidades.
De manera que si las universidades van a reclamar presupuestos públicos, es bueno que se enteren que están sujetos a las normas de control, pues es urgente su impulso y mejora para la sociedad. No podrían salvarse las universidades privadas por cierto, pues no solo se trata de presupuesto, hay que tener en cuenta que la educación es un bien público con impacto social e histórico, lo que las hace igualmente fiscalizables. En todo este marco, vamos a desearle éxitos a la UNA Puno que esta semana promulga su nuevo estatuto, que ese documento sea el reinicio de una nueva reforma universitaria. (Publicado en Correo 06/04/15 Foto: Internet)