jueves, octubre 25, 2018

Principios andinos


Por: Hugo Supo

El Perú pasa por un momento sombrío, con una élite dirigencial incapaz de responder al llamado de la sociedad que grita por el cambio y la justicia. Los paradigmas (izquiedas y derechas) han decepcionado y nadie parece confiar en nadie.
Es el momento, pues, de dar señales de luz, de proponer caminos a la regeneración de nuestros pueblos.
Es allí cuando reencontramos a lo andino como alternativa, el último censo ha sido contundente en Puno: 90% de la población se ha definido entre quechua o aimara (identidad), a eso hay que complementar con un proceso migracional que -seguros estamos- seguirá cambiando estructuras. ¿Y qué cosa es ser andino, principistamente hablando? He aquí cuatro principios:

Dualidad: para el hombre andino o amazónico es una premisa base de todo lo que existe, sin el otro no podríamos reconocernos o distinguirnos individual o colectivamente, tampoco podríamos identificar lo diverso. Tiene que haber dos para regenerar la vida, dos para dialogar y así.

Chacha – warmi: establece un inicio de vida en complementariedad, tiene que haber dos para regenerar la vida sea animal o vegetal; pero también se concibe como el uno del otro complementario como el día y la noche, somos complementos y no contrarios. La relacionalidad es básicamente la expresión del respeto, el pedir permiso (ch’alla) ante cualquier situación evidencia el respeto por el otro, sea una relación humana o no, el respeto a todo ser vivo y animado.

Complementariedad: es predisposición, de servicio, responsabilidad, de ser elemento complementario para consolidar el propósito, aquí se involucra los valores sistémicos.

Equilibrio: también llamada armonía, es un estado de convivencia equivalente y equitativa constante. El “vivir bien” propone establecer un modelo de vida sin alterar nuestro entorno de manera catastrófica, por el contrario adaptándonos al entorno y a la vida. (Correo Puno Juliaca 25/10/18 Foto: Difusión)