miércoles, marzo 25, 2020

Agenda Postpandemia


Por: Hugo Supo 

Cada vez es más claro a dónde debe estar dirigida la inversión del Estado: educación, salud y diversificación de la producción.
Pese a su trascendencia, la pandemia del coronavirus destapa la triste realidad de estos sectores en Lima y provincias.
Carecemos de investigadores porque nuestra educación es repetitiva del conocimiento importado. 
Es, pues, producto de la colonialidad del poder y saber, dirían los de la generación de Anibal Quijano (sociólogo peruano que fundó la cátedra «América Latina y la Colonialidad del Poder»).
Y como habrán visto, en las actuales condiciones el Ministerio de Salud debería llamarse Ministerio de la Enfermedad, porque a esa condición parecen apuntar sus políticas.
Nuestra población es débil no solo cuando se trata de enfrentar al coronavirus, sino de males locales como la anemia, dengue y otros, que ya ha sepultado a generaciones de peruanos.
Respecto la producción, el Perú no puede llegar al Bicentenario republicano persistiendo en el modelo primario exportador. Necesitamos volver a la tierra para producirla y transformarla.
Pero la diversificación e industria está íntimamente ligada a los aspectos de educación y salud, de manera que es allí donde hay que poner los hombros.
Educación, salud y producción son los pilares a edificar sobre una plataforma cultural andina que hemos heredado de nuestras antiguas civilizaciones y que, ahora, pueden darnos luces en aspectos de valores, ética y moral.
De la mano del coronavirus viene la más grande crisis económica de los últimos tiempos, pero es sabido también, que son la crisis las que muestran oportunidades para dar saltos más grandes somo sociedad. Habrá que estar a la altura. (Correo Puno Juliaca 26/03/20 Foto. Difusión)