lunes, diciembre 22, 2014

Juliaqueñistas y puneñistas

Por: Hugo Supo

Esos localismos inútiles entre Puno y Juliaca que hemos visto durante las elecciones 2014 son superficiales. Si nos ponemos una mano al pecho sinceraremos que ambas ciudades son producto del empuje de -nosotros- los migrantes.
Es muy poca la gente que podría argumentar de manera sólida ser originariamente de tal o cual urbe, quizás podríamos ser de una segunda o tercera generación, hasta ahí es aceptable, pero hablar de juliaqueños y puneños es de fanáticos.
No tendría nada de malo por cierto si el orgullo local contribuyera a la mejora de sus ciudadanos, pero el caso nuestro es distinto. El juliaqueñismo/ puneñismo obliga a hablar de un antijuliaqueñismo y el antipuneñismo, eso excluye, nos divide.
Pero la mejor muestra de nuestra categoría de migrantes son los últimos presidentes regionales de Puno: David Jiménez de Chucuito, Hernán Fuentes de Azángaro, Mauricio Rodríguez de Carabaya y, ahora, Juan Luque de Azángaro nuevamente. Ninguno de Juliaca, ninguno de Puno.
Hemos encontrado de esta manera un punto de unidad entre juliaqueñistas y puneñistas: no somos de aquí, sino de allá.
¿Qué otros puntos comunes podemos hallar? Es una tarea pendiente para una ciudadanía responsable, es urgente encontrar estos engranajes de unidad para aprovechar nuestras potencialidades y caminar hacia un verdadero regionalismo como respuesta al centralismo.
Por ahora, Juan Luque, el nuevo presidente, tiene la gran oportunidad de potenciar la descentralización regional. Una subsede del Gobierno Regional en la ciudad de Azángaro o la promoción del parque industrial regional para esas pampas sería buen inicio. (Publicado en Correo Puno 22/12/14 Foto: Internet)