Por: Hugo Supo
Un gran problema del Gobierno Regional
de Puno es que distribuye sus presupuestos en base a los mapas
políticos vigentes para provincias y distritos.
He ahí la razón por la que cada
provincia -con su alcalde o consejero- pretende jalar agua para su
molino cuando se discute el Presupuesto Participativo o los proyectos
que financia el GORE.
De manera que el GORE Puno ha ido
jugando el rol de un “municipio grande” cuando de ejecución de
proyectos se trata.
Es un asunto de concepción. Por eso el
gobernador Juan Luque Mamani promete construir un hospital para cada
provincia o estadios y proyectos similares de infraestructura. El
para qué sigue siendo la gran interrogante.
Siendo así, la existencia del GORE es
inservible, puesto que los mismos municipios y hasta el Gobierno
central podrían ejecutar-transferir los fondos para esas mismas
obras.
No hay, pues, razón para la existencia
de un gobierno regional en esas condiciones.
Por eso es esencial que las nuevas
autoridades enfoquen el desarrollo en base a la concepción
territorial, es decir, deben dejar de usar los mapas políticos para
asignar presupuestos y reemplazarlos por mapas territoriales que
muestran potencialidades más allá de las divisiones políticas.
El desarrollo territorial sí
justificaría la existencia del GORE, pues se convierte en un
organismo que genera proyectos grandes y productivos.
Tampoco es muy complicado enfocarse, en
el año 2015 el Gobierno Regional de Puno ya aprobó un instrumento
de gestión pública fundamental: el estudio de Zonificación
Económica y Ecológica.
Aunque para lamentar nuestro, el
estudio está encarpertado, los candidatos actuales ni lo han
revisado para elaborar sus planes de gobierno y la mayoría propone
ilusiones como bajar la anemia a cero en cuatro años o en el mismo
tiempo convertir a Puno en primer destino turístico nacional.
Aún hay tiempo para que estudien y
corrijan. (Correo Puno Juliaca 26/07/18 Foto: Difusión)