Por: Hugo Supo
Se lo dijimos claramente a los dirigentes del Comité de Lucha Zona Sur de Puno. Si no hacen algo pronto, en un par de años algún “vivo” dirá: “Yo lo hice”, “fue en mi gestión”, “fue mi iniciativa”; o propalarán frases de ese tipo con el que intentarán apropiarse de la gesta conseguida – con toda sinceridad- por unos cuantos dirigentes de Acora, Ilave, Puno y distritos aledaños. Nadie reconocerá al Comité de Lucha el hecho de haber logrado la aprobación social del mapa político de Puno en edición sincera.
Es cierto, así ocurre con la historia peruana, en ella figuran los que no debían figurar, los malos se convierten en buenos y los buenos desaparecen. Por eso se hace necesario sistematizar las experiencias del Comité de Lucha y sus múltiples acciones para consolidar el mapa de Puno presentado el último martes 12 de agosto. Ojala sea así.
Me opongo a decir “nuevo mapa”, puesto que en realidad lo que se ha hecho es reivindicar territorios que siempre han pertenecido a Puno, pero que por descuido de las autoridades de turno o por complicidad de ellas fueron usurpados por nuestros vecinos.
Finalmente, luego de más de un año de reclamos y más reclamos, los técnicos del Gobierno Regional de Puno, presentaron la propuesta del mapa puneño, y éste fue aprobado por la mayor parte de la sociedad civil reunida en el auditorio regional, lo que quiere decir que el documento será llevado a la Presidencia del Consejo de Ministros para su aprobación definitiva.
Ahora, la responsabilidad mayor la tiene el presidente Hernán Fuentes Guzmán, quien debe luchar ante el gobierno central y los departamentos involucrados (Moquegua, Arequipa y Madre de Dios) para oficializar el mapa en la cartografía nacional.
Hubiera sido muy alentador ver a Fuentes presentando el mapa, y comprometiéndose a defenderlo, sin embargo, no fue así, él prefirió quien sabe qué cosas hacer en lugar de dar el respaldo político a este documento.
¿Y cuánto perdíamos?
Según el mapa, la región Puno estaba perdiendo 3 502 kilómetros cuadrados. Moquegua usurpó 2 321.55 kilómetros cuadrados, Arequipa 600.45, y Madre de Dios 580 kilómetros cuadrados.
Curiosamente, estos territorios son ricos en recursos naturales, especialmente el hídrico, que ahora son explotados a favor de nuestros vecinos, cuando en realidad debería ser para los puneños (chauvinismos aparte).
Se ha hablado de muchos responsables de la pérdida de esos territorios, pero es tiempo de descubrirlos ante la sociedad y pedirle cuentas claras de sus actos. Un saludo para el Comité de Lucha, por su esfuerzo, su empeño y su incansable afán de reivindicar nuestros intereses. Reitero: Ojala puedan concretizar en un documento toda la gesta.
Se lo dijimos claramente a los dirigentes del Comité de Lucha Zona Sur de Puno. Si no hacen algo pronto, en un par de años algún “vivo” dirá: “Yo lo hice”, “fue en mi gestión”, “fue mi iniciativa”; o propalarán frases de ese tipo con el que intentarán apropiarse de la gesta conseguida – con toda sinceridad- por unos cuantos dirigentes de Acora, Ilave, Puno y distritos aledaños. Nadie reconocerá al Comité de Lucha el hecho de haber logrado la aprobación social del mapa político de Puno en edición sincera.
Es cierto, así ocurre con la historia peruana, en ella figuran los que no debían figurar, los malos se convierten en buenos y los buenos desaparecen. Por eso se hace necesario sistematizar las experiencias del Comité de Lucha y sus múltiples acciones para consolidar el mapa de Puno presentado el último martes 12 de agosto. Ojala sea así.
Me opongo a decir “nuevo mapa”, puesto que en realidad lo que se ha hecho es reivindicar territorios que siempre han pertenecido a Puno, pero que por descuido de las autoridades de turno o por complicidad de ellas fueron usurpados por nuestros vecinos.
Finalmente, luego de más de un año de reclamos y más reclamos, los técnicos del Gobierno Regional de Puno, presentaron la propuesta del mapa puneño, y éste fue aprobado por la mayor parte de la sociedad civil reunida en el auditorio regional, lo que quiere decir que el documento será llevado a la Presidencia del Consejo de Ministros para su aprobación definitiva.
Ahora, la responsabilidad mayor la tiene el presidente Hernán Fuentes Guzmán, quien debe luchar ante el gobierno central y los departamentos involucrados (Moquegua, Arequipa y Madre de Dios) para oficializar el mapa en la cartografía nacional.
Hubiera sido muy alentador ver a Fuentes presentando el mapa, y comprometiéndose a defenderlo, sin embargo, no fue así, él prefirió quien sabe qué cosas hacer en lugar de dar el respaldo político a este documento.
¿Y cuánto perdíamos?
Según el mapa, la región Puno estaba perdiendo 3 502 kilómetros cuadrados. Moquegua usurpó 2 321.55 kilómetros cuadrados, Arequipa 600.45, y Madre de Dios 580 kilómetros cuadrados.
Curiosamente, estos territorios son ricos en recursos naturales, especialmente el hídrico, que ahora son explotados a favor de nuestros vecinos, cuando en realidad debería ser para los puneños (chauvinismos aparte).
Se ha hablado de muchos responsables de la pérdida de esos territorios, pero es tiempo de descubrirlos ante la sociedad y pedirle cuentas claras de sus actos. Un saludo para el Comité de Lucha, por su esfuerzo, su empeño y su incansable afán de reivindicar nuestros intereses. Reitero: Ojala puedan concretizar en un documento toda la gesta.
